Sergio Bleda: «Por fin sabremos cómo Goya perdió la cabeza, cómo pasó, quién, cómo y por qué se la llevó»

Ya empieza ser una saludable costumbre que a cada nuevo proyecto que lleva a cabo Sergio Bleda, nos visite para poder entrevistarle. Proyectos siempre de gran interés, a los que los lectores suelen responder positivamente. El último, que centra esta charla, es la culminación de “El Pacto de Goya” con su segundo volumen, cuya campaña de crowdfunding llegó a su objetivo en menos de 24 horas. Señal de que lo sembrado en la primera entrega ha causado sensación entre los lectores.

Sin duda, es todo un éxito para alguien que ha elegido la independencia para dar a conocer su obra, pues está llegando a un volumen considerable de lectores. Las armas para ello: una buena obra que no necesita venderse sino seducir: eso es lo que ocurre al abrir el primer volumen, con unas páginas de un magnetismo notable, bañadas de forma elegante por los pinceles de Sergio. Por lo visto en la primera entrega (de dos) de “El Pacto de Goya”, quizá estemos ante una de sus obras más redondas. Y los lectores parece que piensan igual, dada la respuesta obtenida con la campaña de la segunda entrega. Con esa sensación comenzamos la charla que tenéis a continuación. Sin más, os dejamos con ella.

Lo primero que hay que resaltar es la acogida que ha tenido este crowdfunding que en poco más de un día ya ha conseguido su objetivo. ¿Esperabas esta respuesta tan positiva?

Cuando uno lanza un proyecto en el que lleva tanto tiempo trabajando siempre espera que su acogida sea buena, y tenía la esperanza de alcanzar el objetivo mínimo para financiar el tebeo en la primera semana, pero no tan pronto. Desde luego ha sido un récord personal para mí.

Entiendo que estos resultados vienen dados por lo bien sembrado que quedó todo en el primer volumen de “El Pacto”. ¿Qué podemos esperar en este desenlace?

En el primer volumen nos centramos sobre todo en la vida de Goya desde su infancia hasta la enfermedad que le dejó sordo y le ayudó (seguramente) a alcanzar con su trabajo nuevas metas que seguramente ni él pensó que alcanzaría. En este volumen lo haremos en la etapa que abarca desde que conoce a Leocadia Zorrilla hasta la noche en que, literalmente, perdió la cabeza. Por fin sabremos cómo pasó, quién, cómo y por qué se la llevó.

Una de las cosas que más nos sorprendió de la primera entrega, además de la estructura del relato con dos líneas argumentales en paralelo, fue el dramatis personaje elegido para “El Pacto”. Además de Goya, además de un personaje del siglo XX, tenemos a coetáneos del pintor como Rosario Weiss o Giacomo Casanova. ¿Cómo fue la elección de estos personajes históricos para la trama?

El personaje de Rosario fue para mi toda una sorpresa. Si miramos mis obras anteriores podemos ver que hay más personajes femeninos que masculinos. Inés en “El Baile del vampiro”, Violeta de “La conjura de cada miércoles”, Oz de “NSA”, Juliette Desanges en “Doll´s killer”, Micchelle Pollock en “Bloody Winter” y se me hacía raro escribir una obra en la que sólo hubiera un único personaje masculino. Entonces, leyendo las biografías de Goya apareció por allí Rosario y aunque comenzó como personaje secundario a medida que desarrollaba la historia fue ganando peso hasta convertirse en co-protagonista. Su personaje tiene tal importancia en la trama que si lo elimináramos la historia cambiaría radicalmente.
En cuanto a Casanova, en la biografía de 1966 escrita por Jean-François Chabrun este apunta: “No salían de los labios de los transeúntes más que palabras francesas y españolas cuenta Casanova, que pasó por Parma en aquella época» y, claro, el encuentro entre Goya y Casanova era algo demasiado goloso como para dejarlo pasar. Pero además este encuentro, que aunque plausible seguramente no sucedió, da pie a una de las escenas más importantes de la historia y sus consecuencias están también relacionadas con la desaparición del cráneo.
Entonces, algunos personajes aparecían ahí, en las biografías que usé para documentarme, y otros han ido surgiendo sobre la marcha. Como los hermanos de Casanova, que también eran pintores.

Lo más significativo es el peso de Rosario Weiss en la trama, con un papel significativo, siendo ella uno de los motores del relato. ¿Seguirá siendo tan decisiva en el segundo volumen?

Desde luego. En el primer cómic somos testigos de los últimos días de Rosario en Madrid y en Barcelona, una época que debió de ser muy dolorosa para ella. Pero en esta segunda parte la veremos en su mejor momento, colaborando en el Liceo de Madrid, relacionándose con los intelectuales de la época y también podremos ver algunas de sus vivencias con Goya en la “quinta del sordo” y en Burdeos.

No deja de sorprendernos, a pesar de que ya nos avisaste cuando preparabas la primera parte, la abundante documentación con la que has trabajado. Para esta ocasión esta labor ha sido más ligera, aprovechando el trabajo previo, ¿o aún has ahondado más en la figura de Goya y su contexto histórico?

