“Es cierto que, como decía mi padre, nos habían dado una buena torta… La mañana del 10 de mayo de 1940 llegó la guerra. Rápidamente sobrevino el desastre.»
La declaración de guerra que Francia y Reino Unido a Alemania aquel 3 de septiembre de 1939 acabó con la invasión nazi del país galo. Aquellos ocho meses en los que la prensa gala había bautizado como “Drôle de guerre” (“Guerra de broma”) acabaron con una victoria alemana sin paliativos. En apenas 43 días los resultados de la Blitzkrieg teutona se materializaron en un tratado en que dejaba media Francia en manos de la ocupación del Tercer Reich, y relegando a la nación gala a situar su capital en Vichy donde gobernar la parte no ocupada y colaboracionista, en el sur de la nación.
“El 22 de junio se firmó el armisticio con Alemania. Habíamos sido derrotados. Fue el verano de nuestros 13 años, los míos y los de mí amigo Eusèbe. Y no estábamos dispuestos a resignarnos.”
Así habla François, el niño protagonista del tebeo que comentamos hoy: “Los Niños de la Resistencia 1: Primeras Acciones” (“Les Enfants de la Résistance. Tome 1: Premières actions”) de Vincent Dugomier y Benoît Ers, editado en castellano por Editorial Base. El comienzo de una saga donde el costumbrismo en tiempos de ocupación es una constante y nos mostrara como era vivir en esa Francia ocupada por el fascismo.
Dugomier sitúa la acción de ese verano de 1940 en Pontain l’Écluse, un pueblo ficticio del norte de Francia donde, a modo de diario de François veremos por sus ojos lo que conllevó vivir en ese ambiente: entre la resignación y el miedo de muchos con la nueva normalidad impuesta tras la invasión. De forma costumbrista y sin excesivos golpes de efecto dramáticos conoceremos como fue cambiando el sentimiento de muchos franceses de a pie en ese verano de derrota, mientras el Mariscal Phillipe Petáin (jefe de estado de la Francia colaboracionista) dinamitó todo su prestigio previo accediendo a todos los requerimientos de Hitler.
La llama no se extinguió, no obstante. Desde Londres, el General Charles De Gaulle hizo un llamamiento a la “Francia libre” 4 días antes de firmarse el armisticio. Unos discursos radiofónicos que llegaban a los oídos de los franceses que poblaban aquellos pueblos invadidos por los alemanes y que alentaron a muchos a resistir de cualquiera de las formas posibles, bien recabando información de la tropa enemiga, bien haciendo acciones de sabotaje. Un grupo de hombres y mujeres que ha pasado a la historia como “La Resistencia”, los que hicieron la guerra en la zona ocupada, desde la clandestinidad. Jugándose la vida en pos de recuperar ese futuro y libertad robado por la locura nazi. También hubo niños en esas filas poniendo su granito de arena: Chavales y chavalas que de forma valiente colaboraron contra el invasor y que Dugomier les hace homenaje con este trabajo.
Con un excelente ejercicio de documentación previo el guionista de Uccle (Bélgica), sintetiza lo vivido por aquellos niños en las figuras de François, Eusèbe y Lisa, los niños de la resistencia que descubren que algo hay que hacer mientras su infancia ha sido robada por una guerra. Unos niños que tomaran conciencia y partido ante el estado de las cosas. Así comienza una saga donde Dugomier no comete excesos dramáticos, desarrollando de forma sobria y certera la trama. Una opción que dota de esta forma de mayor calado a los hechos, que nos muestra también elementos para reflexionar (con independencia de la edad del lector que se sumerja en estas páginas) y que nos sirve para recordar lo que pasó en Europa tan solo hace ochenta años.
El arte de Benoît Ers, pura línea clara tanto en trazo como en color, hará las delicias de los aficionados a este estilo gráfico, recorriendo unas páginas que nos llevaran a esos aciagos días del verano de 1940. Todo ello mediante un lápiz certero que dotará de costumbrismo esos tiempos de ocupación metiéndonos de lleno en la historia.
Originariamente editado en el mercado franco belga en 2015 por la editorial belga Éditions du Lombard, sello que nació para la distribución de la revista Tintín en 1946 y que desde entonces ha atesorado uno de los mejores fondos editoriales de línea clara. Es en 2017 cuando Editorial Base trae tras los pirineos esta saga con este primer volumen, editado en el mismo formato de álbum que el original en francés: 56 páginas que se complementa con un amplio dosier para ampliar información y contextualizar el relato, a cargo del propio Vincent Dugomier. Todo ello hace de las “Primeras Acciones” de “Los niños de la resistencia” una excelente lectura para todo tipo de público. Por todo lo que contiene y no se ha de olvidar, por todo lo que se puede descubrir y aprender de la historia reciente del pasado siglo XX.