En 2018 muchos en occidente descubrimos “Mi experiencia lesbiana con la soledad” y “Diario de Intercambio (Conmigo misma)”, mangas valientes en los que Kabi Nagata narraba su tortuoso camino conviviendo con la soledad y la depresión. Títulos que colocaron a Nagata como una autora a seguir la pista: por la sinceridad descarnada que albergaban sus propuestas. Pocos imaginaban que la autora estaba por aquel entonces hospitalizada por una pancreatitis aguda.
Los excesos pasaron factura a la mangaka y a los problemas psicológicos había que sumarle un complicado diagnostico de pancreatitis. Kabi Nagata tuvo unos duros meses en los que, además de una crisis creativa había que sumarle una existencial y de salud. Un camino nada fácil que ella no solo superó, sino que tuvo la valentía de volver a verterlo en viñetas. Eso es lo que nos espera en “Acabé hecha un trapo huyendo de la realidad” (“Genjitsu Touhi shitetara Boroboro ni natta Hanashi”, » (現実逃避してたらボロボロになった話»), publicado por East Press en Japón en 2019 y que Fandogamia lo ha materializado en castellano.
Kabi Nagata vuelve a desnudarse valientemente ante el lector, que será el confidente de sus vivencias y dolencias: las físicas y las psicológicas. Así se plasman shocks como el que supone el diagnóstico médico que implica cambiar los hábitos alimenticios de por vida o el reconocimiento de una adicción que le ha llevado a lo más bajo. Aún con un tono amable, Nagata nos arroja con su trazo temas muy serios, reconociendo hábitos nocivos o mostrando las inseguridades vitales que tiene, incluida una acertada reflexión sobre el camino de la creación que subyace a lo largo de todo el relato. Todo ligado, pues lo creativo, sea o no ficción, siempre es inherente de alguna manera a la vida de la persona que lo crea.
Todos estos elementos tienen su razón de ser en este manga, apareciendo de forma natural y discurriendo de forma fluida y orgánica a lo largo de la historia. Así Nagata se vuelve a revelar como una autora singular. No por el nivel de exposición que muestra de su vida, sino porque hace de su testimonio personal un manga alejado de toda impostura. Más que manga de ensayo, estamos ante una confesión hecha viñetas: intimista, dura e inmisericorde. Que nos muestra y nos lleva a las entrañas físicas y psicológicas de la autora, que nos muestra lo que supusieron esos días. Con un apreciable tono de “guante de seda” nos dibuja las duras situaciones que vivió. Por el camino, la diatriba constante del camino creativo siempre estará presente.

Esto es lo que nos espera en las 136 páginas que comprenden “Acabé hecha un trapo huyendo de la realidad” que ha editado Fandogamia en formato rústica con sobrecubierta. Un relato a corazón abierto, descarnado y valiente, intimista y sincero. Un manga necesario que puede que explore un camino tortuoso, pero que es a todas luces enriquecedor por lo que revela Nagata en sus páginas. Y no solo me refiero al argumento en sí, sino a por cómo está contado: Kabi Nagata aborda desde una atrayente sencillez temas muy complejos. De esta manera donde conecta con cualquier lector que se acerque a su trabajo. Ahí está el verdadero mérito de este manga.