El futuro es ahora. El planeta tierra ha explotado y una pequeña colonia de seres humanos ha podido sobrevivir, emigrando a un planeta llamado Iahoon donde han podido asentarse como colonia. Pero el planeta que sirve de nuevo hogar alberga sorpresas, y no son agradables. Unos alienígenas con aspecto demoníaco también pueblan el planeta. Ahí empieza la guerra por la supervivencia. Ahí empieza “Evil War”, de David Braña, Juan Alarcón y Manoli Martínez, editado por Drakul.
La premisa de partida no parece favorable para los humanos, más débiles e inadaptados a su nuevo planeta que esas hordas demoníacas, que cuentan además con habilidades que pueden hacer decantar la balanza en este conflicto: fuerza y agilidad sobrehumana combinada con la capacidad de volar, telepatía, transporte interdimensional y la posibilidad de infiltrarse entre los seres humanos. Todo ello lo veremos desde la perspectiva de Mayorick, el protagonista de la historia. Un joven que es una incógnita para todos, incluido el mismo. Sorprendentemente presenta un instinto superlativo para sobrevivir a cada enfrentamiento con los demonios pero se desconoce todo de su pasado. Una incógnita a todos los niveles para la famélica colonia humana y una amenaza seria para los temibles demonios alienígenas.
Bajo este planteamiento, David Braña (“Dos. Primeros síntomas”, “La Curandera” o “Los Ocultos”, entre otras obras) teje un argumento que bebe de la ciencia ficción apocalíptica ,con elementos ya icónicos en muchos casos del género, si bien muestra oficio en la combinación de los mismos para resultar un relato que destila solvencia conceptual y cumple su finalidad: un blockbuster sólidamente construido en el que el lector irá conociendo, conforme avance las páginas, tanto el presente como el pasado del protagonista, Mayorick, clave para la resolución de la trama. Todo ello bien mezclado con los giros argumentales inesperados y abundantes escenas de acción. Un ejercicio de oficio, en definitiva, de cómo construir un buen blockbuster en viñetas.
El apartado artístico está a la altura de lo que el guion demanda. El arte de Juan Alarcón (“La Amante Cartesiana”) nos transporta a ese mundo apocalíptico donde está en juego la supervivencia del género humano como especie. Mientras que las tonalidades que aporta Manoli Martínez (“Ucronía”o “Águila Coja”), nos reflejan a la perfección la aridez del desértico mundo que nos espera si visitamos Iahoon. Todo el arte al servicio de la historia absorbente donde conforme avanza la acción iremos resolviendo los enigmas que planean en el ambiente.
El volumen editado por Drakul, en un formato rústica con solapas de 152 páginas, comprende la historia completa y como extras una galería de ilustraciones a cargo de Manuel Miguel Navas, Juan Alberto Hernández, David Buceta, Chemi Ros, Álex Espert, Juan Aguilera, Antonio Maldonado, César Hercé, Alberto Aguado, Borja Alejandro García, John González, Raquel Díez, Rubén Gil, Rido Kauchi, Jorge Villena y José Manuel Marín Moreno. Un buen complemento a esta historia autoconclusiva que, sin buscar más pretensiones que divertir, logra su objetivo con eficacia efectista: esa es la clave de un buen blockbuster.