La decadencia de Suburber City es palpable. El río supone la frontera física entre clases sociales, cada vez más grande gracias a Alcalde, más centrados en promesas y humo para sus electores que le permitan seguir con sus “negocios”. Al otro lado, la miseria campa a sus anchas. Drogas y marginación son palabras recurrentes cuando se refieren a la zona empobrecida. Pero de ahí saldrá el revulsivo que la ciudad necesita. El (anti)héroe que devolverá la oportunidad a cualquier ciudadano, con independencia de la zona en que haya nacido. Aunque a veces sea un poco zoquete. Aunque en ocasiones tenga erecciones al ver a villanas en toples. Ese es “Córtex”, el protagonista del tebeo que nos ocupamos hoy. Obra de David Braña, Alex Ruso y Carlos Mercé; y editado por Cósmica Editorial.

“Este tío es tan tonto que no le teme a nada (¿o a eso se le denomina ser valiente?)»

Un tebeo que ha visto la luz a través de una campaña de crowdfunding y que encierra en sus páginas mucho más que la premisa antes descrita. Porque si bien parte de ahí y lleva al lector por un “camino del héroe” dentro del estándar, la forma de llevarlo a cabo está repleta de frescura, tanto en lo literario como en lo gráfico. Iremos por partes para que, en el caso de que lo lea, hasta Córtex lo entienda.

David Braña ya es un viejo conocido por estos lares. De su trayectoria, hemos reseñado varias de sus obras, como por ejemplo «Dugan«, «Pax Anza» o «Lady Enigma«, por citar solo unas pocas. Tener a Braña en la portada de un tebeo ya es garantía de un estándar de calidad en cuanto al guion que aguarda en sus adentros, por el oficio que demuestra este escritor. Nuevamente en “Córtex” lo hace, y quizá de forma ascendente con respecto a anteriores trabajos. Para ello dota de frescura el relato propuesto, partiendo de un planteamiento que logra con efectividad centrar el interés de lo que se cuenta. Y tras el truco llega la magia: ir construyendo el relato a la par que demuestra unos personajes bien caracterizados, que dialogo tras dialogo van ganando entereza. Todo ello con muchas dosis de humor e irreverencia. Pues es lo que necesita este relato para que funcione. Y vaya si funciona.

Parte de ese resultado reside en el dibujo de Alex Ruso, quién, en términos artísticos, debuta “a lo grande” con este tebeo. Solo así, con esa definición de “a lo grande” podemos referirnos a algunas páginas que esperan aquí, a las que Carlos Mercé baña con un atractivo color que hace el resto para que esta dulce macarrada de tebeo acabe por seducir al lector.

Esta gamberrada de “calité”, que Cósmica Editorial ha tenido a bien sacar a la luz, es una de las sorpresas de las que brillan en el abultado mapa de novedades editoriales que mes tras mes copan el mercado. Novedades que tal como vienen se van. “Cortéx”, en cambio, ha venido para quedarse. Las 90 páginas de este cómic editado en formato rústica, conforman “entretenimiento de alto voltaje”. Sin presentar dobleces, solo el camino directo para pasar un gran rato mientras se disfruta su lectura. Un cómic valiente, divertido, irreverente… En definitiva, un tebeo “de una pieza”.