El Depravado 2: vuelta a casa, por Navidad

Ya es una costumbre, iniciada el pasado año, que un día como el de hoy, Nochebuena, “El Depravado”, de James Tynion IV y Joshua Hixson asalte nuestra web. No es para menos, pues este thriller donde un sangriento Santa Claus causa estragos por Milwaukee nos dejó un excelente sabor de boca hace exactamente un año. Por eso, no se nos ocurre mejor día para reseñar su continuación, recién editada por Norma con traducción de Hernán Migoya.

Este segundo volumen cierra la serie de forma notable. Publicado en Estados Unidos en nueve grapas de la mano de Image, el segundo TPB recoge los números #5 al #9, cerrando la historia de forma notable. Tynion IV, que ya nos tiene acostumbrados a guiones notables (“W0rldtr33”, “The Nice House on the Lake”, “Spectregrahp” o, entre otros, “El Departamento de la Verdad”), culmina este thriller en lo alto. Como buen prestidigitador, revela ases en la manga en esta segunda parte que dotan de mayor profundidad la serie de crímenes que, aparentemente, estaban resueltos al final del primer tomo. El cual finalizaba con un cliffhanger de manual. De los que dejan con ganas de más.

La espera ha valido la pena, porque aquí, el sangriento thriller se hace más grande si cabe. Hecho que se sustenta en la excelente caracterización de los personajes, sustentados en los sólidos diálogos de la obra, que son la fuerza oculta de la obra. La que sustenta y alimenta los temores ocultos y explícitos asesinados que salpican el cómic. Totalmente orgánicos, fluyen mientras la trama va desarrollándose con una fluidez tan natural como efectiva.

Para que “la magia” argumental funcione, es indispensable la eficacia narrativa que hace gala el arte de Joshua Hixson. Maestro de los tiempos y ritmos, su forma de secuenciar cada momento potencia las sensaciones que desprende el cómic. Tanto en escenas de conversaciones, que como ya hemos resaltado fluyen con la naturaleza de las mejores ficciones del género, como en los momentos sombríos y sangrientos. Como muestra, esa atmosfera que destilan las páginas cuando se intuye la tragedia. Momentos que, para amantes del género, se intuyen previsibles, pero no por ello menos disfrutables.

Como un hachazo. Así de contundente es este cómic. Por lo sangriento, pero también por los complejos y temores que subyacen en los personajes. Por las maldiciones que han portado algunos de ellos. Por lo retorcido que se esconde en la mano que empuña el hacha sangrienta. Por el desolador frio que hace en Milwaukee mientras cae la sangre empaña la nieve, dejando una huella imposible de borrar. Que van más allá del shock y los cadáveres al lado del árbol de navidad. Que impacta con sus golpes de efecto. Pero también con los momentos introspectivos de descubrimiento. Mientras tanto, la investigación policial continua, y las victimas aumentan….

Quizá por todos los puntos fuertes que tiene este tebeo, y al igual que hicimos el año pasado, no contaremos mucho más. Al fin y al cabo, a cómics notables como este conviene llegar lo más virgen posible para que el efecto sea mayor y más disfrutable. Así que reserven un buen sitio al lado del árbol de navidad estos días, y dejen que vuelva a sus hogares “El Depravado” por Navidad. Porque ya está llegando a la ciudad… con su sangrienta hacha….

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