Imaginad que podéis reservar una selva entera donde ir a pasar vuestro viaje de bodas. Es una selva paradisíaca, extraña y llena de criaturas tan adorables como peligrosas. Y es toda para vosotros. Bueno, para vosotros y vuestro guía.
Bienvenidos a Safari Honeymoon, obra de Jesse Jacobs que ha publicado recientemente en nuestro país la editorial DeHavilland. Una pareja de recién casados disfruta de su luna de miel en este paisaje tan particular, donde seremos testigos de sus idas y venidas y sus encontronazos con la diversa flora y fauna del lugar. En ningún momento se nos explica qué hace esta pareja de humanos en un entorno tan extraño, plagado de unas criaturas y una vegetación que se nos antojan alienígenas. Pero esa es una de las virtudes del cómic, la falta de referencias iniciales que nos obliga a dejarnos llevar y, al igual que los personajes, a quedar embriagados por la increíble riqueza visual que transmite la «selva».
Y es que «Safari Honeymoon» juega la baza de un dibujo esplendoroso, con un diseño de personajes minimalista y cartoon, quedando clara la influencia en el estilo de Hora de Aventuras, la serie de animación en la que Jacobs trabajó. De hecho, a ratos parece que estemos en Chuchelandia y que en cualquier momento vayan a aparecer Finn y Jake de cualquier rincón. La trama también se mueve por parámetros parecidos a la serie de animación en cuanto al surrealismo de las situaciones, aunque el guión se limita esta vez a las andanzas del matrimonio protagonista y el guía del Safari por los parajes de la selva. En general podríamos decir que la historia transcurre de manera amable para el lector, aunque es cierto que hay un punto perturbador recorriendo algunos pasajes de la obra, lo cual la hace sin duda aún más interesante. Además, se intuye un cierto mensaje ecologista, mostrando las dos caras del elemento invasor/invadido.
No sé si es voluntario o no, pero ese contraste queda evidenciado en otra dualidad tanto de forma como de concepto: el lugar por el que transita la pareja humana desprende un halo de limpia inocencia mezclada con cierto salvajismo. Esto queda claro en las criaturas que pueblan la selva, que cuentan con un aspecto amigable y poco amenazador pero que en muchos momentos demuestran un punto de ferocidad animal totalmente anclada en la naturaleza. El tramo final del cómic nos sugiere que los protagonistas son una especie de Adán y Eva que han llegado a un jardín del edén evolucionado y totalmente orgánico.
La imaginación que exhibe el autor resulta increíble, mostrándonos una galería inagotable de flora y fauna representados hasta el más mínimo detalle. Hay páginas que son un auténtico catálogo de plantas y de criaturas, tan extrañas como llamativas y originales. Tal vez pueda chocar el diseño de los personajes humanos, con una piernas desproporcionadamente largas, pero creo que es fácil acostumbrarse rápidamente al estilo de Jacobs, y al final terminaremos enamorados de la estética del cómic. La obra está coloreada en un apropiado tono monocromo verde. Es como si estuviéramos leyendo un cómic en blanco y negro, pero cambiando el negro por el verde.
La cómoda y preciosa edición en rústica de DeHavilland resulta una delicia, habiendo respetado el original hasta el más mínimo detalle, como podremos comprobar por ejemplo en la tipografía.
En conclusión, «Safari Honeymoon» nos invita a tomarnos unas vacaciones en un mundo exhuberante e irresistible, tan lleno de vida como de peligros, y donde una vez más se evidencia que el ser humano es el animal más dañino que existe en la naturaleza. Aunque sea una naturaleza salvaje.