“¿Y si la oscuridad no fuera la única realidad?
¿Y si la verdad está en la luz y nosotros vivimos en las profundidades?”
¿Me creerías si te dijera que estamos en el subsuelo?”
Con esta premisa arranca uno de los tebeos patrios más impactantes de los que se han editado en lo que llevamos de año: “El Subsuelo” de Víctor Solana, editada recientemente por GP Ediciones y que supone el debut por la puerta grande del autor en el mundo del cómic, tanto en lo conceptual como en lo gráfico.
“El Subsuelo” es una historia donde conoceremos una sociedad totalmente alienada, la de Ciudad Gas, una ciudad situada en el subsuelo donde la población es adicta a una droga llamada Krank que le sirve como placebo ante la opresión reinante en que viven. Sirva de ejemplo que hasta los pensamientos de cada individuo son vigilados al detalle. Y ante ambientes opresores, siempre hay una figura disidente: en este caso es Dulze, una ladrona ciega que habla con Sol, un dios que la anima a cambiar el estado de las cosas. No sin antes avisar de que ese cambio implicará sangre. Pero Dulze está dispuesta a todo…
A lo largo de las 184 páginas de esta obra, Solana nos va a brindar un relato donde combina varias referencias: Desde ese comienzo donde “El Mito de la Caverna” de Platón sobrevuela hasta ecos de la tradicional literatura de distopias futuristas como puedan ser “1984”, “Metrópolis” o “El Incal”. Influencias todas ellas muy bien asimiladas llevándolas un paso más allá en un relato donde lo político y lo religioso se entremezclan en esta metáfora reflexiva sobre el papel de los individuos en las sociedades modernas.
Estamos ante un tebeo de los que dejan poso, tanto por lo que cuenta por el cómo lo cuenta. El argumento bebe de distopías apocalípticas, ciberpunk y la confrontación entre diversos tipos de manipulación así como la dicotomía entre la tecnología y civilización versus el sentido primigenio de tribu o pertenencia a un clan y el sentido trascendental de la existencia. Viñetas en las que la búsqueda de lo esencial y la huida de lo artificioso están presentes en una epopeya donde la protagonista busca liberarse de un sistema opresor y narcotizante. Por otro lado, que la protagonista sea ciega entronca con una de las metáforas de las que más se han servido las religiones a lo largo de la historia: la ceguera como desconocimiento de la fe. Aunque en una lectura entre líneas, como comprobará el lector que se adentre en estas páginas, los conceptos expuestos se ven inteligentemente retorcidos conforme avanza esta historia de liberación.
En cuanto a lo puramente artístico, cabe destacar el absoluto dominio de las técnicas gráficas narrativas que exhibe Solana a lo largo del cómic. Cada página y solución gráfica da la sensación de estar muy meditada para conseguir un mayor efecto en su lectura. Un despliegue de recursos gráficos y narrativos que dota de más fuerza si cabe al relato. Al igual que la paleta de colores que utiliza, Rojo, azul y negro, que consiguen transmitir las sensaciones de agobio y opresión que imperan en toda la obra.
Por ello estamos ante un tebeo para disfrutar, para releer, para analizar todas las técnicas narrativas en cuanto a composición de página, ritmo y tono que utiliza Víctor Solana. Una obra de las que merece estar en cualquier tebeoteca que se precie y que ya comentamos en el episodio 4 de la tercera temporada del podcast de Heraldos de Galactus. Un tebeo que ya ha sido premiado recientemente con el premio Tran en las Jornadas del Cómic Ciudad de Barbastro de 2019. Por la calidad que atesora este trabajo, no sería extraño que cosechara más premios a lo largo de este año.
La edición en formato rústica a cargo de GP Ediciones consta de 184 páginas y cuenta con un prólogo firmado por David Rubín, donde manifiesta que es un “manual de supervivencia jodidamente fabuloso”. No podríamos estar más de acuerdo: estamos ante una obra que se podría catalogar de revelación. Un tebeo que nos descubre a autor de cómics a tener en cuenta y seguir: Víctor Solana. “El Subsuelo” es su primera obra y tras leerla, solo podemos decir que esperamos que sea el inicio de una larga carrera.