“Atom Agency ofrece sus servicios para: Investigaciones Criminales, búsqueda de personas desaparecidas, seguimientos de todo tipo, resolución de conflictos.
Eficacia.
Discreción
Perseverancia.
¡Cornudos abstenerse!”
Así se anuncia la agencia de investigación que protagoniza el tebeo que es objeto de nuestra atención. Una agencia que comienza sus pasos con el caso que van a afrontar en el primer volumen de esta joven serie de Dupuis que Nuevo Nueve ha traído a las librerías españolas: “Atom Agency. Las Joyas de la Begum” (“Atom Agency. Les bijoux de la Bégum”), obra de Yann, Olivier Schwartz y Hubert.
Nos situamos en 1949, en una Francia donde el renacer económico que trajo la Cuarta República tras la segunda guerra mundial es un hecho palpable por los ciudadanos. Atom Vercorian es un joven detective privado que quiere que su agencia de investigación se consolide, hecho que contradice los deseos de su padre, comisario de policía, que prefiere que acabe sus estudios de Derecho. Un hecho, el robo de las joyas de unos potentados en Marsella, puede ser el caso que Atom está buscando para que por fin la agencia tenga el espaldarazo definitivo. Con la ayuda de su compañera en el negocio, Mimi, una chica con mucho mundo y bagaje y el nuevo fichaje de Jojo, un ex luchador profesional, se embarcan en el caso que puede suponer la consolidación profesional.
Esa es la premisa de partida de este tebeo que inaugura la serie. Una serie que bebe de la mejor tradición clásica de la Bande Dessinée, rezumando clasicismo formal en los géneros por los que transita: el detectivesco combinado con tonos de comedia ligera. Territorios en los que Yannick Le Pennetier, Yann («La Tigresa Blanca», «Pin-Up» o “El botones de verde caqui”) se mueve con soltura, construyendo guion solido en la mayoría de sus páginas. Con algún golpe de efecto que, si bien resulta llamativo, no saca de la historia en ningún momento, podemos decir que el tono general de la historia no defrauda y da lo que promete.
A ello contribuye en una gran medida el dibujo de Olivier Schwartz (“La mujer leopardo” «Gringos locos», o también «El botones de verde caqui”), que nos brinda páginas de muchos quilates, de esas que entran por los ojos y se fijan en la retina del lector. Que rezuman esa modernidad gráfica que envuelve y dota de personalidad a la obra, que la eleva en definitiva y la singulariza. Al igual que los tonos empleados por la paleta de colores elegida por Hubert, funcionalmente efectivos para resaltar el magnífico trazo de Schwartz, que despliega una vez más tanto en trazo como en narrativa la magia que desprende su arte.
Para la puesta de largo en castellano, Nuevo Nueve ha optado por un formato en álbum europeo un poco más grande del habitual (30 x 22cm), en cartoné. Hecho que es de agradecer cuando se contemplan las 56 páginas que contiene obra. Una obra que más de uno volverá a releer tras acabar su primera lectura. Simplemente por el placer contemplativo que supone detenerse en muchas de las páginas que atesora este cómic. Así comienza esta serie, que en Francia ya cuenta con un segundo volumen y que esperamos que Nuevo Nueve lo materialice en castellano pronto. Y decir esto último es el mejor indicador de que “Atom Agency. Las Joyas de la Begum” resulta una delicia, una delicatesen para los amantes de la mejor Bande Dessinée. Así que abran este tebeo y disfruten. Es para ello.