La adolescencia es ese viaje que emprende cualquier ser humano cuando abandona su infancia y con destino a la madurez que se le supone a una persona adulta. No fue hasta mediados del pasado siglo cuando la sociedad empezó a prestar atención a los adolescentes, conforme se fue asentando el estado del bienestar en ambos lados del Atlántico. Empezaron a surgir obras y estilos, bien dirigidos a este sector de la sociedad – caso del nacimiento del Rock´n Roll y otros estilos en los que derivó – , bien tomando como referencia o protagonismo a un adolescente. Sirva como ejemplo para este último caso uno de los iconos de la casa de las ideas: Spiderman, el primer héroe adolescente que no es un sidekick de un héroe maduro, como Bucky del Capitán América o Robin de Batman.
Así pues, en Amazing Fantasy #15, con fecha de portada de agosto de 1962, se inauguraba una nueva forma de entender y crear cómics, dando protagonismo a Peter Parker, un adolescente que destacaba tanto por sus brillantes resultados académicos como por el abuso del que era víctima por su compañero de instituto Flash Thompson. Así inauguró Marvel una forma de entender los cómics dotando a sus personajes de un “baño de realidad”, personajes que sentían y vivían más allá de la máscara y que eran fruto de su tiempo. Desde entonces, el Universo Marvel creció y evolucionó a la par que la sociedad estadounidense, y eso quedó reflejado en sus cómics. Como muestra, “La saga del Imperio Secreto” fue el reflejo en los años setenta del escándalo Watergate en las páginas del Capitán América, igual que el dilema posterior al 11-S entre Seguridad y Libertad quedó plasmado en la primera “Civil War”.
Desde los inicios de la “Era Marvel”, en “la casa de las ideas” siempre ha habido voluntad de reflejar la realidad en sus cómics, recogiendo a su manera hechos y reflejando la diversidad étnica de la sociedad. E incluso, en ocasiones, la editorial ha puesto su grano de arena en campañas de concienciación de los efectos de las drogas – baste recordar la famosa “saga de las drogas” publicada en los números 96 a 98 de “The Amazing Spider-Man” en 1971). Más recientemente, Marvel publicó en 2015 en Estados Unidos el one-shot “Avengers. No more Bullying”. Y es este número el que la editorial Panini distribuirá gratuitamente el presente mes de mayo por todas las librerías especializadas españolas con 50.000 ejemplares, sumándose a la campaña de concienciación del 2 de mayo del Día Internacional contra el Acoso Escolar.
El Día Internacional contra el Acoso Escolar pretende concienciar a la sociedad sobre la destrucción de los Derechos Humanos de niños y adolescentes que produce cada situación de acoso, buscando que ante estas prácticas se genere un rechazo tanto universal como voluntario de cada persona que se encuentre presenciándolo. Las 36 páginas de “Los Vengadores. Acoso nunca más” cuentan con 4 historias cortas, que abarcan distintos aspectos que pueden concurrir en situaciones de acoso, y que pueden servir tanto para la reflexión individual como de detonante del debate en un aula de alumnos de primaria o secundaria. En estas historias participan algunos de los iconos Marvel por excelencia. Pasemos a comentar brevemente cada historia.
En “Tirador Certero”, con guion de Sean Ryan y dibujo de Carlo Barberi, nos presentan una aventura de los Vengadores donde destaca la relevancia de lo hirientes que pueden resultar reiterados comentarios y comportamientos que implícitamente minusvaloran a uno de los miembros del grupo.
“Coeficiente” es la historia de los Guardianes de la Galaxia, guionizada por Jody Houser y dibujada por Tana Ford, donde Star-Lord, Mapache Cohete y compañía se encuentran ante un conflicto de exclusión en una clase de niños-adolescentes. Aquí, de forma directa, se muestra la estigmatización por parte del grupo hacia el marginado y la presión para que nadie sea amistoso con él, a riesgo de quedar excluido también.
Spiderman aparece en “Amigos en la Red”, dibujada por Marcio Takara y en la que Gerry Duggan se encarga del guion. En ella presenciamos una conversación del trepamuros con un chico víctima del bullying y cómo Spidey empatiza con él. A destacar la idea introducida de que la figura del abusón no es más que alguien inseguro con afán de reconocimiento y de lo fácil que puede pasar un acosado a ser un acosador.
La última historia es “Raro”, obra de Jeff Loveness al guion y Gustavo Duarte a los lápices. En sólo 3 páginas de extensión es una lección de autoestima destinada a un lector que esté acabando la infancia.
Las cuatro historias abordan, pues, cuestiones de fondo en cuanto al problema del acoso escolar, poniendo el foco en aspectos como la autoestima, la necesidad de pertenencia a un determinado grupo, el miedo a la exclusión o el riesgo de “revancha”. Todo ello surge de forma natural en las historias presentadas, demostrando que un medio como el noveno arte, con su capacidad de elipsis, puede ser un vehículo ideal para concienciar a niños o adolescentes sobre este problema. Como colofón, la excelente portada de Paul Renaud captura la esencia y el objetivo del cómic: Spiderman en un aula con un chaval víctima del bullying y, en segundo plano, el Tío Ben. Implícitamente a todo lector maduro nos viene a la mente el famoso dicho que “Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”. También es digna de mención la variant cover de Pascal Campion, con Los Vengadores en el patio de un instituto, que está incluida en la edición de Panini.
Estamos ante un cómic que divierte y, lo más importante, que cumple su función como recurso pedagógico para concienciar a la sociedad de la lacra que es el acoso escolar. Una herramienta que puede ser utilizada por profesores y disfrutada por alumnos. En definitiva, una genial iniciativa de Panini Comics regalar esta edición para conseguir la máxima difusión en la concienciación en el Día Internacional contra el Acoso Escolar.