Hoy nos centramos en un webcómic, un tebeo ya pensado y diseñado para leer en una pantalla. Estamos hablando de “Lackadaisy” de Tracy J. Butler, todo un hallazgo que está en la red de redes a disposición de cualquier lector ávido de nuevas lecturas en viñetas.

Empecemos explicando de donde surge la idea para esta historia: En Estados Unidos había existido desde el comienzo del siglo XIX el «Movimiento por la Templanza«, entendido primero como moderación en el comer y en el beber. Posteriormente lo llevaron al extremo, abogando por la prohibición de consumir alcohol, transformándose en una condena de todo lo relacionado con la bebida, especialmente la industria que lo producía y lo vendía. Diversos líderes religiosos habían insistido públicamente en regular el libre consumo de ciertos destilados, al cual culpaban de muchos males sociales. A esta corriente se unieron diversos intelectuales progresistas y liberales, así como líderes sindicales de izquierda, que condenaban el consumo como elemento provocador del atraso y pobreza entre las masas de obreros. Estos grupos apoyaron la labor de los predicadores religiosos en el medio político, reclamando normas que redujeran el consumo de alcohol. Promovieron leyes para intentar subsanar este problema. La más destacada entre esas normas, fue la conocida como “La ley Seca”. Esta no prohibía ciertamente el consumo de alcohol, pero lo hacía muy difícil para las masas. Ilegalizaba la fabricación, venta y transporte de bebidas espirituosas. Pero la persistencia de la demanda de brebajes alcohólicos estimuló la producción y venta de licores, que se convirtió en una importante industria clandestina; la ilegalidad de esta práctica causó que el alcohol así producido adquiriese precios elevados en el mercado negro, atrayendo a este a importantes bandas de delincuentes. Muchos de los delitos más serios desde la década de 1920, incluyendo robo y asesinato, fueron resultado directo del negocio clandestino de metanoles y derivados que operó durante esa época.

Esos sucesos son el caldo de cultivo para que a Tracy J. Butler se le ocurriera el crear este tebeo. La autora, nacida en 1980 en Springfield, Massachusetts, contaba con experiencia en campos de ilustración y diseño gráfico antes de pasar al creación y animación de personajes en 3D. Se fue a vivir a St. Louis durante algún tiempo. Combinado con su interés en la música jazz y los personajes que había diseñado en la escuela, le llevó a crear “Lackadaisy” en julio de 2006. Un proyecto que nace con un trazo muy detallado, con personajes de dibujos animados elegantemente vestidos que se asemejan a los estilos de las películas animadas de Walt Disney. Las tiras iniciales están en tonos sepia y se asemejan a fotografías envejecidas de la década de 1920, mientras que las páginas más recientes se pueden ver a todo color, a menudo en tonos de azul oscuro.

Situémonos en esa era de «La Ley Seca» y abramos la página web donde nos relatan los hechos: Temporalmente nos ubicamos en St. Louis en 1927, la prohibición ha encendido el motor del crimen organizado. Impulsados por las fortunas del contrabando, los mafiosos gobiernan la ciudad a través de bares clandestinos. La competencia es feroz, y en esta ciudad, o tienes el arma o recibes la bala. Un amplio elenco de personajes se presenta ante nuestros ojos, con forma de gatos antropomorfos. La mayoría de los cuales son trabajadores de “Lackadaisy” o “Marigold”, dos redes rivales de contrabando de alcohol. Los diversos personajesen os llevaran por diferentes tramas relacionadas principalmente con el bar ilegal: Atlas May, Mifzi May, Viktor Vasko, Mordecai Heller, Ivy Pepper, Rocky Rickaby, y Calvin “Freckle” McMurray, .

Atlas May establece su restaurante, el “Little Daisy Café”, como la cara pública de un exitoso establecimiento clandestino. Situado en la boca de una red de cuevas de piedra caliza, solo pueden acceder al bar oculto desde el Café aquellos que muestren un alfiler con la forma de un palo de cartas de Clubs. Con fácil acceso al alcohol ilegal y una clientela constante, el negocio prospera y se convierte en una empresa de primer nivel. Poco tiempo después, Atlas es asesinado misteriosamente. La gestión de todo recae en su viuda Mifzi. El interés por el local cae gradualmente, llevándolo al borde del colapso. Solamente un puñado la «parroquia» original se mantiene, haciendo todo lo posible para mantener vivo el lugar. Hay una banda que toca en el club, y uno de los miembros es un contrabandista, lo que pone a los personajes en conflicto con otros que destilan su propio whisky ilegal. A partir de aquí iremos viendo las peripecias de todos los implicados en este mundo.

Su publicación en línea se inició en julio de 2006. En abril de 2011 fue nominado para el premio Eisner al «Mejor cómic digital«. Con un ritmo de publicación que dependía del tiempo que pudiera sacar Butler para llevarlo a cabo, la última página data de 2020. Su viabilidad y continuación depende de la edición mediante Patreon, Por el momento, quien quiera conocer este cómic digital le basta con ir a la web de «Lackdaisy» y si le gusta la propuesta, puede visionar también la versión animada del proyecto. Quizá esta obra no haya tenido más visibilidad al no tener detrás un gran grupo editorial, pero eso no quiere decir que sea un relato menor. Al contrario: Lackdaisy es una historia perfectamente hilada, con crítica social y unos personajes excelentemente bien construidos. Un hallazgo en la red.