
“Voluntad de hierro, espíritu indomable…”
Con el final del verano ha llegado la segunda oleada de títulos de Karras Cómics. Tras irrumpir en el mercado editorial español la pasada primavera, en septiembre la editorial contrataca con más referencias, que iremos reseñando puntualmente. Como ya es de todos sabido, en Karras Cómics es parte activa “El Torres” y todo el material de su sello editorial “Amigo Comics” a partir de ahora verá la luz en castellano en su editorial hermana. No obstante, Karras ya anunció que no se iba a limitar a editar en castellano el catálogo de Amigo y que habría más sorpresas. La primera, cuyo avance editó en grapa el pasado abril, es el volumen del que hablaremos hoy: “The Barbarian King 1. La Espada Rota.” de Massimo Rosi, Alessio Landi, Luca Panciroli, Federico de Luca, Alesandro Bragalini y Marco Antonio Imbrauglio.
“Barbarian King” es otra de las consecuencias de que en 2019 los derechos literarios sobre el material de Robert Ervin Howard hayan expirado en Europa —en Estados Unidos siguen vigentes, recuperando este año Marvel Comics la licencia del cimmerio más célebre del género de espada y brujería—. Mientras que en Norteamérica la “casa de las ideas” retoma la publicación de viñetas bárbaras, en países del viejo continente ya contamos con producción propia autóctona. En Francia hay una magnífica serie abierta a cargo de Glènat: “Conan le Cimmérien”, que cuenta con autores de la talla de, entre otros, Luc Brunschwig, Étienne Le Roux, Vincent Brugeas, Ronan Toulhoat, Jean-David Morvan y Pierre Alary , y que está recreando los relatos originales del escritor tejano. Si el “Conan francés” por el momento recorre con fidelidad la literatura pulp howardiana, en Italia han optado por otro camino tan diferente como atractivo: crear nuevas aventuras. Esa es la premisa de “The Barbarian King” y de su primer volumen “Le Spade Spezzate”, título original de “La Espada Rota”, primer volumen de cuatro de este Conan Italiano. Un proyecto netamente transalpino, que ha contado con la apuesta editorial de la editorial brasileña Red Dragon Publisher , donde se ha publicado como “O Rei Bárbaro”, y de la italiana Leviathan Labs. Ahora, tras la grapa a modo de prólogo que editó Karras en abril, llega íntegramente el primer volumen en castellano a la península.

“Cuan compleja es tu historia…
Cuántos tronos y tumbas han hollado tus pies desnudos…
… para verte ahora asaltado por la melancolía que ningún cuerpo puede paliar.
… Abre la puerta, rey bárbaro.
Usurpador, traidor, pirata, bandido, general, destructor…”
En “La Espada Rota” veremos al Conan Rey en su madurez. Muerta ya Zenobia, el bárbaro monarca vive preso de la melancolía y el hastío que le produce el gobierno de su nación en tiempos de paz. Ni las concubinas consiguen sacarlo de su apatía y los asuntos de estado solo le producen más aburrimiento. Ese estado de desánimo se verá truncado por un enemigo que regresará del pasado para poner en jaque definitivamente al cimmerio. ¿Quizá en uno de los lances más difíciles en que se haya visto Conan?
Bajo esta premisa a priori clásica del personaje y del estándar de lo que sus aventuras representan, Massimo Rosi (“Necromantical” o “Morning Star”) y Alesio Landi (“Winterdeth”) nos plantean una historia tan fresca como fiel a lo que supone el imaginario que envuelve a todo lo que significa el bárbaro. Fresca en cuanto a ritmo, planteamiento y desarrollo; y fiel en cuanto a lo que implica que el espíritu del original de Howard planee en cada página del tebeo. A ello ayuda, sin duda, que la traducción en la versión castellana la haya realizado El Torres. Quedando el resultado un gozoso deleite para cualquier fan de la espada y brujería, que quedará prendado de la épica poética howardiana que impregna el texto y la historia.

En cuanto el apartado gráfico, “La Espada Rota” se reparte entre tres artistas que, además de complementarse, saben hacer suyo al bárbaro. Distribuidas las páginas acertadamente en diferentes momentos vitales del protagonista o según donde esté ambientada en ese instante la acción. Lo primero que cabe señalar es el esfuerzo gráfico de intentar alejar el diseño del personaje del arquetipo gráfico impuesto en la memoria colectiva por colosos como John Buscema o Barry Windsor Smith, consiguiendo un nuevo Conan que gráficamente resulta tan atractivo como novedoso. Que recoge las esencias de lo que supone como personaje sin dejar de resultar refrescante. Sobre todo en la versión realizada por Luca Panciroli (“Erinni”) de un Conan maduro en las páginas del tiempo presente del relato, en los últimos días del reinado del bárbaro, dotando Panciroli de un estilo contundente, agresivo, crudo y determinante. Tan efectivo que resulta sobresaliente y, sin desmerecer al resto, el que sintetiza mejor la frescura que encierra este Conan.
Federico de Luca (“Mindbener” o “Murder One”) asume tanto de la parte que sitúa el relato fuera de la dimensión de la tierra como de los recuerdos que Conan cuenta de su juventud. Con un trazo y composición que evoca a elementos de maestros como Philip Graig Russell, Bernie Wrightson o Kelley Jones, Luca resulta efectivo tanto para trasladarnos a otras dimensiones como para evocarnos al Conan de los tebeos más clásicos.

Por ultimo, Alesandro Bragalini (“Tales of the Fear Agent”, «Tales of the Starlight Drive-In” o “Star Kirby”) asume el relato que cuenta otro personaje una vez la historia está encauzada, impregnando Bragalini con su estilo el aura de leyenda que necesita una historia transmitida de forma oral entre generaciones, donde lo épico y lo emocional pesan más que los datos.
Tres estilos gráficos en definitiva muy diferenciados pero, tal y como se ha estructurado el tebeo, sólidos y complementarios: definitorios de la frescura que posee este Conan transalpino. Cabe destacar también la paleta de colores elegida por Marco Antonio Imbrauglio, que sabiamente ha reforzado con diferentes gamas cromáticas cada parte de la aventura.

“Ningún milagro es gratis, oh, rey. Ni siquiera la maravilla en el cielo sobre nuestras cabezas.”
Para la puesta de largo en castellano, “The Barbarian King” cuenta con una edición en cartoné de 116 páginas. Una fortaleza física la del formato elegido por Karras cómics que se corresponde con lo que recoge el volumen: una historia hecha para perdurar. Actualmente hay mucha producción de Conan en el mercado internacional. Muchas de ellas son puro “fan service” facturado con extrema maestría. Otras recrean desde la excelencia las aventuras primigenias y literarias del bárbaro. “Barbarian King” es un ejemplo de originalidad que entroncando deliberadamente con la tradición hiboria resulta novedosa. Como cualquier arma no es nada sin el guerrero que la sostiene, ningún personaje se encarna en buena literatura si no hay detrás autores que lo hacen posible. ¡Y por Crom, que en este tebeo lo consiguen!