Has de saber, oh príncipe, que, tras los años de la segunda venida de Conan a Marvel Comics, comenzó una era no soñada en las tierras allende el océano occidental. Allí fue donde nuestro bárbaro preferido, de cabellos negros, mirada hosca y espada en mano, volvió con paso firme a las comic-shops durante el verano de 2023, en unas crónicas narradas por Jim Zub, Roberto de la Torre , José Villarrubia y Dean White, y editadas por Titan Comics y Heroic Signatures, que devolvieron el esplendor al cimmerio.

Ya habían avisado sus cronistas con el «FCBD Conan The Barbarian«, donde aquel “ladrón, guerrero, asesino, de grandes tristezas y grandes alegrías” tenía mucho que protagonizar en esta nueva era. Y en julio confirmaron esas esperanzas con la edición de su primera grapa, donde se inicia “Bound in Black Stone”, el primer arco argumental que, hasta día de hoy, sienta como un rotundo puñetazo en medio de la mesa. De esos que capta toda la atención de la taberna y que anuncia que algo importante se va a presenciar.

Tras el ruido llega la furia, pasión y talento de estas crónicas en viñetas. Donde Jim Zub confirma ser la mejor elección de la industria norteamericana para asumir las riendas argumentales de Conan. Ya lo demostró en los últimos (y mejores) números de la segunda estancia del cimmerio en Marvel y aquí simplemente eleva el nivel, presentándonos a un Conan joven, ya más experimentado que en la entrega previa del Free Comic Book Day, pero lejos aún del mejor rey que tuvo Aquilonia. Ese punto exacto donde la creación de Robert Ervin Howard ya ha vivido algunas de sus aventuras icónicas, pero que aún le quedan otras muchas por vivir.

Zub nos sitúa ocho años después del asedio de Venarium para plantear un relato equilibrado, elaborado con oficio y en el justo punto para que sea fiel al legado de Conan y a la vez aporte algo más para merecer ser leído. A lo largo de las dos entregas publicadas hasta día de hoy, Zub mantiene la atención del lector en todo momento, combinando momentos contundentes con el desarrollo natural del argumento, que ha ido creciendo de forma orgánicamente efectiva en las dos grapas publicadas hasta la fecha. Además de introducir un personaje secundario que puede dar mucho que hablar si se mantiene el mismo nivel de lo mostrado hasta ahora, Zub destila oficio en unos diálogos que saben a “crónica nemedia”, tanto por el tono como por la forma, dando el empaque literario pulp que precisa siempre el cimmerio en viñetas. Creíble y acorde al legado del mejor Conan en viñetas: así es como se puede calificar el guion de Zub en esta etapa en Titan Comics.

En lo gráfico, el colosal arte de Roberto de la Torre eleva cada una de estas dos primeras entregas de forma majestuosa. Con la referencia de John “Big” Buscema siempre presente, De la Torre va desarrollando gráficamente a su bárbaro, que cobra vida en cada página que realiza, transmitiendo todo lo que significa el Cimmerio y aportando un sentido de la narrativa gráfica rotundo y colosal en páginas de muchos quilates.

Unos quilates embellecidos por José Villarrubia, en la primera, y Dean White, en la segunda entrega. Ambos se encargan con sus colores de dar el tono cromático preciso a este relato para que tenga el sabor preciso y épico de “Espada y Brujería” que posee este género. Villarrubia y White refuerzan con sus pinceles el fragor de la batalla, el frio de la noche, el calor humano que encuentra Conan y lo espectral de las amenazas que ha de hacer frente. Ejemplo sin duda de lo esencial que es un buen color como elemento narrativo más en un cómic.

Con el contundente comienzo de las dos entregas publicadas hasta la fecha, Conan va a volver a pisotear los enjoyados tronos de la tierra en el mercado norteamericano. Y así ha comenzado a hacerlo, con una edición en grapa donde las portadas que se han realizado para estas dos entregas son dignas de mención. Dan Panosian se ha encargado de la contundente cover principal de la primera grapa, así como la de una edición especial para la San Diego Comic Con. Roberto de la Torre, además de encargarse del arte interior, brinda una variant por entrega digna de atesorar. Baste ver algunas de las imágenes que acompañan a este texto, donde se puede comprobar el gran nivel con el que ha nacido esta serie. Además de Panosian y De la Torre, el número uno, cuenta con ediciones de portadas variantes a cargo de Stanley “Artgerm” Lau, Patch Zircher (que homenajea el clásico #1 de Marvel a cargo del gran Barry Windsor-Smith), Mike Mignola, E.M. Gist, Jae Lee, Colleen Doran, Chris Jones, Dave Wilkins, Mark Schultz, Junggeun Yoon, Ian Nicholls, Eric Ray, Jay Anacleto o Chris Ehnot, además de la ya tradicional “Blank cover . Mención especial, como no podía ser de otra manera, la variant con el mapa de la edad Hiborea a cargo de Francesa Baerald; y la “Foil cover” de la primera entrega con la reproducción sin texto de cabecera del cartel del primer largometraje de “Conan”, de Renato Casaro. Para la segunda entrega la cover principal a cargo de Alan Quah, viene acompañada de “variants” en manos de Gerardo Zaffino, Dan Parent, E.M. Gist y el propio Roberto de la Torre. También este mismo mes se pondrá a la venta la tercera impresión de la primera entrega con una «Foil cover» en riguroso negro en la que destacará el logo de la cabecera.

Esos son los elementos para poder asegurar que en “Las Crónicas Nemedias” aún hay gloriosas páginas por escribir y dibujar en lengua inglesa. Baste leer estas dos entregas para corroborar que Conan está viviendo días mejores en la era de Titan & Heroic Signatures, ¡por Crom!

«Let me tell you of the days of high adventure!«