
El 11 de junio de 2020 los aficionados al cómic supheroico nos despertamos con una mala noticia: Dennis Joseph O’Neil, más conocido en el mundillo como Dennis O´Neil, fallecía a la edad de 81 años en Nueva York, dejando un legado en los comics estadounidenses para el recuerdo inmortal. Acreditado en 2478 referencias según Comic Vine, a lo largo de casi cuatro décadas de carrera tiene varios hitos en su haber. El fue el que en los años ´70 le dio a Green Arrow su personalidad progresista y lo llevó junto a Green Lantern a recorrer la Norteamérica profunda, no solo la física sino también la que escondía los dramas humanos como la drogadicción. Un camino que nos mostró junto al arte de otro grande: Neal Adams.
Responsable de escribir grandes páginas del género, en su biografía queda para el recuerdo su excelente serie de los años ´80 de The Question, junto a Dennis Cowan. Su creatividad llenó al medio de creaciones con personalidad como Dinah Laurel Lance (Canario Negro), el Green Lantern, John Stewart, Ra’s Al Ghul, Talia Al Ghul, la Liga de los Asesinos, Azrael, Lady Shiva, Killraven y un largo etcétera…. De su máquina de escribir surgió el retorno a la oscuridad que Batman protagonizó en la década de los ´70. Igualmente es de su cosecha el célebre Asilo Arkham (Arkham Asylum) donde los criminales dementes van cuando son detenidos por el Caballero Oscuro.

Tanto en DC Comics como en Marvel dejó huella, siendo celebrados sus trabajos en la casa de las ideas con Caballero Luna, Iron Man, Power Man y Puño de hierro o Doctor Extraño. En la “Distinguida Competencia” fue uno de los padres de personajes y conceptos que ya son indisolubles a la mitología del Universo DC, como los arriba citados. Pero su labor no quedó solo en la escritura, sino que fue editor de los cómics de Batman desde 1986 hasta 2000. Son los años del “Batman. El Regreso del Caballero Oscuro” (“Dark Knight Returns”), “Batman Año Uno”, “Batman The Cult”, “El hijo del demonio”, “Una Muerte en la Familia”, “La caída del Caballero Oscuro”, «Prodigo», “Contagio” o «Tierra de Nadie», entre otras. En definitiva, Dennis O’Neil tuvo mucho que decir y decidir en estas obras, pues fue el responsable de coordinar, establecer y asentar la mitología del cruzado de la capa desde la refundación del Universo DC tras las “Crisis en tierras infinitas” hasta el fin de siglo. Pieza esencial sin duda de lo que Batman significa hoy en día.
Como lo fue una de las series más celebradas de Batman de finales de los años ´80: “Legends of the Dark Knight”. Una cabecera que nació al calor de la primera película de Tim Burton y se centraba en arcos argumentales específicos, situados en la continuidad oficial pero alejados de lo que ocurría mes tras mes en “Batman” o en “Detective Comics”, pues se situaban en la primera época del personaje, cuando Bruce Wayne comenzaba a ser Batman. Historias, por lo general, que buscaban un aspecto más adulto del personaje y donde se revestía de mayor profundidad lo reservado para esta cabecera. Además de editarla, Dennis O´Neil guionizó dos de los arcos argumentales más recordados: “Chamán” (“Shaman”) y «Veneno» (“Venom”) que son los que reedita ECC en el volumen que hoy nos ocupa: «Batman Chamán / Veneno«, a modo de homenaje a este gran escritor y editor, dentro de su línea “Grandes Novelas Gráficas de Batman”.

“Chamán” inauguró por todo lo alto las “Leyendas del Señor de la Noche” en cinco entregas dibujadas por Edward Hannigan, con tintas de John Beatty y color de Richmond Lewis. Bajo una estructura impecable en las cuatro primeras entregas O´Neil nos planteaba un thriller en los primeros años de Bruce Wayne como Batman. Cruzando hábilmente referencias con el “Batman Año Uno” de Miller y Mazzuchelli, O´Neil enlazaba a Batman con referencias a la cultura indígena de Alaska y el significado que le otorgaban al murciélago los indios en sus creencias. Con una ambientación muy cuidada que se encargaron de potenciar los lápices de Hannigan, las tintas de Beatty y el color de Lewis la historia revestía intensidad, ganando enteros a cada entrega. Si bien el clímax de la quinta entrega no mantuvo el nivel de los cuatro capítulos precedentes, visto en conjunto “Chamán” sigue siendo una de las leyendas a revisitar de esta recordada cabecera. Así como las portadas realizadas para la edición en grapa, obra de Ed Hannigan y George Pratt, que además de ilustrar el volumen que nos ocupa con la cover de la quinta grapa, están reproducidas el resto en su interior.
Como también lo están las cinco, obra de José Luis García López, de la saga que lo acompaña: “Veneno”. Publicada originalmente en los números 16 a 20 de Legends of the Dark Knight, en esta saga O´Neil se acompañó de los lápices de Russell Braun, Trevor Von Eeden, la tinta de José Luis García-López.y el color de Steve Oliff, para llevarnos por una aventura donde Batman descubre una droga que puede hacer más fuerte a quien la consume, pero también más dócil. Además de conocer la antesala conceptual que sirvió para crear a Bane años después, O’Neil nos presenta a un Batman humano, con limitaciones y frustraciones. Siendo ese el elemento donde empieza este camino de autodescubrimiento que toma Bruce Wayne con este relato, en el que O´Neil vuelve, de la misma manera que hizo en “Green Lantern / Green Arrow”, a señalar lo perniciosas que son las drogas. Si bien, en este caso, sirven como motor que cataliza el camino de condena y redención que tenía preparado el guionista para Batman con esta historia, dibujada con eficacia por Russell Braun y Trevor Von Eeden, a los que la tinta de José Luis García-López y el color de Steve Oliff potencian con oficio.

Esas son las leyendas de Denis O´Neil que nos esperan en este acertado volumen, que además, brinda a modo de extra “Tap Tap Tap”, el pequeño relato de seis páginas, aparecido originalmente en “Green Arrow 80th 100-page super Spectacular”, guionizado por Larry O´Neil (el hijo de Dennis, que también firma el prólogo del volumen) , dibujado por Jorge Fornés y coloreado por Dave Stewart, donde nos cuentan en viñetas de forma tan sintética como emotiva la vida de esta leyenda del cómic. Como cierre, un acertado artículo de Fran San Rafael da la justa medida de lo que implica la figura de Dennis O´Neil en DC Comics. Una figura que forma parte ya de la historia de los cómics de superhéroes, ocupando un puesto destacado entre los creadores más insignes relacionados con Batman. Ejemplo de su “savoir faire” es lo que nos espera en “Chaman / Veneno”.
