En los cómics es tan importante tanto lo que se muestra como lo que se omite. Ese espacio, entre viñetas que, en la narrativa gráfica exige de la participación del lector para completar lo contado. Es la capacidad de elipsis uno de los puntos fuertes del arte secuencial, como la síntesis que denota cada viñeta donde dibujo y texto confluyen. Son parte de los muchos recursos que tiene este medio de expresión tan rico como variado y único.

Por analogía, entre “lo que no se ve” en un tebeo están los caminos que han llevado a los autores dar con ese relato para plasmarlo con la plasticidad y estructura que ha visto la luz. Mecanismos de creación que quedan entre bastidores y que implican mucho más que lo que acaba vertido en las viñetas que se pueden leer. Tanto en lo gráfico como en lo literario, que en la mayoría de ocasiones van de la mano, formando ese terreno creativamente fértil donde germinará el cómic.

Por ello, ahondar en los “making of” siempre es algo de interés, tanto para aficionados como para profesionales del medio. Ahí está la chispa donde comienza todo. Una chispa que puede adoptar diversas formas y métodos, tantas como personas que cuentan historias. Únicas en su singularidad y creatividad, un rasgo que aporta ese calor humano que ninguna inteligencia artificial podrá sustituir. Muestra de ello es lo que se expuso en el “II Encuentro técnico nacional de guionistas de novela gráfica ciudad de Zaragoza”, celebrado esta semana en la ciudad del Ebro.

Para esta segunda edición, GP Ediciones invitó a cuatro ponentes, complementarios por su forma de abordar los aspectos creativos, que dieron una visión tan rica como completa de muchos de los aspectos que rodean a la creación de un guion: Fidel de Tovar, Katia Klein, Ángel Abellán y Ana Galvañ. Todo un lujo de ponencias desarrolladas entre la tarde del viernes y la mañana del sábado, y de las que apuntaremos unas breves sensaciones y notas subjetivas a continuación.

Abrió el ciclo Fidel de Tovar, coautor junto a Dani Bermúdez de varios de los mangas nacionales que tan buena sensación han causado: “Liquid Memories”, “El Tiempo de los Tres”, “Arashiyama. La montaña de los deseos” y “Perfeddion”, demostrando que se puede hacer mangas solventes desde aquí, abordando varios géneros («Fantasía», «thriller», «Slice of Life» o «Terror»), con localizaciones fuera de Japon y dotándo a los relatos de una singular personalidad. Conscientes de que no hay manuales realizados en España sobre como realizar un manga, en diciembre editarán con Norma “Mangakas aquí. Cómo crear tu manga en occidente”.

Sobre esta obra pivotó la charla donde Fidel explicó su método de trabajo, tanto el previo en solitario como la fase conjunta con su socio gráfico, Daniel Bermúdez. Una forma de trabajar muy visual, en la que la formación de Fidel en fotografía documental está muy presente, pues el siempre piensa en escenas, encuadres y composiciones de página que pone en común con Daniel para que sirva como punto de partida gráfico y sea el dibujante quien las desarrollé, las valide o mejore aportando su visión artística. Una forma de trabajar muy metódica que cuida hasta el último detalle, pues son ellos mismos quienes eligen y realizan la tipografía de los textos, diseño y maquetación de sus mangas. Como bien dijo Fidel, “Todo es guion”. Acertada frase, pues todo forma y suma al concepto de la obra, y que mejor forma de que sea así que los propios autores cuiden todos los aspectos de su obra.

El Manga dejó paso al tebeo infantil con Katia Klein: guionista, escritora, actriz y directora de cine (actualmente se encuentra preparando su primera película). Una mujer poliédrica que, lejos de la especialización laboral tan propia de nuestra sociedad, apuesta por una visión más anglosajona, aportando todas sus facetas creativas en cada proyecto que aborda. Sirva de ejemplo las clases de expresión corporal para autores de cómic que imparte, como forma de interiorizar las sensaciones de los movimientos y de las interactuaciones con el entorno antes de plasmarlas en una viñeta. Klein, que hasta el momento ha destacado como autora de cómics infantiles (“Lea y los pájaros”, “Ollie y Flip” o, entre otros, “Nicoleta y el misterio del colmillo«, este junto a Rut Pedreño), tiene un proyecto de tebeo adulto junto a Jorge González (“Salitre”) que verá la luz en el mercado francés, además de su primera película como directora. Una mujer del renacimiento sin duda, que en la charla que mantuvo con Cristina Hombrados, desgranó los aspectos creativos de sus tebeos infantiles y su metodología de trabajo, un hibrido mestizo entre las varias facetas que cultiva.

