El misterio de “El noble fantasma” sigue sin resolverse en Rapunzel en “Azalea 2”, de Ootorino Kazuma y Arashima Hikaru, editado por Hidra. Un enigma que, lejos de quedar por resolver en esta entrega, ganará enteros por el desarrollo que le imprimen sus autores. Lejos de transitar el camino de lo esperable, este volumen cuenta con muchas bazas que enriquecen un relato que conforme avanza, gana en matices y particularidades.
Así el caso por resolver quedará como premisa de partida de algo más profundo y complejo en estas páginas. Unas páginas donde Kaede Hyôdô, la detective protagonista de este manga ha de tomar una decisión que puede afectar más allá del caso policial del que se ocupa, llegando a limites que alteran lo profesional e incluso lo familiar. Pues Hyôdô en este volumen atará cabos que pondrán patas arriba su entorno cercano. “El noble fantasma” ha de seguir su juego, mientras que Hyôdô se verá en la mayor de las encrucijadas posibles.
Esto nos espera en la segunda entrega de este manga, que conforme se desarrolla apunta más alto tanto en pretensiones como en resultados. Un ambicioso planteamiento que busco sorprender a los lectores que se acercaran a él. Hecho que consigue con la aparente sencillez de comenzar a tejer la historia de forma sencilla y firme, para a continuación y aderezando la trama con giros y nuevos personajes que van dando matices de complejidad a lo contado.
Puede que en ocasiones la sensación de intriga del primer volumen haya desaparecido, pero no por ello la historia deja de avanzar. Ootorino Kazuma va sustituyendo los elementos de interés del relato con natural fluidez, sin dejar de poner el foco en lo importante del relato: el caso y lo que va a suponer para la detective protagonista y su marido Arthur. El enigma mezclado con lo sobrenatural está servido en este volumen, pero también la vida en pareja. Entre medias, la amalgama de géneros en las se desarrolla Azalea va creciendo.
Al igual que el primer volumen, el dibujo de Arashima Hikaru sigue alternando lo oscuro de las acciones de acción y misterio con la luminosidad de las escenas de pareja. Entre medias, como todo buen manga mainstream, no faltan las viñetas en las que se caricaturiza a algún personaje cuando siente sonrojo o pasa algo ligeramente cómico. Hecho que sirve como momento de respiro en un relato de estas características, donde el peso del misterio se combina con el abismo de despertar de un sueño romántico. Todo ello lo plasma Arashima Hikaru en unas páginas que se mueven en el mainstream gráfico del manga generalista y con efectivos resultados.
Si la primera entrega despertó interés, las 208 páginas que nos esperan en “Azalea 2”, editado por Hidra, no solo lo mantienen, sino que lo expanden. Ese es el encanto de las historias aparentemente sencillas que crecen a cada viñeta con natural fluidez, esas que a la que te descuidas quieres llegar al final por el rico contexto de elementos que se han ido introduciendo por el camino. Como es el caso de Azalea y el dilema que esconde este segundo volumen. Uno que, una vez resuelto, nos llevará a saber lo que depara la tercera entrega.