La ciencia ficción ha sido durante mucho tiempo un terreno fértil para explorar las complejidades del ser humano, así como las posibilidades y peligros del universo. La franquicia Alien, desde su debut en la gran pantalla en 1979 con la primera película de Ridley Scott, ha sido un faro en este género, llevando a los espectadores y lectores a un viaje de terror cósmico y supervivencia extrema. En “Alien: Deshielo” (“Alien: Thaw vol.4”) de Declan Shalvey, Andrea Broccardo, Tríona Farrell y Ruth Redmond nos llevan a una luna llena de Internecivus raptus que cambiara la vida de los protagonistas para siempre.

La historia nos transporta al año 2195, en la luna LV-695, donde la científica Bayta Zanh y su familia se encuentran realizando investigaciones sobre la extracción y conservación del agua, el recurso más preciado en un universo dominado por la escasez y la lucha por los recursos naturales. Desde el principio, se establece un ambiente de aislamiento y fragilidad, donde la supervivencia depende de la habilidad para adaptarse y enfrentar los peligros que acechan en las sombras. La introducción de Zasha, la hija de Bayta, y su descubrimiento de una misteriosa criatura atrapada en el hielo, sirve como el punto de partida para una serie de eventos que desencadenarán una pesadilla de proporciones cósmicas. La criatura, con sus ocho patas y una cola prensil, representa una amenaza desconocida y aterradora, que despierta los instintos más primitivos de supervivencia en la familia Zanh y desencadena una cadena de eventos que los llevará al borde del abismo. Esa criatura conocida por todos los aficionados a los extraterrestres nos recuerda que en el momento que se empiece a mover todo iniciara el cambio. Por otro lado, la amenaza de los Xenomorfos no es la única preocupación de la familia Zanh. Detrás de los oscuros secretos del hielo y las profundidades heladas de LV-695, se encuentra una mega corporación industrial conocida como Weyland-Yutani, cuyos intereses y motivaciones permanecen ocultos en las sombras. A medida que la trama avanza, se revelan las conexiones entre la investigación de Bayta Zanh y los oscuros designios de Weyland-Yutani, desencadenando unas consecuencias horribles simplemente por el avance de la ciencia y la obtención de dinero.

Declan Shalvey («Old Dog«) consigue que una de las fortalezas más destacadas del tebeo sea su capacidad para crear una atmósfera de tensión y peligro. Desde las primeras páginas, se establece un sentido de inquietud y anticipación que permea cada viñeta, manteniendo al lector al borde del asiento mientras los eventos se desarrollan con implacable ferocidad. Los personajes, hábilmente desarrollados son otro punto destacado del tebeo. Desde Bayta Zanh, la científica decidida y valiente, hasta Zasha, la joven intrépida y curiosa, cada personaje está meticulosamente delineado y lleno de matices, lo que los convierte en seres tridimensionales y fácilmente identificables para el lector. Sus luchas, tanto internas como externas, son el motor que impulsa la narrativa hacia adelante, manteniendo al lector totalmente comprometido con su destino incierto. La llegada de los Xenomorfos, criaturas icónicas de la franquicia Alien, añade ese terror tan característico de estas historias. Su presencia, implacable y letal, eleva la apuesta y obliga a los personajes a enfrentarse a sus miedos más profundos y a luchar por su supervivencia en un entorno donde la muerte acecha en cada sombra.

En la parte artística tenemos a Andrea Broccardo, Tríona Farrell y Ruth Redmond a los lápices y el color del relato. El diseño de las criaturas alienígenas es fundamental en cualquier historia de Alien, y Broccardo lo aborda con maestría. Sus representaciones de xenomorfos y las criaturas salidas de los huevos alienígenas son impresionantes en su detalle y realismo. Logra transmitir la sensación de peligro inminente que estas criaturas representan. La aplicación del color por parte de las dos coloristas favorece mucho la historia al no notarse el cambio entre ellas. Esta colaboración implica comprender la atmósfera y el tono de la historia, interpretar las ideas del equipo creativo y aportar su propia creatividad y estilo al proceso del color.

Editado en inglés por Marvel comics en colaboración Licensed Publishing (20th Century Studios), la serie consta de un total de cinco números que salieron entre junio y octubre de 2023 en inglés. Ahora gracias a Panini Comics tenemos el tomo integral con toda la serie, en un total de 128 páginas, incluidas en el mismo las portadas alternativas realiza Sunghan Yune y Declan Shalvey, incluidas las principales y la que sirve para presentar el volumen, realizadas realzadas por Dike Ruan y Matthew Wilson. Esto espera en «Alien: Deshielo«: una aparente búsqueda desesperada de agua en un entorno helado y hostil que lleva a un descubrimiento aterrador. Una investigación científica secreta que desencadena una cadena de eventos catastróficos para todos los involucrados. Porque aunque en este relato se busquen recursos vitales, lo que se encontraran será el horror mismo.