Los Defensores de Ewing y Rodríguez: Dos nuevas formaciones

Cuando hablamos de “Los Defensores”, no estamos tratando con un grupo de superhéroes convencional. Ni siquiera podrías llamarlos un equipo, en el sentido tradicional de la palabra. Son, en realidad, un no-grupo, una colección de personajes que, más por accidente que por intención, terminan trabajando juntos para enfrentar amenazas que desafían la lógica misma del cosmos Marvel. La alineación original, compuesta por el Doctor Extraño, Hulk, Namor y Estela Plateada, Ojo de Halcón o el Motorista Fantasma sigue siendo el estándar de oro para los aficionados de antaño. Sin embargo, en sus 50 años de historia, el equipo ha experimentado constantes reconfiguraciones, manteniéndose como una apuesta arriesgada dentro del universo Marvel. Con esta tradición en mente, Al Ewing y Javier Rodríguez intentaron revitalizar este peculiar grupo consiguiendo un cambio radical de las versiones clásicas.

Uno de los mayores logros de Al Ewing es su capacidad para tejer conceptos filosóficos complejos dentro de una narrativa de superhéroes. Desde las primeras páginas de la primera miniserie, queda claro que Defensores no es simplemente una historia de buenos contra malos. En cambio, es una exploración de cómo los personajes interactúan con el multiverso y con las fuerzas fundamentales que lo rigen. Ewing utiliza cada uno de los cosmos que visitan los Defensores para plantear preguntas profundas. Por ejemplo, el Primer Cosmos no es solo el origen de todo; también es un reflejo de los miedos y esperanzas que conforman nuestra percepción de la realidad. Los conflictos con Omnimax no se resuelven simplemente con golpes, sino también con un entendimiento de cómo la existencia misma está estructurada. Esta complejidad puede ser desafiante para los lectores más acostumbrados a historias lineales, pero es también lo que hace que esta obra sea tan especial y estimulante. Es un cómic que te obliga a pensar, a cuestionarte y, en última instancia, a maravillarte ante la ambición de su narrativa.

La trama parece como un salto al vacío, en el mejor sentido posible. Con el Doctor Extraño como guía inicial, el grupo incluye a personajes como Estela Plateada, el Saqueador Enmascarado, la misteriosa Taaia, la siempre intrigante Nube, y la Arpía Roja(Betty Ross), en su versión más empoderada y feroz. Pero la verdadera estrella es el Multiverso mismo: una entidad viva que cambia y se adapta con cada página, desafiando las leyes de la física y la lógica. Con los números intermedios de Marvel Comics #1000 y #1001 con la explicación de la mascara de un personaje que es mejor no desvelar. Es un enlace perfecto para la continuación de la segunda miniserie que aparece en este integral. Esa segunda serie es «Defenders: Beyond» que lleva esta idea aún más lejos, presentándonos de nuevo al Todopoderoso (el personaje que se dío a conocer en las Secrets War) y al dios de las mentiras (Loki) en un relato que no solo explora el destino del universo, sino también la identidad, la redención y los lazos que nos unen. Con otra alineación completamente diferente y sin ninguno de los integrantes originales. Cada número se siente como una puerta abierta a una nueva dimensión, donde los límites de lo que un cómic puede ser se expanden continuamente.

Si la escritura de Al Ewing es el corazón filosófico de esta obra, el arte de Javier Rodríguez es su alma visual. Rodríguez no se limita a ilustrar la historia; la reinventa con cada página, utilizando colores vibrantes, diseños geométricos y composiciones que desafían las convenciones del medio. Cada cosmos tiene su propia identidad visual. Desde los paisajes abstractos del Primer Cosmos hasta los patrones caleidoscópicos del Séptimo, cada página es una obra de arte en sí misma. Las transiciones entre viñetas son fluidas y creativas, dando la impresión de que el cómic está vivo, en constante movimiento. Uno de los momentos más memorables es la representación de Omnimax, cuya presencia colosal y diseño surrealista capturan perfectamente la idea de un depredador primordial. Cada viñeta es un universo en miniatura, cada página un mural psicodélico que invita al lector a detenerse y maravillarse. Hay patrones caleidoscópicos, explosiones de color que parecen vibrar en la página, y composiciones tan detalladas que uno podría pasarse horas analizándolas. Rodríguez utiliza estilos artísticos que evocan desde los cómics clásicos de Jack Kirby hasta paisajes abstractos que parecen salidos de un sueño. Cada página es una experiencia sensorial que te hace sentir como si estuvieras viajando junto a los Defensores.

