Es sabido que Batman es un personaje que mejor funciona en tramas urbanas y detectivescas. Cuanto más despojado esté de otros ingredientes superheroicos y fantásticos, sus relatos crecen con mayor aplomo y solidez. Gánsteres, villanos dementes y la oscuridad de la noche en Gotham son los parámetros ideales para que el Caballero Oscuro protagonice aventuras que fluyen con brillantez. Esas son las coordenadas de su canon, inmutable a lo largo del tiempo. Aun con eso, en DC comics han llevado a Batman a enfrentarse con toda clase de retos, más superheroicos, mágicos o revestidos de ciencia ficción. Con mayor o menor acierto en los resultados, Bruce Wayne ha protagonizado toda clase de peripecias a lo largo de sus 85 años de existencia.

Sacar pues a Batman de su “hábitat natural” es también salir de la zona de confort que tendría un guionista al abordar una aventura del mayor detective del universo DC. Un terreno arriesgado donde hay más que perder que ganar, salvo que se cuente con el oficio que muestra Mark Waid, el arte de Mahmud Asrar y Scott Godlewski, y el color de Jordie Bellaire en el volumen que hoy nos ocupa: “Batman contra Robin” (“Batman vs. Robin”), editado en castellano por ECC.

Más allá del conflicto generacional implícito que revela el título, enfrentando a padre e hijo, esta es una aventura llena de magia que logra hacer la pirueta argumental de situarse con orgánico sentido en la actualidad que envuelve a Batman, bebiendo de su pasado y rico contexto. Así una amenaza, combatida antaño junto a Superman en “Batman / Superman World Finest’ s #5”, vuelve para saldar cuentas con su carcelero que no es otro que Batman. Esta amenaza, revestida de poder mágico, va a suponer un autentico reto para Bruce, pues se canalizará a través de Damian, su hijo. Y no solo eso, sino que, varios personajes y entorno familiar del Robin definitivo aparecerán. No por nada también tiene Damian sangre de Ra’s al Ghul…

Con todos esos elementos Mark Waid ( “Kingdom Come”, «Historia del Universo Marvel«, «Capitán América» o, entre otros, «Flash» y «Cuatro Fantásticos: Antítesis«) teje un relato lleno de efectiva espectacularidad. En esencia clásico, pero nítido en su recorrido, Waid adopta un ritmo narrativo plenamente actual en el desarrollo de la trama. Una trama en la que los guiños al universo mágico de DC y la continuidad están sembrados con oficio mientras que la aventura va creciendo. Guiños más que acertados que harán sonreír a cualquiera que lleve años leyendo a estos personajes, pero que no sacan de la historia a quien se acerque a esta historia como primera lectura de Batman. Un equilibrio difícil de lograr que aquí se consigue. De hecho, para una mayor contextualización, el volumen de ECC se abre con fragmentos de “Robin #17” de Joshua Williamson, Roger Cruz, Norm Rapmund y Luis Guerrero; y el ya citado  “Batman / Superman World’s Finest #5” del propio Mark Waid, Dan Mora y Tamra Bonvillain. Decisión acertada para que nadie se quede fuera del mágico argumento que aquí aguarda.

En lo gráfico, el arte de  Mahmud Asrar, con la participación en el #4 de Scott Godlewski, elevan la espectacularidad de la trama con composiciones de página, encuadres y splash pages efectivas y eficaces. Revestidas de magia, en las que el color de Jordie Bellaire potencia el sentido de “Blockbuster mágico” que es, en esencia esta aventura. Bien encajada, y eso es lo más difícil a nuestro entender, en la historia (reciente y clásica) y contexto de Batman. Un logro que Waid ha realizado con magistral oficio.

Deja pues “Batman contra Robin” buen sabor tras su lectura. Sobre todo si se aborda de forma continuada en las 240 páginas que comprenden este volumen, con traducción de Felip Tobar Pastor y Guillermo Ruiz Carreras, presentadas en formato cartoné. Además de las cinco entregas de “Batman vs Robin” y los fragmentos de “Robin #17” y  “Batman / Superman World’s Finest #5”, el tomo incluye todas las portadas de la edición estadounidense en grapa, a cargo del propio MAhmud Asrar con Nathan Fairbairn, Joshua Midleton, Greg Capullo con Jonathan Glapion y Dace McCaig, Francis Manapul, Alex Maleev, Mateus Manhanini, Simone Di Meo, Kelley Jones con Michelle Madsen, Carlo Barberi con Matt Herms, Alexander Lozano, Jason Fabok con Brad Anderson, Steve Beach, Francis Manapul, Lucio Parrillo, Brian Hitch con Brad Anderson, Dave Rapoza, Rafael Sarmento, Clayton  Henry con Marcelo Maiolo, Mario “Fox” Focillo con Prassad Rao (“Pressy”), Tony S. Daniel con Tomeu Morey, Sweeney Boo, John Giang, Tony Harris, Rafa Sandoval con Matt Herms, Christian Ward, Yasmin Flores Montañez y Yanick Paquette con Dave McCaig. Una galería de portadas notable, muy disfrutable tras la lectura de esta aventura, que funciona mejor si se recorre de forma unitaria, a pesar de ser editada en origen en grapa, por el “tour de force” que implica lo contado: el conflicto del padre e hijo revestido de magia.