“Tan solo sabemos que fue algo que mantendrá atareados a los historiadores y será fuente de rumores durante muchas décadas…”
De todos los símbolos militares que portaban las legiones romanas, el Águila – “Aquila” en latín – era el de mayor importancia. Desde la época del segundo consulado de Cayo Mario (104 a.C.) el estandarte inicio su exclusividad para representar al cuerpo militar romano y ya, en épocas imperiales, fue el emblema de la superioridad de Roma frente al mundo y del prestigio del Emperador que ostentase el cargo en esa época. Casi divinizada por los legionarios que luchaban bajo este “signa militari”, los mismos soldados y mandos protegían el estandarte en caso de que la batalla pudiera devenir en derrota. Tal era la importancia del “Aquila” en la vida militar y política de la Roma clásica. Y esa relevancia histórica es el punto de partida del cómic que nos vamos a ocupar hoy: “Britannia: Las Águilas de Roma” de Peter Milligan, Robert Gill y José Villarubia, editado por Medusa Cómics.
Tanto para legionarios como para ciudadanos del Imperio Romano, el águila romana, más que un símbolo, era la encarnación máxima del poder del imperio. Los soldados la protegían con veneración y devoción. El “Aquila” para muchos, representa tanto a Roma como al emperador. Su pérdida conllevan tanto vergüenza y deshonor para la legión que lo sufra, como debilita al propio imperio. La pérdida del estandarte podría suponer incluso un descrédito político para el emperador. Más que un símbolo vacuo sin contenido, era un significante andante con múltiples y graves denotaciones para cualquier miembro de Roma. Por ello, cuando al inicio del tebeo, las legiones romanas sufren una derrota en territorios germanos batallando contra los bárbaros y se pierden tres águilas, las consecuencias no van a afectar solo al territorio que se conocía por aquel entonces como Germania, sino que las réplicas del hecho sacudirán hasta al mismo emperador Nerón. El cual querrá tomar cartas en el asunto cuanto antes y encomendará la misión de recuperar estos estandartes al antiguo héroe de las campañas de Britannia, el único investigador del imperio que aplica a su labor el método científico: Antonius Axa. El ex legionario volverá a hacer gala de su capacidad de observación, deducción, su conocimiento de la psicología humana y el subconsciente. Cualidades aprendidas por las enseñanzas de las Vírgenes Vestales Romanas, las encargadas de velar por el fuego de Vesta para garantizar la supervivencia de Roma.
Tras “Britannia” y “Los que van a Morir”, Peter Milligan (“Shade: the Changing Man”, “X-Statix” o “Kid Lobotomy”) cierra con esta tercera miniserie, por el momento, las aventuras del detective más lógico y racional de la edad antigua. Llevando un paso más allá tanto a Antonius como al estupendo elenco de secundarios que son uno de los elementos más definitorios de la serie: la Vestalis Maxima – o Gran Vestal – Rubria, el demente Nerón o Achillia, la imbatible gladiadora del circo. Conforme el argumento avanza, seguiremos siendo testigos de las intrigas políticas que subyacen tras lo investigado y los intereses que hay en desestabilizar el status quo del imperio y del emperador. Milligan despliega sus dotes como narrador y nos vuelve a brindar un relato en el que mezcla elementos detectivescos con los mitológicos y supersticiosos, todo dentro de un gran contexto histórico y con unas caracterizaciones excelentemente sólidas.
En el apartado artístico debuta en la serie Robert Gill (“Book of Death”) sustituyendo al soberbio Juan José Ryp. Lejos de emular a su predecesor, Gill despliega su trazo y narrativa ofreciendo un trabajo más que solvente. José Villarubia, con la ayuda de Diego Rodríguez en el primer número, aporta el oficio de su paleta de colores a la obra.
Con la edición española de “Britannia. Las Águilas perdidas de Roma”, Medusa Cómics ha seguido la misma línea de los dos volúmenes previos: formato TPB y, al igual que la edición original de Valiant Comics, se incluye un buen capítulo de extras con las portadas principales y variantes de la edición estadounidense en grapa (a cargo de David Mack, Cary Nord , Brian Thies, Sija Hong, Kano, Andrés Guinaldo, MJ Kim, y Rafa Garrés ) y varias páginas para apreciar el lápiz de Gill.
“Las Águilas perdidas de Roma” supone, por el momento, la última aventura de Antonius Axa. No sería de extrañar que en un espacio relativamente corto de tiempo Valiant Comics anunciara una nueva miniserie. Al fin y al cabo, estamos ante uno de los personajes más consistentes y atractivos – junto con Punk Mambo – que ha dejado Peter Milligan a su paso por Valiant. Una creación de la que se aprecia un potencial de largo recorrido, tanto por estilo como por tono argumental. En cualquier caso, este tercer volumen supone, hasta la fecha, un broche “Cum Laude”.