Lo que hace que esta obra destaque entre otras historias de superhéroes es la profundidad de los temas que explora. Ewing no se limita a ofrecer aventuras entretenidas; también cuestiona los límites del heroísmo, la naturaleza del sacrificio y el papel de los individuos en un universo vasto y complejo. Los Defensores no son héroes tradicionales que luchan por la gloria o el reconocimiento. Sus misiones suelen ser desconcertantes, con resultados inciertos y consecuencias que trascienden lo inmediato. Esta falta de claridad, lejos de ser una debilidad, es un reflejo de la vida misma, donde las respuestas no siempre son absolutas y las soluciones a menudo generan nuevas preguntas. Los Defensores actúan como intermediarios entre lo conocido y lo desconocido, revelando capas ocultas de una realidad que siempre ha estado en movimiento. Este enfoque no solo enriquece la narrativa, sino que también subraya la importancia de los cómics como medio para explorar ideas complejas y abstractas.

Editados en formato grapa en España entre 2021 y 2023, quedan ahora recopilados en esta edición Marvel Deluxe de Panini Comics con traducción de Uriel López y Raúl Sastre, que recopila las dos miniseries realizadas por Al Ewing y Javier Rodríguez (Defenders 1-5, Defenders: Beyond 1-5) además de los one-shots escritos por Ewing de Marvel Comics #1000 y #1001 junto Steve Epting, Daniel Acuña, Jesús Saiz, Ron Garney, Leonardo Romero, Christian Ward, Cory Smith, Mike Deodato Jr., Carlos Pacheco, Joshua Cassara, CAFU, George Perez, Gabriel Hardman, Leonard Kirk, Klaus Janson, Joe Bennet, Laura Martin, Frank D´Armata, Jordie Bellaire, Eduardo Risso y Phil Noto que encapsula la esencia de ese caos controlado, llevándonos a través de una odisea que mezcla filosofía, psicodelia y acción interdimensional. Con 272 páginas repletas de aventuras y un despliegue visual apabullante, este tomo es más que una simple recopilación de cómics. Es un manifiesto sobre lo que los cómics pueden lograr cuando son abordados con audacia creativa. Cabe destacar un montón de extras como una explicación de varios de los personajes que aparecen en estas páginas. Así como las portadas alternativas dibujadas por Marcos Martín, Ron Lim e Israel Silva, Carlos Pacheco con Rafael Fonteriz y Rachelle Rosenberg, Peach Momoko, Rob Liefeld con Bryan Valenza, Joe Jusko y Joe Quinones. Y una entrevista a Javier Rodriguez realizada por Lidia Castillo.

Aunque algunos podrían encontrar estas series demasiado abstractas o alejadas de los tropos tradicionales del género, pero ese es precisamente su encanto. No son unos cómics para leer a toda prisa; es una experiencia para saborear, una obra que desafía tus percepciones y te invita a mirar más allá de las páginas. En un mundo donde los superhéroes suelen estar definidos por sus poderes o sus hazañas, Los Defensores de Ewing y Rodríguez: La Colección Completa nos recuerda que a veces lo más importante es el viaje, no el destino. Y vaya viaje es este: un paseo alucinante por lo más extraño y maravilloso que Marvel tiene para ofrecer. Si buscas algo diferente, algo que rompa moldes y te deje con una sonrisa y los ojos bien abiertos, estos cómics son justo lo que necesitas.

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