La relación materno-filial es una de las conexiones humanas más profundas y complejas que existen. A lo largo de la historia, la dinámica entre madre e hija ha sido explorada en diversas formas, desde la literatura y el cine hasta las artes visuales y, por supuesto, el mundo del manga y el anime. Esta relación puede ser una fuente de amor incondicional, apoyo mutuo, conflicto, crecimiento personal y, a veces, dolor. En esta tercera y última parte de la historia “Bautismo”(“ Senrei», «洗礼”) de Kazuo Umezz veremos el desenlace de este alucinante relato sobre la belleza, la mente y las relaciones entre Sakura con su entorno.

En este tercer volumen se ve claro el tratamiento que hace el autor a los traumas psicológicos que puede sufrir una persona y como pueden acabar muchos en problemas. La interconexión entre la mente y el cuerpo es un principio fundamental en la comprensión de la salud humana. Las enfermedades psicológicas no solo afectan la esfera emocional y mental, sino que también pueden tener un impacto en los aspectos físicos de la vida. Este vínculo entre la salud mental y la salud física es complejo y entenderlo es crucial para abordar integralmente el bienestar de las personas. Como vamos viendo a medida que avanzamos en las páginas, la salud mental de Sakura abarca una amplia gama de trastornos que afectan el pensamiento, el estado de ánimo, el comportamiento y la percepción de la realidad. Desde mi punto de vista, en este manga se explica de manera clara una enfermedad como la esquizofrenia. Un trastorno mental grave caracterizado por delirios, alucinaciones, pensamiento desorganizado y comportamiento catatónico, que también puede tener consecuencias físicas. Así se puede comprobar en la vida de Sakura, que va cambiando en las últimas páginas del relato al ver como los delirios y la imaginación desbocada altera la historia que comenzamos en los primeros volúmenes.

Por otra parte, Umezz usa ese momento del nacimiento, la madre y la hija comparten una conexión única y especial. La madre es la primera figura de autoridad y cuidado en la vida de una hija, y su relación establece las bases para cómo la hija percibe el mundo y se relaciona con los demás. La madre no solo provee cuidado físico, sino que también actúa como un modelo a seguir y una fuente de orientación emocional y moral para su hija. En muchos mangas, esta conexión primordial se representa de manera poderosa. A menudo, la madre es retratada como una figura comprensiva y amorosa que está dispuesta a sacrificar todo por el bienestar de su hija, menos en este caso que Izumi Wakakusa está enferma y creía ver personas donde no las había. En este tebeo vemos como la madre de Sakura tiene unas expectativas muy altas sobre cómo debe acabar su hija y está absorbe esa información hasta que su cerebro no puede más y genera unas ilusiones muy peligrosas. Ese deseo de Sakura de complacer a su madre y el deseo de seguir el camino marcado por su progenitora hace que la relación materno-filial cambie por completo.

La edición, como en los volúmenes anteriores, la realizó en Japón Shōgakukan. Satori la ha editado en castellano en un formato de 150 x 210 mm, en rustica con sobrecubierta y 384 páginas. Al igual que en los mangas anteriores hay que destacar la traducción de Marc Bernabé. Así nos sumergimos en este manga en la complejidad del alma humana, explorando cómo la obsesión por la pérdida de la belleza o el temor al envejecimiento puede transformarse en una fuerza destructiva. A lo largo de la trama, somos testigos de cómo esta obsesión puede arrastrar psicológicamente a una persona hasta los abismos más oscuros de su ser, llevándola a cometer las mayores atrocidades. En un mundo donde la vanidad y la juventud son veneradas, desentrañando las consecuencias devastadoras de ceder ante la presión social y los miedos internos. «Bautismo» nos deja reflexionando sobre la fragilidad de la mente humana y los peligros de dejar que nuestras inseguridades nos consuman hasta el punto de perder nuestra humanidad.