En este fascinante viaje a través de tebeos que se aventuran en los rincones más oscuros de la imaginación, fusionando el terror lovecraftiano, las narrativas extraterrestres y un mundo retorcido inspirado en los cuentos de Fritz Leiber ( dentro del asombroso universo de «Alicia en el País de las Maravillas» de Lewis Carroll), nos encontramos con la obra de Santiago Pérez Domínguez, también conocido como “SantiPérez” y su tebeo “Un puñado de Historias de Terror”.

Comenzamos nuestro viaje literario con «En el País de las Maravillas«, la historia que realiza SantiPérez junto con Manuel Mota. Una obra que rinde homenaje a la imaginación retorcida de Fritz Leiber. Nos sumerge en un mundo donde los límites de la realidad y la fantasía se desdibujan. En esta reinterpretación única, los personajes familiares de «Alicia en el País de las Maravillas» adoptan una nueva forma, llevándonos a un viaje psicodélico y oscuro donde las maravillas son tan terroríficas como fascinantes. Lo que hace que este relato sea verdaderamente hipnotizante es la habilidad de SantiPerez para recrear la atmósfera única. Cada palabra está impregnada de un tono oscuro y retorcido, donde la maravilla y el horror coexisten en una danza cautivadora. Los paisajes surrealistas y los encuentros con personajes peculiares se combinan para crear una atmósfera que mantiene al lector en vilo, sin saber qué giro inesperado tomará la historia a continuación. Uno de los mayores logros de es su capacidad para reinterpretar los personajes clásicos de Carroll a través del prisma de Leiber: Alicia, en lugar de ser simplemente la intrépida exploradora, se convierte en una protagonista atrapada en una realidad que se desvanece constantemente. El Gato de Cheshire se convierte en ese avisador de problemas y pequeña molestia para Alicia. Su viaje se convierte en una odisea de autodescubrimiento y enfrentamiento con las manifestaciones más oscuras de su propia psique. Esta obra destila la esencia misma de la fantasía oscura, llevando a los lectores a un territorio literario donde la realidad se dobla y retuerce, y donde los límites entre los géneros se desvanecen.

El siguiente relato, «Leyes Naturales«, nos lleva a un futuro distópico donde la ciencia ha avanzado hasta límites inimaginables. Científicos visionarios se aventuran en la modificación del cuerpo humano, desafiando las leyes naturales establecidas por siglos. SantiPerez explora las implicaciones éticas y morales de estas modificaciones, tejiendo una narrativa que pone a prueba los límites de lo que significa ser humano. Los personajes, ahora metamorfoseados por la mano de la ciencia, enfrentan dilemas existenciales mientras buscan su identidad en un mundo que los ve con recelo. La historia se convierte en una reflexión sobre la intersección entre la tecnología y la humanidad, planteando preguntas profundas sobre la naturaleza de la evolución y la responsabilidad que conlleva el poder de alterar la esencia misma de la vida.

La siguiente historia se llama «Nieve Negra«, SantiPerez nos transporta a un paisaje marciano y, a la vez, a un mundo infantil. Todo se relaciona en un paraje desolado donde una especie se enfrenta a la amenaza inminente de la extinción. La narrativa se teje con una sensación de urgencia y desesperación, mientras los personajes luchan contra fuerzas naturales y, a veces, contra sí mismos. La obra explora la fragilidad de la biodiversidad y la impactante realidad de la pérdida de una especie. A medida los protagonistas deben confrontar no solo las fuerzas externas que amenazan su existencia, sino también los conflictos internos y las decisiones difíciles que deben tomar para preservar su supervivencia.

Continuamos con un conmovedor relato llamado «Criatura«. SantiPerez nos sumerge en la emocionante conexión entre una madre desesperada y un extraterrestre. La historia se desarrolla con un tono íntimo y terrorífico, explorando la maternidad en un contexto cósmico inexplorado. La protagonista, una madre que descubre a un extraterrestre, enfrenta la decisión de proteger a esta criatura de otro mundo. A medida que se desarrolla la relación entre la madre y la criatura, se revelan sentimientos de emoción y sacrificio. SantiPérez desafía las expectativas al explorar la idea de la maternidad más allá de las fronteras terrestres, creando una obra que da más miedo de lo que podemos ver con la universalidad de los lazos familiares.

Concluimos nuestro viaje con «Mirtha Haley«, una historia que se empapa en los oscuros pasillos de la fama y la obsesión con la juventud eterna. La protagonista, una famosa de los años 60, se enfrenta al ineludible paso del tiempo y busca desesperadamente una solución en las páginas del misterioso Necronomicón. Utiliza esta narrativa para explorar las obsesiones culturales con la juventud y la belleza, llevándonos a un viaje surrealista donde los límites entre la realidad y lo sobrenatural se desdibujan. La búsqueda de Mirtha por mantener su juventud nos lleva a confrontar las consecuencias de desafiar las leyes naturales y a cuestionar la verdadera naturaleza de la inmortalidad.

Esta edición esta bajo el amparo de la editorial Diábolo Ediciones. Un formato en tapa dura y de tamaño 27,5×20,5 centímetros con 96 páginas. Tenemos paginas a color y páginas en blanco y negro. Como extra al final del tomo podemos disfrutas de los estudios previos realizados por SantiPérez al igual que mucho bocetos e ilustraciones que deleitaran a todos los aficionados. En el cierre de «Un Puñado de Historias de Terror» nos embarcamos en algo más que un simple compendio de relatos gráficos; es más un viaje fascinante a través de los reinos oscuros y los horrores innombrables concebidos por la mente creativa de este autor. En este tebeo, la imaginación se desata en su máxima expresión, llevándonos a mundos donde las sombras danzan con la realidad y los horrores emergen de lo más profundo de la psique humana. La creatividad del ilustrador andaluz se manifiesta en cada viñeta, cada línea y cada sombra. Este cómic no solo nos presenta historias de terror; nos invita a sumergirnos en la complejidad de su propia imaginación, donde lo desconocido se convierte en el lienzo sobre el cual pinta sus más inquietantes pesadillas.