
Bienvenidos a esta actualización gráfica de “Crimen y Castigo” (“Преступле́ние и наказа́ние”), bienvenidos al resurgir de la Rusia zarista. La literatura rusa es conocida por su profundidad, complejidad y capacidad para transmitir las complejas emociones y dilemas de sus personajes. Uno de los autores más famosos de la prosa rusa es Fiódor Dostoyevski, quien escribió numerosas novelas que exploran la psicología humana y las cuestiones morales y sociales. Sus obras están llenas de personajes complejos y oscuros. En su trabajo abordó temas como la religión, la política, la moralidad y la existencia, mostrando sus escritos a menudo una profunda preocupación por la condición humana. El tebeo que vamos a reseñar es una adaptación de la novela homónima de este literato ruso. La adaptación gráfica, a cargo del guionista David Zane Mairowitz y el ilustrador Alain Korkos, mantiene la complejidad y calado de la obra original mientras la presenta de una manera visualmente atractiva y accesible para un público más amplio.
La trama de «Crimen y Castigo» sigue a Rodion Raskólnikov, un estudiante de San Petersburgo que se ve abrumado por su pobreza y la falta de perspectivas para mejorar su situación. Comienza a creer que ciertas personas, por su superioridad intelectual o moral, están por encima de la ley y pueden cometer actos atroces si eso les permite llevar a cabo un propósito superior. En este caso, el propósito es matar a una prestamista avara y desagradable, y utilizar su dinero para financiar su carrera académica y ayudar a su familia. El asesinato de la prestamista es planeado y ejecutado con precisión, pero Raskólnikov pronto se encuentra luchando contra la culpa y la paranoia mientras intenta evitar ser descubierto. A medida que su mente se desmorona, se ve obligado a confiar en Sonia, una joven prostituta, para mantener su cordura y eventualmente aceptar su responsabilidad y enfrentar las consecuencias de sus acciones. A medida que la historia se desarrolla, se presentan varios personajes que interactúan con el protagonista y ofrecen diferentes perspectivas sobre el asesinato y la moralidad. Uno de estos personajes es Porfiry Petrovich, un detective que sospecha de la participación de Raskólnikov en el crimen y que lo investiga implacablemente.

David Zane Mairowitz es autor, dramaturgo, director de radio y traductor. Como escritor independiente profesional durante 40 años, ha colaborado en numerosos libros, incluido el exitoso “Introducción a Kafka” junto a Robert Crumb. Durante los últimos 25 años, ha producido radionovelas y documentales en más de 20 países europeos y para la BBC, ganando varios premios internacionales de radio. El guion de Mairowitz es efectivo, condensando la trama y los temas de la novela en un formato de cómic más breve. Si bien reduce algunas partes del libro, conserva la esencia de la historia y logra transmitir su mensaje central. La lucha interna de Raskólnikov es especialmente bien representada, con diálogos cuidadosamente elegidos que resumen sus pensamientos y emociones sin parecer excesivamente explicativos. El cómic, al igual que la novela que adapta, es una exploración profunda de la psicología humana y de los dilemas morales y sociales que enfrentan los individuos. A través de la historia de Raskólnikov, se nos plantean algunas preguntas sobre la naturaleza del bien y el mal, la justicia y la redención
A los lápices tenemos a Alain Korkos, un escritor y artista francés residente en París. Trabaja para varias editoriales francesas, tanto como autor de novelas y cuentos como ilustrador de publicaciones dirigidas a niños y adolescentes. En el cómic logra transmitir la intensidad emocional y la complejidad psicológica del relato, gracias en gran parte a su estilo de ilustración. Las páginas están llenas de sombras y tonos oscuros que reflejan el estado mental de Raskólnikov y la atmósfera opresiva de San Petersburgo en invierno. Los personajes están dibujados con detalles sutiles pero expresivos. Los cambios en su lenguaje corporal y expresiones faciales son hábilmente utilizados para mostrar su evolución emocional a lo largo de la historia. Además, el cómic presenta algunos elementos visuales que ayudan a transmitir los temas más amplios de la narración. Por ejemplo, la ciudad de San Petersburgo se muestra repetidamente como un laberinto de callejones estrechos y edificios decrépitos, reflejando la sensación de claustrofobia y desesperación que siente Raskólnikov. También se utilizan imágenes de agua y fuego para representar los estados mentales de los personajes, como la inquietud y la pasión, respectivamente.

El tebeo de “Crimen y Castigo” se publicó por parte de SelfMadeHero. Es la editorial británica la que publicó en 2008 la obra en el Reino Unido y parte de Europa. En España, este material nos lo ofrece Tengu Ediciones, en una edición de 128 páginas en tapa dura y en blanco y negro que nos mete de lleno en el clásico de Dostoyevski manteniendo la esencia de la novela en sus viñetas.
