El Manhwa es un término que se utiliza para describir los cómics creados en Corea del Sur. Si bien comparte similitudes con el manga japonés y el cómic occidental, tiene su propia identidad y estilo distintivo que lo hace único. El Manhwa tiene una rica historia que se remonta a varios siglos atrás, con raíces en las antiguas ilustraciones coreanas. Sin embargo, su forma moderna comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX, con la influencia de los cómics occidentales y japoneses. A medida que Corea del Sur avanzaba hacia la era moderna, se convirtió en un medio popular de entretenimiento y comunicación visual. Una de las características más destacadas de estos relatos son su diversidad de géneros y estilos. Desde dramas históricos hasta ciencia ficción, romance, comedia y horror abarca una amplia gama de temas. Algunos Manhwas utilizan un estilo de arte más realista, mientras que otros optan por un enfoque más estilizado y caricaturesco. Un ejemplo de todo esto es la obra que tenemos entre manos: “The Horizon” (“수평선”) de Jung Ji Hun.

En «The Horizon,» Jung Ji Hun nos transporta a un mundo que se ha sumido en la oscuridad y la desesperación. A través de la historia de un chico y una chica, nos invita a explorar la lucha por la supervivencia, la corrupción adulta y la chispa de esperanza que persiste incluso en los momentos más oscuros. El escenario es un mundo que ha caído en la decadencia total. La civilización tal como la conocíamos ha colapsado, dejando detrás de sí un paisaje desolado y despiadado. Es un entorno postapocalíptico, un escenario familiar en muchas obras, pero autor coreano lo lleva más allá al pintar un mundo donde la esperanza se ha desvanecido casi por completo. La sociedad está sumida en la anarquía y el caos, donde la ley del más fuerte prevalece. En medio de este mundo desolado, nuestros protagonistas emergen como dos almas solitarias. El chico y la chica son testigos de la devastación y la brutalidad que los rodea, y su conexión se convierte en el núcleo de la historia. Este autor explora las complejas dinámicas de su relación: la necesidad de compañía en un mundo solitario, la mutua protección y la esperanza compartida en medio de la oscuridad. A medida que los personajes enfrentan los horrores de su entorno, un tenue destello de esperanza comienza a emerger en el horizonte. Esta chispa representa la posibilidad de un futuro mejor, un rayo de luz en medio de la oscuridad implacable. Utiliza este elemento para mantener la intriga y el suspense en la narrativa, incitando a los lectores a seguir adelante junto con los personajes.

Uno de los aspectos más oscuros de este relato es la representación de los adultos en este mundo devastado. Pinta un retrato sombrío de la corrupción y la decadencia moral que afecta a la generación mayor. Estos adultos corruptos no solo son una amenaza constante para nuestros protagonistas, sino que también sirven como un recordatorio de cómo el poder puede corromper a aquellos que deberían ser modelos a seguir. La desesperación es un tema recurrente y palpitante en esta historia.» Nos sumerge a los personajes y a los lectores en un ambiente implacable de desolación y desesperanza. La necesidad de sobrevivir en un mundo hostil, donde los recursos son escasos y la crueldad humana está a la orden del día, se convierte en una lucha constante. La desesperación es el telón de fondo contra el cual se desarrolla toda la trama, añadiendo una capa de tensión y realismo emocional a la obra. A pesar de las adversidades abrumadoras, nuestros protagonistas persisten en su lucha por avanzar. Esta lucha es el corazón de la historia, y Jung Ji Hun la explora en detalle. Cada página está cargada de tensión y emoción mientras los personajes se enfrentan a obstáculos que parecen insuperables. La resiliencia y la determinación que muestran son conmovedoras y motivadoras para los lectores.

Uno de los aspectos más distintivos del estilo de dibujo de este artista coreano es su habilidad para capturar la esencia de los personajes. Sus protagonistas son jóvenes y expresan una amplia gama de emociones, desde la tristeza hasta la determinación y la valentía. La atención al detalle en las expresiones faciales y corporales de los personajes permite a los lectores conectarse profundamente con ellos y comprender sus luchas emocionales. Cada trazo parece estar cuidadosamente planificado, lo que da como resultado un arte fácil de seguir.

Otro aspecto destacado del estilo de dibujo de Jung Ji Hun es su manejo magistral de la iluminación y las sombras. A través del uso estratégico de la luz y la oscuridad, crea un sentido de profundidad y drama en sus ilustraciones. Los contrastes entre áreas iluminadas y sombras profundas añaden un elemento cinematográfico a su arte, haciendo que las escenas cobren vida. Este enfoque en las luces y sombras también se refleja en las expresiones faciales de sus personajes. Las sombras se utilizan para resaltar rasgos faciales y transmitir emociones de manera efectiva. Esto contribuye a la expresividad de los personajes y a la capacidad de los lectores para conectarse emocionalmente con ellos.

Esta obra llega a España gracias Kibook Ediciones. Tiene un formato, rústica de tapa blanda con acabado rugoso (13,8 x 20,9 cm) con 376 páginas. La textura de la portada y los interiores con el papel marfil (un poco amarillento) como en la edición coreana. Es un formato muy cuidado y con ganas de la llegada de los siguientes volúmenes que en total serán 3 tomos. Tiene el tamaño de un manga, pero sentido de lectura occidental.

En resumen, el primer volumen de «The Horizon» establece las bases para una historia apasionante y conmovedora que explora temas universales de la condición humana en un mundo al borde del abismo. La promesa de esperanza en medio de la desesperación y la capacidad de los personajes para mantenerse firmes frente a la adversidad hacen que esta obra sea una lectura esencial para los amantes del noveno arte y aquellos que buscan algo que los atrape desde la primera página hasta la última.