En Cuántica Gráfica siempre nos ha llamado poderosamente la atención el trabajo que realiza Sergio Bleda, por eso quisimos dedicar un pequeño ciclo de reseñas de sus obras para que la gente conociera más a este autor. Este creador albaceteño realizó muchas obras que tienen cierto reconocimiento, entre las que se encuentran “El Baile del Vampiro”, “Redes” o “Ruina Motium” y varias más de interés que encontrareis reseñadas en esta página web. Hoy se añade a esta lista “La Conjura de cada miércoles” («The Wednesday Conspiracy»), otro de sus tebeos realmente interesante.

El argumento de esta obra comienza a principios del siglo XXI, en la ciudad de San Judas. El doctor Richard Burton es un psiquiatra que cada miércoles cita en su consulta a un grupo de personas con ciertas particularidades, que son muy diferentes a la sociedad que está a su alrededor. Realiza sesiones de autoayuda, sin tratar ninguna adicción ni problema con otro tipo de sustancias psicotrópicas. Su trabajo consiste en que ese pequeño grupo de personas controlen los poderes paranormales que poseen desde nacimiento y como vivir con ellos sin que los lleve a la locura. En el grupo está Brian, un piroquinético con su intento por controlar el fuego que puede producir con sus manos. Violeta que posee un pequeño frasco con unos demonios que destruyen todo lo que se encuentran a su paso, en cuanto ella los libera. Joe, un chaman con las habilidades de transformarse en poderosos animales. Akiko es una asiática que tiene la maldición de ver a los muertos a través de los espejos, como ocurre con sus padres. Roger es otro más, un telépata que puede leer las mentes de los que se encuentran a su alrededor. Y por último un niño pequeño, de familia adinerada, conocido Chalie o, como le gusta que lo llamen, Charles. Por como viste este chaval se diría que es un adulto con un tamaño infantil. Este es el grupo que se nos presenta y que se irá encontrando problemas a medida que avanzamos en las páginas.

El manejo del guion y del dibujo por parte del mismo autor nos indica que tanto las tramas propuestas como los bocetos narrativos salen de la misma cabeza y se acaba notando en toda la obra. Sergio Bleda maneja de manera excepcional el terror cuando se lo propone y en este caso además lo mezcla con superpoderes para dar más enjundia a toda la historia. Todo esto puede encontrarse en la trilogía que responde al sugerente título de La conjura de cada miércoles, la historia que hemos descrito antes y que, además, se sumerge de repente en una conspiración de índole demoníaca que amenaza con acabar con la vida de los protagonistas, que luego podrán tener acceso a mayores cotas de poder sobre el mundo. Basta este escueto resumen para adivinar que Bleda se maneja en registros claramente de género terrorífico a los que añade elementos que dotan a sus conjuntos argumentales de una indudable frescura. En el dibujo nos encontramos con la habitual calidad de este historietista, el estilo del trazo de Bleda es siempre enérgico y expresivo, también poderoso, y consigue un grado de madurez innegable que lo hace fácilmente reconocible para todos los aficionados a los tebeos. La edición original se publico primero en el mercado francés bajo el mando de SAF Comics, que editó tres volúmenes de los cuales se componen esta serie. El primer tomo de la trilogía es “Sectas y Paranoias” («Sects and Paranoia»), el segundo tomo se llama Encrucijada y el tercer y último tomo se llama “No están en paz” («Restless People«). Todo ello fue editado en Estados Unidos por Dark Horse y en España por parte de Planeta DeAgostini, bajo el sello de BD, que agrupaba a ciertos autores de culto.

En esta obra, concretamente, se dan cita referentes de lo fantástico, de tintes terroríficos y detalles que recuerdan a ciertos productos superheroicos del estilo de los mutantes de Marvel o la Patrulla Condenada de DC Comics. Incluso, a veces, no son extraños algunos momentos de humor que matizan la caracterización de unos personajes ya de por sí carismáticos. La maestría que Sergio Bleda esgrime en todo momento en lo que al apartado visual se refiere y, si eso se suma a una historia que nunca deja de ser intrigante y entretenida, nos encontramos ante un cómic que no merece ser olvidado.