Desde que en Europa los relatos originales de la obra de Robert Ervin Howard son de dominio público se ha desencadenado una escalada de publicaciones autóctonas, dando la sensación de que el personaje goza de mejor salud a este lado del Atlántico. Glènat abrió la veda en Francia revisitando los relatos originales en una excelente colección de álbumes; «The Barbarian King«(el Conan transalpino que Karras trajo a España con “La Espada Rota” y “El Rey Caído”) supuso un auténtico y sonoro golpe en la mesa de los aficionados españoles. Así como la celebrada «Sangre Bárbara” de El Torres, Joe Bocardo y Manoli Martínez: Una revisión de lo que supone Conan materializada con encanto y “savoir faire”.
A esos títulos hay que añadirles, entre otros, el homenaje a “La Torre del Elefante” que han materializado recientemente en Braink comics, o la llegada de Conan al espacio junto a al imaginario de Lovecraft, de la Mano de Jorge J. Alonso en “Los Mitos de Conan. Conan VS. Cthulhu”. Hasta vamos a saber en España cual es el origen de Crom, cortesía de Raule y Juanfra MB. Obras todas ellas que muestran que en este continente (y en España en particular) hay vida bárbara más allá del material actual de Marvel Comics sobre Conan y de las reediciones del material clásico de «La Casa de las Ideas» y de Dark Horse. Muchas de estas obras ya han pasado por la web. Otras lo harán próximamente. Hoy, como si se tratara de una sana costumbre cimmeria, quiera o no Crom, nos acercaremos a otro Conan que ha irrumpido en el panorama nacional. Espada en mano, de rostro adusto, con pocas palabras y gran resolución en los lances a muerte. Hoy nos centramos en “Conan de Cimmeria”, de Ángel García Nieto, Julio Rod y Esteban Navarro, editado recientemente por DQ.
“Dejadme que os cuente cual cronista de un tiempo olvidado, sus grandes y magnificas hazañas que lo convirtieron en leyenda.”
Así se nos presenta esta obra, cuya premisa de partida es llevarnos al manantial original, que no es otro que los relatos clásicos de Howard. Y así lo hacen en los tres relatos que componen el cómic: “La Forja del Destino”, “Lo que habita en la montaña” y” Naufragio en la costa Picta”. Tres momentos diferentes en la dilatada vida de Conan de los que los autores se sirven para aportar su visión de este personaje atemporal. Una visión fiel a lo que representa la creación literaria de Howard, pero con los suficientes puntos de interés para superar el nivel de un mero homenaje. Como ejemplos de lo dicho, ahí van unas muestras.
La primera, y que eleva el tono general del conjunto de sobremanera es el guion que nos encontramos: Preciso y directo. Desprendiendo intensidad en cada uno de los textos que acompañan las viñetas. Unos textos que evocan la fuerza primaria con los que Howard envolvía aquellos primeros relatos publicados en “Weird Tales”, plagados de épica y siendo el germen de lo que luego, años después de su muerte, se llamaría “Espada y Brujería”. Ángel García Nieto ha sabido coger ese tono “Pulp” para presentarnos tramas que rezuman clasicismo y frescura. En el justo equilibrio entre pasado y presente. Pues no deja de evocar al Conan literario, pero a la vez nos da una trama viva y ágil.
El dibujo de Julio Rod enlaza con lo antes expuesto, pues su trazo nos lleva a la rudeza de aquella edad no soñada, a las frías montañas que sirven de frontera con Cimmeria y a la costa picta plagada de piratas y peligros. Un personal estilo que va convenciendo conforme se avanzan páginas, cuando el lector va recorriendo la agilidad con la que traza Rod su narrativa gráfica. Por la bella factura de la secuenciación y la agilidad que desprenden los personajes rudos y fieros que ha diseñado para la obra. Unos personajes que literalmente “viven” en esas viñetas, por lo bien dotada que está la sensación de movimiento. En definitiva eso es hacer un buen tebeo: saber contar gráficamente, transmitir. Más allá de usar un estilo de dibujo más o menos atractivo. Lo importante, como decía Jack Kirby, es saber contar. Y Julio Rod da muestras de ello en este cómic.
La sangre derramada en las oscuras grutas que acechan en las montañas cimmerias, el peligro que aguarda en un naufragio, la brutalidad del gigante de hielo y el salvajismo de los vanires se ven acentuados con la acertada paleta de colores que ha aplicado Esteban Navarro al volumen. Elecciones funcionales pero no planas, pues sin duda ese color refuerza el tono áspero y épico que ha de envolver a todo lo que supone Conan.
Eso es lo que se desprenden de las sesenta páginas que esperan en “Conan de Cimmeria”, editadas en formato álbum europeo por DQ y que sin duda sorprenderán a más de un aficionado a la espada y brujería, por la buena factura que atesoran. Una obra que da con el difícil equilibrio de ser fiel a lo que supone el personaje de Howard y a la vez presentarlo con una frescura que se engrandece página a página…. ¡Qué bien nos lo estamos pasando en Europa desde que el legado literario de Howard es de dominio público, por Crom!
“Prepárate Hiboria…
Conan de Cimmeria ha regresado para pisotear los enjoyados tronos de la tierra.”