Cómo un códice oculto se nos revela el cómic que tratamos hoy: un compendio de hechizos que nos llevan a un particular universo, a una dimensión no apta para cualquiera. La que ha creado Víctor Dvnkel en su “Phantastykon Satanás”, editado recientemente por Autsaider Cómics y que ha día de hoy ya está agotada su tirada limitada de 666 copias en la editorial, si bien aún cabe la posibilidad de hacerse con él en alguna de las librerías especializadas del país.

Un cómic no apto para cualquiera, pero si necesario. Por los caminos donde va a llevar a quien se atreva a sumergirse en las ochenta páginas que lo componen. Por todo lo que implica y subyace en la propuesta que nos presenta Dvnkel: una suerte de grimorio de relatos de violencia explícita y gore, que ahonda y expande una premisa transgresora, ruda y extrema… con una particular poética y mística.

Así se conforman estos relatos explosivos, metafísicos y perturbadores, editados previamente en publicaciones underground europeas y que Autsaider ha tenido a bien compilarlos en una cuidada edición, encuadernada en terciopelo negro y estampación dorada. Como un tesoro de lo oculto, de lo prohibido, de lo inquietante y revelador. Donde lo blasfemo y lo obsceno se alían para ir más allá en el camino de la deshumanización que propone esta obra. Más que indie, el material que espera aquí es “outlaw” y “outsider”, en el sentido de estar en cualquiera de los “fuera de”…

Tambien hay espacio para el humor más negro posible, dentro los conceptos más extremos que supuran en unas viñetas en blanco y (abundante) negro. Más que una lectura “Phantastykon Satanas” es una experiencia, no apta para mentes sensibles. Que nunca entrará en ninguna selección de lo socialmente aceptado, pero tiene su razón de ser en el sentido de que es en la expresión artística el medio ideal para explorar los límites más insospechados. Para algunos será una ventana al horror, para otros una revelación de lo extremo… Más allá de lo establecido, de lo políticamente correcto, de lo que socialmente se entiende por “buen gusto”, más allá de todas esas barreras está este cómic. Una experiencia perturbadora, lúcida, metafísica, ultraviolenta, elevada, poética y sangrienta… Demencial, repugnante, atroz y  amoral:  Transgresión hecha tebeo. En cualquier caso, “Phantastykon Satanas“ no deja indiferente. Algo tendrá cuando las 666 copias de la edición de Autsaider ya están repartidas entre lectores y librerías…

“Auge de nada, caída de todo.”