«El Club de los Castigados» es una obra escrita e ilustrada por Pedro Cifuentes que mezcla hábilmente la enseñanza de la historia con una aventura llena de acción inspirada en mundos fantásticos como los de «Dragones y Mazmorras«. Este comic logra un equilibrio entre dos dimensiones que normalmente no se ven juntas: la educativa, centrada en grandes figuras, y la del viaje épico en un universo lleno de seres mitológicos. En sus páginas, Cifuentes logra una experiencia inmersiva tanto para los amantes de la historia como para los fanáticos de la fantasía, apelando a la imaginación y la curiosidad intelectual de sus lectores.

El cómic comienza en un escenario cotidiano, con los jóvenes protagonistas enfrentando las consecuencias de sus acciones: han sido enviados a pasar el sábado en su instituto como castigo. Lo que no saben es que, más allá de las puertas de su escuela, los espera una aventura épica. Esta premisa inicial recuerda al clásico “El Club de los Cinco”, pero Cifuentes lleva el guion mucho más allá al entrelazar elementos de ciencia ficción, historia, arte y aventuras interdimensionales. En la historia, Isadora, María, Azucena, CPU y un estudiante de intercambio llamado Know son llamados a cumplir con un castigo en un día lluvioso. Pero pronto se transforma en un evento que desafía las leyes de la física y el tiempo. Así es como los personajes encuentran en lo ordinario una puerta hacia lo extraordinario. Esta conexión entre la vida cotidiana y lo fantástico es clave, donde la rutina escolar se disuelve para dar paso a un mundo lleno de posibilidades infinitas. El autor usa este contraste para hablar sobre el poder del descubrimiento y la importancia de estar abierto a lo inesperado. Lo que podría haber sido un simple día de castigo se convierte en una misión de vital importancia, donde los jóvenes protagonistas deben actuar como «guardianes del universo».

El tebeo se convierte así en un torbellino de acontecimientos que trascienden las paredes del instituto. En un viaje que rompe con los límites del tiempo y el espacio, los cuatro amigos se ven transportados a través de épocas y dimensiones, en una misión desesperada: rescatar a Lisa Gherardini, la mujer detrás del mítico retrato de la Gioconda. Todo esto para asegurarse de que Leonardo da Vinci pueda completar su obra maestra. Cifuentes no escatima en recursos narrativos para hacer que esta épica aventura se sienta tan grandiosa como entretenida. Los héroes no están solos en su travesía: La «Liga de los Profesores Extraordinarios,» un elenco maravilloso compuesto por científicos legendarios, criaturas mitológicas y guerreros históricos, ofrece un soporte inesperado, pero crucial.

Uno de los mayores logros de este cómic es cómo Pedro Cifuentes utiliza personajes históricos como Sócrates, Platón, Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Juana de Arco o Marie Curie, para explicar conceptos importantes, pero de una manera que resulta amena y divertida. No es simplemente un recorrido por las biografías de estas figuras, sino que cada uno de ellos juega un papel activo en el relato, ofreciendo su sabiduría para ayudar a los protagonistas en los desafíos que enfrentan. Cada personaje histórico es retratado con rasgos claros de su personalidad y conocimiento, pero al mismo tiempo, tienen toques modernos y humorísticos que los acercan al lector joven. Por otro lado, la caracterización de los protagonistas es uno de los aspectos que más llaman la atención cuando comienzas la lectura. Cada uno de los estudiantes tiene una personalidad distinta, bien definida. A medida que avanzan la trama, éstos van evolucionando tanto en términos de conocimiento como en su carácter. Los diálogos están llenos de humor, lo que ayuda a suavizar el tono educativo y hacer la historia más accesible y entretenida.

En el aspecto gráfico, Cifuentes presenta un estilo de dibujo que se caracteriza por su claridad y expresividad. Utiliza líneas limpias y contornos bien definidos que hacen que los personajes sean fácilmente reconocibles. Esta simplicidad formal no significa una falta de profundidad; por el contrario, permite que las emociones de los personajes se transmitan de manera directa. El estilo gráfico de Cifuentes no es solo una cuestión estética; es una parte integral de la narrativa misma. Cada elemento visual está cuidadosamente diseñado para complementar y enriquecer la historia. Las decisiones de diseño, desde la elección de colores hasta la disposición de las viñetas, están directamente conectadas con los temas y emociones que se exploran en la trama. El contraste entre la rutina escolar y la aventura épica se refleja en el arte. Las escenas del instituto son más apagadas y ordenadas, mientras que las secuencias de aventuras están llenas de color y caos. Esta transformación ayuda a los lectores a experimentar el viaje de los personajes de una manera más visceral, haciéndolos sentir el contraste entre su vida cotidiana y la extraordinaria misión que deben cumplir. Por destacar un detalle del dibujo que más me llama la atención: Las criaturas mitológicas están diseñadas con una mezcla de inspiración clásica y un toque moderno. El Minotauro, por ejemplo, sigue siendo la figura imponente y brutal de la mitología griega, pero Cifuentes le añade detalles que lo hacen más moderno y cercano como si fuera un pirata o un rudo motorista del . O la Medusa, el monstruo ctónico femenino, que en este caso usa unas buenas gafas de sol para no transformar a los individuos en piedra.

Esta obra, de 168 páginas que edita HarperCollins Ibérica en su sello HarperKids,no solo es una aventura emocionante, sino que también actúa como un puente educativo que invita a los lectores a explorar la historia desde un enfoque fantástico y accesible. Este tebeo desprende un amor por el aprendizaje y la curiosidad intelectual, mostrándonos que la Historia no es simplemente un conjunto de fechas y hechos, sino un tapiz vibrante de personajes y eventos que han dado forma a nuestra cultura. Para aquellos que buscan acercarse a la Historia desde un punto de vista innovador y entretenido, El Club de los Castigados es una elección ideal. A través de sus páginas, los lectores no solo se embarcaran en una emocionante aventura, sino que también descubriran el valor del conocimiento y la importancia de comprender nuestro legado. Este tebeo es una invitación a imaginar, explorar y celebrar la historia de una forma que promete enriquecer a cada lector, independientemente de su edad.