Uno de los cómics que sorprendió en los últimos años en el panorama independiente fue “El Incidente Calcabrina”, primera entrega de la serie que hoy nos ocupamos: “Dark Investment”. Un tebeo en el que Javier Ara (“El gran tesoro de los Gusis”), célebre por su excelente “Atraco a mano alzada” volvía a hacer gala de su creatividad presentándonos un mundo muy parecido al nuestro, pero en el que las almas eran un activo que se intercambiaba siguiendo las leyes básicas de la oferta y la demanda.

“Almas para el pueblo”

El pasado año la serie siguió su curso con el tebeo que centra nuestra atención: “Dark Investment. Trata de almas”. Un cómic donde Javier Ara dobla la apuesta conceptual de partida y la expande de forma efectiva. Así, una vez conocidos a Angélica, al “Mojabragas” y al resto del elenco principal, el autor lleva el concepto un paso más allá de lo mágico-económico para desarrollar una segunda trama de tintes geopolíticos. Trama ya gestada por Ara antes de los recientes hechos bélicos que siguen ocurriendo en el este de Europa, pero que la coincidencia en el tiempo con la actualidad pone de relieve la curiosa anécdota de que el tebeo llegara a las tiendas una vez la situación política se tensara como se ha tensado en el viejo continente.

Anécdotas aparte, “Trata de almas” supone un paso adelante en la saga creada por Ara, que en este volumen asume también el color del volumen. Manteniendo la esencia gamberra del concepto y sorprendiendo al lector con divertidas escenas, cargadas de ingeniosa fantasía. El humor, como marca de la casa, no puede faltar en esta saga. Y Ara sazona de comedia la trama a base de gags puntuales que logran que no dejes de leer el tebeo hasta acabarlo.

Así las dimensiones en este guion funcionan como países, con sus intereses particulares en una suerte de diplomacia que rige el “orden interdimensional”. Las empresas, como Dark Investment, siguen la lógica capitalista de supervivencia en un entorno de competencia. Con estos parametros, siempre habrá un agente que aproveche las condiciones dadas en el mercado. Una oportunidad de negocio entre dimensiones que mantienen relaciones hostiles: como pueda ser la tierra con el infierno. En esa “oportunidad de negocio” se verá involucrada Angélica. Un “negocio” que desencadenará algo más que una transacción mágico – económica, llevando a revueltas populares y a curiosas consecuencias más allá de nuestro plano de existencia.

Todo ello nos espera en esta divertida entrega: 128 páginas de divertido entretenimiento editadas en rústica por Drakul. “Dark Investment. Trata de Almas” consolida esta cabecera como una buena opción para quien quiera pasar un buen rato con un blockbuster bien facturado. Un tebeo sólido, con elementos de la mejor tradición superheróica y recursos de comedia bien utilizados. Y lo más importante: el ingenio de Javier Ara para dar consistencia al mundo que nos muestra: un mundo tan sólido como son las carcajadas que despiertan muchas de las situaciones que esperan en estas páginas. Por ello, podemos afirmar que “Dark Investment. Trata de almas” sigue siendo un valor seguro en alto entretenimiento.