En la oscuridad de la noche alberga el peligro y la ausencia de normas que el día clarifica con luminosidad. Es el terreno donde se mueven seres amorales y peligrosos, pero también donde mejor se encuentran las almas libres, las que no se sientes cómodas con las rígidas cartas que les han dado al nacer y quieren jugar según sus reglas. Las que rompen la baraja cuando toman conciencia de que la partida con las cartas marcadas solo conduce a la derrota. Las que asumen riesgos para crecer, como la Selina Kyle que nos encontramos en “Bajo la luna. Una Historia de Catwoman” (“Under the Moon. A Catwoman Tale”), la nueva reformulación de la antiheroína por excelencia de Gotham City, llevada a cabo por Lauren Myracle e Isaac Goodhart para la línea “DC Young Adults” de DC Comics, que Editorial Hidra ha incorporado este año a su catálogo de Novelas gráficas de «Joven Adulto» del material de la “Distinguida Competencia” que va editando regularmente.
Un material que se permite ser más atrevido que lo que se puede encontrar en las líneas tradicionales de DC Comics, con la notable excepción de algunos lanzamientos de “DC Black Label”. Si bien esta última etiqueta está dirigida a un público adulto y maduro, el público objetivo de los tebeos “DC Young Adults” es el target de jóvenes lectores que abarcan la adolescencia y sus años posteriores. Esos años que se vive todo “a flor de piel”, de cuando “se empieza a vivir”. Para esas nuevas mentes lectoras van dirigidas estas obras, como la que tratamos hoy, donde nos vamos a encontrar a una Selina Kyle que ha de tomar las primeras decisiones que la llevaran en un futuro a ser la Catwoman canónica.
Esa es la intención que se intuye en el guion de Lauren Myracle, que nos presenta a una adolescente Selina con problemas familiares. Que ha de tomar decisiones y afrontar riesgos para elegir su camino. Una niña donde ya germina poco a poco el fuerte carácter de la mujer que será, pero que está en proceso de aprendizaje, como las lectoras a las que puede ir dirigida esta obra.
Así el lector asistirá a la génesis de esta antiheroína independiente y fuerte, en un camino que ira forjando los rasgos que en esencia tiene este personaje. Un camino trazado por el arte de Isaac Goodhart, que aporta un tono más cercano por momentos a un “Slice of life” que a un tebeo de superhéroes. Porque aquí, bajo la luna, lo que brilla en estas páginas es la parte real de esta ficción. Esa será la que enganche al joven público al que se dirigen las 196 páginas de “Bajo La Luna”. Porque más allá de la fantasía, la capacidad de empatizar de estos personajes está en su caracterización. Y en el caso de Selina se halla en el punto exacto para conectar con el público objetivo de esta obra y a la vez ser fiel al icónico personaje con décadas de bagaje en el universo DC tradicional. Un relato bañado en azul, el único color que prevalece (con pequeñas excepciones) en todas sus páginas. Un azul que sugiere como se ven las cosas en la oscuridad, cuando solo está iluminadas bajo la luna. Con la claridad con la que se distingue un brillo en la oscuridad.