Esta es la historia de Jack y Paciencia. Es una historia de amor pero no es una historia de amor cualquiera. En sus páginas resolveremos un crimen a lo largo del tiempo y biografía de uno de los protagonistas. Un thriller psicológico arropado de la mejor ciencia ficción. Un viaje del héroe, en cierta manera, a través de una misión obsesiva y en busca de la redención que otorga la salvación del amor eterno. Esto es “Paciencia” (“Patience”), de Daniel Clowes, editado en castellano por Fulgencio Pimentel.
Daniel Clowes (“Bola Ocho”, “David Boring” o “Wilson») nos propone un original relato entre el noir y la ciencia ficción con una lírica cargada de rabia. Contenida por momentos y desatada cuando es incontrolable. En total contraste con una gráfica tan luminosa como inquietante en este viaje que parte de los cánones de los géneros antes citados y que nos llevará a lugares insospechados, quizá íntimos y personales, quizá y en definitiva universales.
Así conoceremos a Jack Barlow, el protagonista principal de la trama y narrador de la misma. Marcado por los hechos que desencadenan la trama, Jack se erige como el “héroe” que ha de desentrañar la maraña de sucesos que llevaron al punto de arranque del relato. Ese estado de perturbación es sin duda el motor de la obra, el que mueve a su protagonista y hace avanzar la trama… como si se tratase de una particular búsqueda del Santo Grial que lo eleve y lo lleve a la felicidad frente al existencialismo nihilista. Será un camino duro, un paseo por los mayores infiernos del pasado de su amada Paciencia, mientras trata por todos los medios de salvarla.
Bebiendo de muchos géneros con la misma lucidez que evita los lugares comunes, Daniel Clowes apela a lo emocional en este thriller, desechando lo racional en todo momento. Paradojas temporales aparte, este es un canto épico, un cantar de gesta, la que logra un hombre común luchando contra lo inevitable, salvando a su amada como si fuera la doncella que hay que proteger del peligro que se ciñe sobre ella. Solo que aquí la partenaire femenina tiene un papel activo en la historia, en todo momento reflejando la búsqueda de la felicidad que la llevó a encontrase a Jack.
Entre medias, mensajes sutiles como el autoconocimiento o el eterno retorno a nuestra verdadera patria (que es la infancia), hacen acto de presencia mientras la ficción avanza. Ficción como bien digo, pero que apela a lo más real del ser humano: que es su propia fragilidad y la superación de la misma a través de este ejercicio de introspección y acción que hacen los personajes de Clowes. Pues la resolución del crimen que supone “Paciencia” implica muchas más respuestas que saber sortear un peligro mortal. Es garantizarse un destino más respirable, es elevarse a través de la biografía vital recorrida y acabar en ese estado de plena consciencia que otorga la plenitud.
En lo plástico, Clowes propone unas páginas donde la estética underground e independiente convive con elementos propios de la “silver age” y la ficción de los pulps. Las tonalidades chicle utilizadas en los colores puede que nos remitan a esa época donde todo era más fácil e inocente en los comic-book populares. Aquí serán utilizadas (“o deformadas”) como contrapunto para el tortuoso y obsesivo camino que va a emprender Jack. Una especie de vuelta a la infancia con la mirada ya viciada por años de experiencia vital: un retorno que puede despertar muchas sensaciones, pero que ninguna será la nostalgia simplista. Lo que nos hacen sentir estas páginas es algo más elaborado, sofisticado, poliédrico y complejo, deparándonos un viaje emocional en viñetas que potencian en todo momento el estado anímico de los protagonistas del tebeo. Un tebeo tan violento como contemplativo, tan oscuro como revelador, tan épico como místico. Una lectura que exige lo máximo en su recorrido para devolverlo con creces una vez ha acabado el trayecto
Esto en definitiva es “Paciencia”. 180 páginas en formato cartoné que editó en Estados Unidos Phantagraphics Books, y que Fulgencio Pimentel materializó con mimo en su versión en castellano. Un thriller psicológico con altas dosis de sci-fi clásica, un ejercicio de existencialismo de la decadente sociedad occidental, la búsqueda del amor eterno y la redención que supone encontrarlo y pelear por ello.
Como decíamos al principio, este tebeo es una historia de amor pero no es una historia cualquiera. Lo que albergan estas páginas es un «tour de force» de emociones y fragilidades humanas mientras se resuelve un enigma. Un tebeo de los que dejan exhaustos tras su lectura, por la potencia que destila su propuesta. Una propuesta que no lleva implícita moraleja alguna, pero si releva la fragilidad humana y el material sentimental con el que se construyen las relaciones sólidas. Y todo ello a través de una obsesión, la que mueve a Jack a conseguir su objetivo.