¿Quién no ha querido alguna vez perderse en un lugar desierto para estar a solas consigo mismo, lejos de la ajetreada vida que nos corroe día a día? Eso es lo que hace Jack Joseph; de hecho lleva toda la vida huyendo de problemas y traumas. Con su mujer embarazada de 8 meses, Jack se dedica a trabajar en una plataforma marina, soldando partes de la estructura que quedan bajo el agua. Allí, sumergido, es donde únicamente se encuentra en paz. Y allí es donde tendrá una extraña visión que alterará su vida.

Aunque a priori pueda parecer que estamos ante un relato con un elemento fantástico, The Underwater Welder es realmente una historia instrospectiva, muy personal, que resulta un complejo estudio psicológico del personaje principal. Jeff Lemire, autor completo de este cómic, nos lleva a un auténtico descenso a la psique de su personaje, con algún toque autobiográfico, ya que el propio autor estaba esperando su primer hijo cuando escribió la obra. Estamos ante un relato a ratos costumbrista y con momentos realmente intensos en el aspecto psicológico, en el que se exploran temas tan serios como el traumático sentimiento de pérdida, la tristeza de la soledad o la incapacidad del hombre para cambiar. Este tipo de obras exige una gran complicidad por parte del lector, con lo que es posible que no la disfrutemos demasiado si no nos sentimos identificados con alguno de sus aspectos. Aunque se lee rápido y engancha, creo que puede hacerse un tanto pesada o repetitiva en algunos tramos para lectores que busquen algo menos denso.

El trazo de Lemire es feísta y esquemático en cuanto a personajes, resultando mucho más trabajado en los fondos y decorados. Es un estilo diferente, de esos que sumarán tantos defensores como detractores y que resalta aún más (para bien o para mal) al carecer de color. Para mi gusto, tiene un encanto especial que podemos apreciar en la extraña expresividad que demuestran las miradas de los personajes cuando Lemire los dibuja en primer plano. Así que lo compro.

Tal vez no estemos ante la obra magna de Jeff Lemire si la comparamos con otros trabajos suyos como el tremendo Sweet Tooth o el premiado Essex County, pero bien merece una lectura. Además, es de agradecer que autores tan reconocidos dentro del cómic mainstream sean capaces de aparcar las historietas de superhéroes para ofrecernos su visión de temas mucho más adultos. Y es que Lemire estaba enfrascado en varias series de ese desigual relanzamiento de DC que fue Los Nuevos 52 cuando creó esta obra que publicó el sello Top Shelf.

Si conectamos con el melancólico tono de su historia y nos dejamos arrastrar a su espíritu de búsqueda interior, estoy seguro de que disfrutaremos mucho cuando nos sumerjamos en las aguas de «The Underwater Welder».