
Dentro de tres décadas hacer la compra no será como antes. En el futuro distópico que nos espera hoy dirigirse a una gran superficie para abastecerse de alimentos implicará mayores riesgos. En el tebeo que nos ocupa hoy descubriremos que los clientes incívicos serán castigados con todo el peso del personal de estos establecimientos. Y pobre de aquel que se adentre en los pasillos del supermercado sin comportarse debidamente…
Esto es lo que nos espera en “Mad Market”, la obra de Román López-Cabrera y Marina Armengol Más editada por Cósmica. Un tebeo que nos presenta, en la mejor tradición de la ciencia ficción apocalíptica, un mundo donde interactuar con una cajera puede entrañar los mismos riesgos que retar a un Juez de Mega city uno. Pues así se nos presenta a la plantilla de ese supermercado futurista, donde la mala educación del cliente es perseguida sin piedad.

En los treinta años que separan nuestro presente del futuro que muestra el tebeo, algo cambió en la cadena de distribución de las grandes superficies, pasando el poder efectivo a manos de las cajeras y ahora se ejerce sin contemplaciones contra las malas practicas de los clientes. Es por ello que conviene comportarse con educación y civismo al entrar a estos supermercados. Si no, no encontrar el producto que te falta puede ser el menor de tus problemas…
Bajo esos parámetros nace este guion conjunto de Román López-Cabrera y Marina Armengol Más. Un guion que nace de las múltiples vivencias reales de Marina como empleada de supermercado y sirve de base para plantear esta distópica sátira, donde la premisa de partida es que las cajeras pudieran tener (y ejercer) el poder para frenar abusos de la clientela. Todo llevado al extremo con mucho sentido del humor, en un divertido relato que no esconde las malas formas (reales) de muchos clientes en los supermercados.

Román López- Cabrera asume casi la totalidad del apartado artístico, con la colaboración de Marina Armengol en los flats. Cabrera («¡Hay que arreglar lo de Dinamarca!«, “Vallecas. Los años de barro” o “Memoria de una Guitarra”) potencia en sus viñetas el sentido de hilarante sátira que es “Mad Market”, con un tono realista donde los uniformes de los empleados del supermercados son el delirante contraste que potencia la comedia. Llevado con eficacia narrativa en lo gráfico, las páginas de López-Cabrera consiguen el punto necesario que esta historia precisa.
Ecos de Mad Max y de muchos iconos de la cultura pop se encuentran de forma orgánica en el mundo de “Mad Market”, bien llevados a la propuesta que han preparado sus autores, maximizando este divertido tebeo, que no oculta su evidente crítica hacia todo lo que tiene que soportar cada día quien está de cara al público en cualquier supermercado. Todo plasmado desde la comedia y con saludables giros que retuercen esas situaciones para buscar efectivos gags. Este tebeo, aparte de hacernos pasar un buen rato, deja un espacio para la reflexión del lector pues pone en evidencia la deshumanización que los clientes practicamos con el personal que nos atiende en estos establecimientos. Con tono ligero, pero certero resultado, las 70 páginas que nos esperan en “Mad Market” supone una divertida lectura por la frescura y originalidad de la que parte su premisa y lo bien llevado a buen puerto que es su resultado final.