El sábado tuvo acento murciano con la participación de Ángel Abellán y Ana Galvañ. Una de las comunidades autónomas que más ha aportado al noveno arte, con nombres tan insignes como Daniel Acuña, Juan Álvarez, Magius, Chema Lajarínez, Salva Espín y un largo etcétera que daría para un artículo aparte.

Ángel Abellán fue el encargado de abrir el ciclo de sábado en una ponencia valiente, didáctica y solvente, en la que desgranó tanto aspectos técnicos en la creación del guion de sus tres obras publicadas (“El Rey de las Polillas”, que ya ha visto la luz en Estados Unidos de la mano de Ablaze; “Temporada de Melocotones” y “Lo que más miedo te dé”). Tres tebeos que parten de la vivencias personales del guionista para ofrecer algo más universal y próximo al lector, exponiendo en sus páginas guiones certeros, en los que Ángel huye de moralejas y moralinas para que el lector conecte por lo vivencial con lo expuesto, logrando así una mayor solidez en lo que se propone. Logrando emocionar, paso previo para que lo que se cuente deje huella. Un hecho que queda palpable en los tebeos que lleva publicados y que tienen una historia real detrás, la cual expuso con valentía y amenidad ante los allí presentes, normalizando muchas de las cuestiones de salud mental, como la ansiedad, poniéndolas encima de la mesa en una ponencia a todas luces enriquecedora.

Cerró el evento Ana Galvañ y lo hizo de la mejor de las maneras para cualquiera que haya disfrutado de sus “Pulse enter para entrar” o “Tarde en McBurger’s”, dos auténticos revulsivos estimulantes de ciencia ficción en viñetas, tanto por lo conceptual como por lo gráfico. Ana nos permitió ver las entrañas de esos tebeos y sus trabajos de ilustración, comenzando por exponer las influencias que tiene como creadora gráfica, desde la animación de Ulises 31, la mítica “Tron”, «Alien«, Moebius, el manga (haciendo hincapié en Akira y Robotech) hasta el tebeo independiente de los noventa, pasando por la Bauhaus o el Constructivismo Ruso. Una amalgama gráfica y conceptual que se puede rastrear tanto en su trabajos como diseñadora como en los cómics que realiza. Siendo este lugar, el de los tebeos, su sitio de recreo, donde hace “los tebeos que a ella le gustan”, esos que de puro personal logran dejar huella si se bucean en sus páginas. Tanto por la experiencia que suponen, por lo que muestran y de donde beben, para erigirse en obras con voz propia. La de Ana Galvañ, que nos brindó la posibilidad de adentrarse en ellos en una suerte de visita guiada por sus viñetas y páginas. Sin duda, toda una “master class” de muchos quilates para quienes hemos disfrutado de esos cómics.

Así discurrió el segundo encuentro de guionistas, enriquecedor por la suma de prismas y enfoques con los que abordan la creación cada uno de los ponentes. Generando entre los cuatro un caldo de cultivo estimulante para cualquiera que participó en el evento. Ciertamente, este es un evento a cuidar en Zaragoza y Aragón, por lo que aporta. Tanto para aficionados como para futuros creadores. No todos los días se pueden presenciar las entrañas de la creación, donde se enciende el motor de las ideas que luego devienen en relatos, páginas y viñetas. Por todo ello, jornadas como esta son un tesoro cultural a cuidar. Sirvan estas líneas para dejar testimonio de ello y poner en valor el trabajo de Sara Perales y Daniel Viñuales de GP Ediciones para llevarlo a cabo y dejarnos ver “Lo que está entre las viñetas”, tanto en el espacio físico en blanco de cada tebeo como detrás del trabajo final que llega al lector.