Aunque la historia está dividida en dos partes la escribí del tirón, así que el grueso de la documentación es la misma para la primera y la segunda mitad. Aun así siempre necesitaré algo más de documentación para, por ejemplo, algún escenario o para vestir a los nuevos personajes que no aparecieron en el primer libro como José Zorrilla, Ramón de Campoamor o el doctor Jules Lafarge, anatomista y frenólogo que trató a Goya en Burdeos.

El primer volumen ha ido dejando un buen sabor de boca entre los aficionados, dándonos la sensación de una obra de madurez, tanto en lo artístico como en lo argumental. ¿Cómo has viso tú la acogida del público?

La verdad es que ha sido cariñosamente acogido por los lectores. No sólo por los mecenas, también ha funcionado muy bien en librerías (estamos a punto de agotar la primera tirada) y en las presentaciones que hemos hecho en Valencia, Albacete, Zaragoza y Toledo. En breve lo presentaremos también en Alicante, Madrid y tal vez en alguna ciudad más antes de fin de año.

Las dos campañas de “El pacto de Goya” han supuesto la consolidación de tu forma de trabajar: independiente y autogestionada. Una forma que ya nos ha dejado varios títulos para el recuerdo y que, entendemos, es una posibilidad para poder trabajar desde la independencia en un mercado tan difícil como el español. ¿Cuál es tu reflexión al respecto?

Mi reflexión es que la mayoría de editores de este país son incapaces de vender cómics. Cuando sacan un título al mercado lo promocionan lo mínimo para recuperar la inversión inicial, que suele ser muy escasa, y una vez la han recuperado lo dejan morir y pasan al siguiente título, y luego al siguiente, y al siguiente… y además el 90 por ciento de los títulos que editan los compran al extranjero, por lo que esa inversión inicial es todavía más pequeña.
¿Cómo puede ser que yo solito sea capaz de vender más copias de mis cómics, siendo una persona y sin otro apoyo económico que el de mis propios lectores, que prácticamente cualquiera de los editores españoles que han editado mis obras? Hace poco repescaba un mail de hace unos años, de un editor (no diré el nombre) que me pasaba el informe de ventas de un libro erótico ilustrado por mí. Había vendido unos 300 ejemplares. Con un material similar e, incluso un precio más caro, yo había vendido, en el mismo periodo de tiempo, más de 500. Entiendo que yo juego con la ventaja de que me dedico a menos títulos al año que ellos, pero quizá lo que deberían de hacer es publicar menos y mimar más su promoción. En fin ¿qué sabré yo?

Con un material así, supongo habrás pensado que “El Pacto” cruce fronteras, ¿no?

Claro. Estamos en ello.

Dicho lo cual, y sabiendo que con este cómic vas a tener mucho trabajo por delante, ¿ya tienes pensados los siguientes proyectos futuros?

Sí, tengo muchos. Aunque ninguno cerrado del todo. Tenía un proyecto pendiente sobre un personaje mediático español muy conocido, incluso contaba con su aprobación, pero fui vetado antes de firmar el contrato por quien se encargará de distribuirlo con su sello editorial, que dijo que no quería trabajar conmigo debido a unas declaraciones que hice en redes sociales que le sentaron mal. Miserias del cómic español.
Me gustaría volver a editar una de las novelas de mi madre, Rosa Villada. Se agotó hace tiempo y no paran de pedirle que la reedite, así que creo que sería una buena idea hacerlo pero añadiendo alguna ilustraciones creadas a propósito. Quizá sea eso lo siguiente que haga. Aunque también preparo proyectos para Francia. ¿Quién sabe?

En ese sentido, no podemos dejar pasar la ocasión de preguntarte por “El Baile del Vampiro” y si ya hay sobre el horizonte un nuevo tebeo que amplíe la saga.

Sí, es una de mis asignaturas pendientes. Tengo mucho material escrito y hasta abocetado. No sabría decirte cuándo, pero mi intención es seguir trabajando en esta saga.

Volviendo al presente creativo y goyesco en el que te encuentras, y sabiendo como dominas las acuarelas, cabe destacar que algunas de las páginas del primer volumen (e intuimos del segundo) son merecedoras de exponerse. Una vez esté acabada la obra, ¿has pensado hacer una exposición con los originales?

Las tengo en casa, en una carpeta, esperando que alguien me lo proponga.

Dicho lo cual, tan solo nos queda agradecerte el tiempo que nos has dedicado y que quedamos a la espera de leer ese esperado final de “El Pacto de Goya”.

Muchas gracias a vosotros por estar ahí desde el principio. Un fortísimo y cariñoso abrazo.

Dejamos pues a Sergio con los quehaceres propios de la promoción del crowdfunding del segundo volumen de “El Pacto de Goya”. Uno que ya sabemos que será una realidad puesto que su objetivo ya está logrado. Queda por delante que el lápiz deje paso a la tinta y los pinceles para materializarse en páginas que compongan el cómic. Mientras tanto, está la oportunidad de hacerse con este tebeo. Uno que, si mantiene la estela de la primera parte, va a dejar huella.

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