Junio 1979. Norte de Inglaterra. En su afán por desentrañar misterios ocultos, la arqueóloga Anastasia Bransfield va a llegar a la letal verdad que poseen los objetos de sus investigaciones. Como el que, en un primer momento, le va a poner en un peligro mortal. Sin embargo, no será fatal, pues la dirección de su museo ha contactado con la AIDP (“Agencia de Investigación y Defensa Paranormal”, conocida en inglés por sus siglas BPRD, de “Bureau for Paranormal Research and Defense”) para que mande a uno de sus agentes para protegerla, que no es otro que nuestro querido Anung un Rama, Hellboy.

Así comienza la historia de amor, monstruos, fantasmas, flirteos y mamporros que espera en “Hellboy Enamorado”, (“Hellboy in Love”) de Mike Mignola, Christopher Golden, Matt Smith y Chris O’Halloran, recién editado en castellano por Norma Editorial. Un volumen que, además de ser una autentica golosina para los fans de Anung un Rama, es perfectamente disfrutable por cualquiera que quiera adentrarse en un buen tebeo de aventuras y fantasmas. Una obra con el sabor pulp de los mejores blockbusters de antaño, ya atemporales por su acertada combinación de misterio, peligro y pequeños golpes de humor, y en la línea de las mejores buddy movies.

Dicho lo cual, cabe aquí un matiz, porque aquí los protagonistas no son colegas, ya que el flechazo comienza desde el primer momento que interactúan Hellboy con Anastasia. Tan inmediato como el peligro que representan los goblins a los que se enfrentan. Sirve este ejemplo, del que no profundizaremos para no revelar nada de la trama, como muestra de lo bien hilado que está el guion trazado por Golden y Mignola. Un guion que, además de ir rellenando huecos de la biografía del agente más carismático de la AIDP, funciona por si mismo para cualquiera que se acerque a sus páginas, con independencia de lo fan que se sea de Hellboy. ¿Motivos? La acertada combinación de fantasía, misterio, romance y humor. Hilvanados con savoir faire y oficio, sin más pretensiones de hacer pasar un buen rato a quien coja el comic.

El arte de Matt Smith, que ya pudimos disfrutar en el one shot “Larga Noche en la estación Goloski” (“Long night at Goloski Station”), incluido en “El Regreso de Effie Kolb y otras historias”, y en “Los huesos de los gigantes”, sigue manteniendo ese atractivo equilibrio entre la esencia conceptual de la creación de Mignola y un estilo personal. Un sugerente trazo que, en este caso, se engrandece en páginas que serán un absoluto deleite para cualquier fan de los buenos relatos de aventura, terror y fantasía. Sirvan de muestras los acertados juegos de masas de negro para dar volumen (y un halo de terror) a algunas páginas; o las sintéticas resoluciones gráficas de algunas páginas. Sin duda, Smith en este cómic, da un paso adelante. Y eso se refleja en composiciones de página que, sin estridencias, refuerzan el tono y tempo de lo contado.

Ocurre igual con el color aplicado por Chris O’Halloran, que manteniéndose en los cánones y estilo de lo que se espera en un tebeo de Hellboy, refuerza cada página esta historia de amor y fantasmas entre Inglaterra, Turquía y la India.

Asi que reserven un rato para invertirlo bien en esta ración de buen entertaiment. El que les va a dar “La Noche del Goblin” (“Hellboy in love: “Goblin Night”), “Teatro de Sombras” (“Hellboy in love: Shadow Theater”) y “La clave de todo” (“Hellboy in love: The Key to It All”). Esos son los títulos de los tres primeros arcos argumentales desarrollados en las cinco primeras entregas de la serie en grapa editadas en inglés por Dark Horse, que ahora estrena en castellano Norma en una cuidada edición en cartoné con traducción de Héctor Lorda donde, además de los cómics hay, a modo de extra, un delicioso sketchbook de Matt Smith donde podemos recrearnos con su lápiz en los estudios de personajes, bocetos y páginas, incluida la versión a tinta de la que quizá sea la mejor página del volumen. También tenemos aquí las cinco portadas de la edición en grapa, en formato textless, donde podemos ver la recurrente composición en forma de corazón en todas ellas, resuelta con ingenio en cada ocasión.

En definitiva, es “Hellboy Enamorado” una ligera golosina para que disfrute cualquier amante de la aventura. Quien se acerque a ella por primera vez, posiblemente comience su particular romance con esta serie, además de con la icónica creación de Mignola. Avisados quedan del hechizo y magnetismo de este cómic. Al fin y al cabo, los romances son para el verano. Los buenos tebeos también.