El pasado noviembre el sindicato aragonés OSTA empezó a celebrar el veinte aniversario de su creación, fecha que llegará el próximo 25 de mayo, cuando se cumplan dos décadas exactas de los primeros movimientos de la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón, tercero en la comunidad autónoma a nivel representatividad y afiliación. Una de las primeras acciones para celebrar sus veinte años ha sido publicar un cómic que sintetice y cuente su historia, un tebeo obra de Juanarete y Óscar Sanz.
Juanarete y Óscar Sanz son dos de los autores aragoneses que desde esta web hemos seguido la pista los últimos años. Hablar de Juanarete es hablar de la trilogía anarquista que ha compuesto en viñetas con tebeos dedicados a Ramón Acín (“La Bondad y la Ira”, junto a Daniel Viñuales), a Paco Ponzán (“Frontera de Ordesa. Red de Evasión Ponzán”, junto a David Tapia) y a Pepe Buenaventura Durruti (Junto a Carlos Azagra y Encarna Revuelta). Éste último cómic, por cierto, ha cruzado fronteras ya y en breve desembarcará en las librerías griegas.
Óscar Sanz, por su parte, sorprendió a propios y extraños en 2020 con “Casablanca, Madrid, París”, un cómic donde nos narró la mayor gesta del Real Zaragoza de su historia: la conquista de la Recopa. Un tebeo donde Sanz mostró frescas resoluciones gráficas e hilvanó un solvente hilo narrativo que dotó al tebeo una entidad propia y de un potente atractivo para cualquier lector, fuese o no amante del futbol.
Por todo ello, saber que Juanarete y Óscar Sanz aunaban esfuerzos en un tebeo nuevo ya es motivo de curiosidad del arriba firmante. En este caso, sin duda, se trata de un tebeo de encargo, en el sentido de que el proyecto nace de OSTA como un elemento más de la celebración de su veinte aniversario. Un encargo que Juanarete acepta para sintetizar los hechos más relevantes protagonizados por el sindicato a lo largo de su existencia. Pero no se limita a eso, hábilmente añade a los dos protagonistas como vehículo y catalizador de la historia que nos cuenta. Dos jóvenes que han crecido a la vez que la organización: niños en el momento de nacimiento del sindicato, que acompañaban a sus padres a reuniones y manifestaciones; adultos en el momento presente que cuenta el tebeo. Un recurso que dota de entidad propia a la propuesta, aportando ese plus adicional que tiene este tebeo, más allá de una enumeración de hitos de la organización.
En lo gráfico nos encontramos a un Óscar Sanz más conservador que en “Casablanca, Madrid, París”. Aquí no hay soluciones narrativas gráficas frescas como algunas de las páginas del tebeo que protagonizó Víctor Fernández y el Real Zaragoza. En este caso Sanz nos ofrece composiciones de páginas más convencionales. Algo por otra parte acorde a lo que esta historia necesita y precisa. Así Sanz se muestra comedido que en otras ocasiones pero igualmente solvente, aportando el lápiz y color que la historia precisa. Directo y sin estridencias, más sobrio, pero tirando de oficio. Porque lo que si demuestra este comic es que Óscar Sanz ha madurado como autor desde sus primeras historias en “Los Diletantes” y “501”. Su trabajo aquí quizá no sorprenda tanto como en “Casablanca, Madrid, París” porque es más convencional y menos arriesgado, pero sigue siendo muestra del camino ascendente en la evolución de este dibujante. Un camino que creemos importante no perder la pista por saber hasta donde puede llegar.
Concluiremos que “OSTA” tiene algo mucho más que la finalidad didáctica de dar a conocer la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón y celebrar su veinte aniversario. Posee la singularidad que le han dotado sus autores al conformar un tebeo solvente que se sostiene por sí mismo. Puede que sea un tebeo menor, en el sentido de que nace con una voluntad muy marcada de encargo de celebración de una efeméride, pero se nos antoja un tebeo necesario en la evolución de sus autores y en el oficio que tienen y van añadiendo eficacia y solvencia página a página. Además, con este cómic se vuelve a demostrar que en un medio de expresión como el noveno arte cabe mucho más que el entretenimiento puro.