
En el caribe y en partes de América Central y África se considera, dentro del folclore, al árbol del algodón de la seda (“silk cotton”) como un elemento espiritual cuyas raíces pueden llegar hasta el mismo inframundo, como creían los mayas. Del mismo modo, la copa del árbol llega al cielo, conectando los planos más allá de la existencia física, reservada al tronco. En África Occidental se creía que los algodoneros tenían la capacidad de moverse por sí mismos. En Guyana se considera un árbol sagrado que entronca con la mitología del país, forjada por los movimientos migratorios de las primeras colonizaciones europeas, donde elementos del folclore africano confluyeron con las creencias propias de la Centroamérica ancestral.
“Así comienza una historia”
Esa es una de las historias que escucha Peter, el protagonista de “Silk Cotton”, obra de Colleen Douglas, Jesús C. Gan y Lorenzo Palombo, cuyo primer volumen lo ha editado en castellano Leviathan Labs. Un relato en el que Peter descubrirá que toda esa tradición oral que escucha es mucho más que fantasía. Que no solo son fábulas morales, sino que los protagonistas sobrenaturales de las mismas son una realidad tangible…

Bajo esa premisa de partida, Colleen Douglas (“Titan, Madre de Monstruos”, “Gargantuan” o “Vic Argas Species Negotiator”; éste último también junto a Jesús C Gan), teje un relato que bebe de la tradición del folclore de su Guyana natal, para mostrarnos todo el potencial que tiene la mitología popular de esa zona, con un imaginario tan sólido en lo espectacular como en términos antropológicos. Todo ello sirve de escenario para una historia en la que el legado está presente: tanto en el que tendrá que asumir el protagonista del tebeo, Peter, como el que la propia Douglas recorre en su guion, donde esa tradición popular, quizá a apartada en los márgenes del mainstream, puede demostrar el atractivo fantástico que desprende.
Un guion que, en este primer volumen, muestra el planteamiento de la obra exhibiendo lo que puede abarcar en un contexto como el que brinda el tebeo. Junto a eso, un camino de iniciación, el del protagonista, cuya senda le va a llevar a estar mucho más cerca de lo que cree de las deidades que protagonizaban los cuentos que escuchaba…

Como una buena tela tejida por “Anansi”, el arte de Jesús C Gan (“Dread Comics”, “AC/DC: Su historia” o “1937: La Batalla del Frio”), se rebela como primordial para que esta caribeña y mágica aventura tome forma. Y lo hace con su personal trazo, ese que maximiza las posibilidades siniestras de cada enfoque y composición, dando una singularidad muy saludable a estas páginas, consiguendo que la historia fluya de forma orgánica. Para mayor empaque, quedan las ilustraciones a página completa del propio Jesús, junto a una de Andre Stahlschmidt, que separan cada capítulo del cómic.
Súmese a la ecuación el color de Lorenzo Palombo, sencillo pero más que solvente para potenciar lo siniestro del tebeo, sin abusar de oscuridades y bañando de color cada situación, por sobrenatural que pueda ser. Confluyendo así todo el potencial que tiene esta mitología en páginas efectivas, que piden ser leídas con la misma intensidad con que atrapa el relato para quien guste de lo sobrenatural y sienta intereses por mitos de cualquier parte del planeta. Mitos que puede que acaben relegados al olvido y a los márgenes de la cultura popular, pero que si se siguen contando permanecerán vivos por la fuerza conceptual que poseen.

“Una historia.
Deja que vaya y venga.”
Estrenada en el mercado italiano por Leviathan Labs, la serie ha llegado a España de la mano de su división española, publicando la primera parte de la obra, de 116 páginas editada en formato rústica con traducción de Quimera Corp y una edición supervisada por José Luis Vidal. Obra que también ha visto la luz en el mercado angloparlante de la mano de Rosarium Books.
La edición española sirve así como presentación de esta obra. Arriesgada en cuanto a la ambición conceptual que entraña, sale airosa del lance con efectivo entretenimiento. Revestido, eso si, de un potente contexto cultural que apunta alto. Tan alto como el interés que deja la lectura de este primer volumen. Cierto es que no es más que un camino de descubrimiento y crecimiento del protagonista, Peter, pero revestido de magia sobrenatural, y folclore tradicional puesto al día. De un legado oral que conviene recorrer, dadas las fantásticas sensaciones que han plasmado Colleen Douglas, Jesús C Gan y Lorenzo Palombo en sus páginas.

Quizá este volumen haya pasado inadvertido para muchos, dada la incesante avalancha de novedades que hay cada mes en las librerías. No será así para quien lo lea. En nuestro caso, quedamos a la espera de la continuación de esta aventura. Señal de que, por el momento, lo mostrado en el primer volumen de “Silk Cotton” es más que solvente. Tanto en lo literario como en lo gráfico. Dejemos pues que esta historia “vaya y venga…” mientras quedamos hechizados por el caribe sobrenatural mostrado en sus viñetas y por los seres que la pueblan…
