
Si hay un guionista en la industria superheroica que, a lo largo de las décadas, ha demostrado que sus trabajos siempre son garantía de “savoir faire” y entretenimiento de calidad, ese es Mark Waid. Muestra de ello sus gloriosas etapas en “Flash«, “Capitán América” o “Daredevil”, por citar algunas de las más recordadas entre los aficionados. Del mismo modo, ha firmado obras más que efectivas como, entre otras, “Cuatro Fantásticos: Antítesis” o “Batman contra Robin”, joyas como la “Historia del Universo Marvel” o su clásico por antonomasia: “Kingdom Come”.
Considerado una joya desde que llegó a las comic-shops en 1996, la obra de Mark Waid y Alex Ross es, sin duda, de lo mejor de la última década del siglo XX que se hizo con superhéroes en el universo DC. Tanto es así que la “Tierra 22” (dimensión donde vivían esas versiones de los héroes de la “Distinguida Competencia ”) ha sido un lugar al que se ha vuelto en varias ocasiones hasta la fecha. También algunos de sus personajes han aparecido en otras series de DC comics. Lógico, pues el potencial y carisma que despertaron en el fandom es muy sólido, dados los mimbres con los que la construyeron Waid y Ross.

Quizá, junto al propio Alex Ross, el que tenga más derecho a volver argumentalmente a “Tierra 22” sea su creador literario: Mark Waid. Y eso es lo que hace en “Retorno a Kingdom Come” (“Batman / Superman World’s Finest; Return to Kingdom Come”), el arco argumental que albergó “Batman / Superman World’s Finest» entre sus entregas #20 y #21. Un arco que ECC ha presentado en castellano en formato cartoné junto a la saga que argumentalmente le precede, “Extraño Visitante” (“Batman / Superman World’s Finest: Strange Visitor”), que se contó entre los #7 y #11 de la cabecera estadounidense de “los mejores del mundo”. Tanto en una como en otra, un equipo artístico de lujo acompañan a Waid: Dan Mora y Tamra Bonvillain.
Si hay que volver a “Tierra 22”, no se puede hacer de cualquier manera. Waid, consciente de ello, cocinó un primer arco (“extraño visitante”) en el que sembró con eficacia la razón de ser para el “comeback” de Kingdom Come. Un arco que ECC ya había publicado en España y que vuelve a incluir en este tomo, por las evidentes conexiones que tienen uno y otro, permitiendo así que las dos tramas se puedan disfrutar como un mismo relato, dando mayor empaque al conjunto.

Así nos presentaron en “extraño visitante” a Thunder Boy, que será el detonante del “Retorno” a la tierra de “Magog”. Todo realizado con el oficio magistral propio de Waid, que sabe combinar como pocos espectáculo con profundidad. Sin descuidar en ningún momento la continuidad, deja en sus historias guiños para los aficionados más veteranos, pero manteniendo siempre la accesibilidad al tebeo para que cualquiera que se acerque lo pueda disfrutar.
Y… vaya si se disfruta. Más cuando quien se encarga del apartado gráfico es Dan Mora. Un tipo que desde que nos brindó el excelente “Once and Future” no ha bajado el nivel de sus páginas: cargadas de un notable atractivo gráfico, dinámicas en todo momento. Mora posee un sentido efectivo de la narrativa gráfica, de lo épico y espectacular y lo plasma en cada trabajo que realiza. En sus páginas, incluso los atajos que a veces toma son efectivos, capturando la atención del lector en un torrente de entretenimiento gráfico “de calité”. Junto a Mora, el color de Tamra Bonvillain vuelve a demostrar que es la mejor socia cromática que el dibujante costarricense pueda tener.

La edición en castellano de ECC, con traducción de Felip Tobar Pastor y Guillermo Ruiz Cabreras, se presenta en formato cartoné de 256 páginas. Además de incluir el material de los dos arcos, provenientes de “Batman Superman World’s Finest» #7-#11 y #20-#24”, tiene como extras, en formato “textless” las portadas originales a cargo de Dan Mora y Tamra Bonvillain junto a algunas de las variantes a cargo de Pete Woods, Travis Mercer con Jordie Bellaire, Steve Beach, Brandon Peterson, Juni Ba, David Nakayama, Sanford Greene y Gerard Parel; quedando todas las “variants” al final del volumen a modo de galería, mientras que las principales, a cargo del mismo equipo gráfico del cómic, están acertadamente al comienzo de cada una de las grapas que compila el volumen.

Queda claro que este “Retorno a Kingdom Come” no es un “comeback” cualquiera. Sino uno que tiene razón de ser por derecho propio. El que le otorga la solidez del buen guion de Mark Waid y la solvente espectacularidad del tándem Mora – Bonvillain. Quién se haya hecho con el, que reserven su mejor lugar de lectura para recorrer los dos arcos donde “los mejores del mundo” conocieron, buscaron y encontraron a Thunder Boy y visitaron “Tierra 22”. Una visita con sentido del espectáculo y efectiva. Un blockbuster superheroico notable. Que no busca competir con el clásico al que remite, pero si entretener con magistral oficio para dejar con buen sabor de boca tanto a lectores ocasionales como a fieles veteranos. En definitiva, este es un cómic que se postula como un digno heredero en el reino del entretenimiento superheroico, del legado del sentido de la maravilla que es este género en sí mismo.
