“En los atardeceres azules de verano, iré por los senderos…”
El rasgo que nos define por excelencia a los seres humanos es la cultura. Frente a otros seres vivos y frente a nuestros semejantes, todas esas ideas vertidas en objetos reflejan lo que somos y sentimos. Desde un cualquier objeto material a la tecnología aplicada para materializarlo, todo es un reflejo y producto de nuestra singularidad humana. Como los relatos que el hombre ha ido creando a lo largo de su historia. En ocasiones para explicarse el medio en el que vive; y en otras solo por fines más lúdicos, para entretener o divertir. En ambos casos son resultado del momento en el que se crean en un determinado contexto social e histórico. Somos historias. Somos racionalidad mezclada con sensibilidad.
Ahora situémonos en un futuro próximo. Año 2055. Donde el bien más preciado es la memoria virtual. Un recurso que empieza a ser escaso y se ha de decidir como sociedad que ha de conservarse y que queda relegado al olvido. No hay espacio para más datos así que toca ser selectivo. A partir de ahí, el legado cultural de la humanidad dependerá de las obras que pasen el filtro para su conservación. Un filtro en el cual muchas pueden verse condenadas al olvido si el archivista que defiende la conveniencia de conservar la obra para la posteridad no logra convencer a sus superiores de lo valioso que encierra ese producto cultural. Un trabajo que ha de desarrollar cada día Yves, el protagonista del cómic que abordamos hoy: “Preferencias del Sistema” (“Préférence système”) de Ugo Bienvenu.
“Nos hemos construido gracias a las historias y seremos destruidos por los datos.”
Así cada día se torna una batalla contra el olvido para que joyas de la cultura popular del pasado tengan su espacio virtual y garantizada su existencia. Ives no siempre logra que las obras sobrevivan a la criba de lo esencial, en una sociedad donde a veces lo urgente y liviano esta más valorado que lo reflexivo. Un entorno que pide a gritos más espacio para lo superfluo, y para ello no dudara en eliminar obras de arte de la historia, que han sido reducidas a una descripción banal de espacio virtual que ocupan.
Ives no siempre conseguirá preservar las obras que defiende. Algunas veces no tendrá más opción que hacerlo el mismo fuera de las reglas del sistema, conservándolas el de forma ilegal y clandestina. Intentando siempre que no se pierda un legado cultural que corre el riesgo de borrarse por completo. De este modo Ugo Bienvenu (“Sukkwan Island”, Paiement accepté o “Premiun +”) nos presenta un relato que bebe tanto de lo formal como de lo esencial de algunas de las joyas de la ciencia ficción clásica. Y como tal, teje una historia que va dejando cuestiones tras su paso para que sirvan como elementos de reflexión tras la lectura de la obra.
“Cada hombre durante su vida asiste al fin de un mundo.”
Así transcurre este relato en el que lo poético, como la vida, se abre paso ante la frialdad de las limitaciones físicas. En lo gráfico el Pop Art de Andy Warhol y Roy Lichtenstein, los clásicos de las viñetas de la Space Opera estadounidense y el espíritu de la revista “Metal Hurlant” planean en unas páginas donde destaca una sólida estructura narrativa, tanto por lo que se cuenta por cómo se disponen viñetas, encuadres y composiciones. Originando con todo ello un relato de los que atrapa y destinado a trascender, como las obras de François Truffaut, Ray Bradbury o Stanley Kubrick. Nombres que a más de uno le parecerán referencias bien asimiladas en esta obra, por toda la carga existencialista y filosófica que nutre la premisa de Bienvenu.
Un trabajo donde lo humano y emocional se enfrenta a la frialdad inmisericorde de la estadística, “Preferencias del Sistema” ha obtenido el Gran Premio de la Crítica ACBD que concede la Asociación de Críticos y Periodistas de “Bande Dessinée” francesa. La edición en castellano, a cargo de Ponent Mon, se ha presentado en un cuidado formato cartoné de 168 páginas donde continente y contenido maridan a la perfección. Pues estamos ante una obra que no dejará indiferente a quien se acerque a ella. Destinada a perdurar.