Hoy quizá estemos hablando del personaje más importante que ha dado el cómic español desde los años ochenta: “Torpedo”. Creado literariamente por Enrique Sánchez Abulí y gráficamente por Jordi Bernet, este matón mafioso, un autentico “hijo de puta” (según ha manifestado el propio Sánchez Abulí en varias entrevistas), ha sido la creación de cómic español que quizá más fronteras ha traspasado publicándose en varios idiomas.

Luca Torelli, más conocido como “Torpedo”, que en su serie homónima “Torpedo 1936” fue conquistando capítulo a capítulo un hueco entre los aficionados españoles con su mezcla de serie negra, pulp, humor negro y cinismo. Perfilado por unos excelentes diálogos de Sánchez Abulí y magnificado por el trazo de Jordi Bernet, que supo dar con el punto exacto gráfico para la serie. Cosa que por cierto no pudo hacer Alex Toth, el primer dibujante que tuvo “Torpedo” en sus dos primeras historias, al encontrar serios problemas morales en dibujar un personaje e historias tan amorales.

Por todo ello, no es de extrañar que exista un libro como el que hoy nos ocupa, “ Torpedo 1936: Historia de un gángster sin alma”, de Javier Mesón, editado por Drakul. Una obra donde el autor ahonda en la historia de este icono del cómic español. A través de declaraciones recogidas de sus autores y de personas que vivieron esos días, Mesón construye la historia editorial de Luca Torelli. Desde sus inicios en Toutain con la renuncia de Toth hasta el reconocido éxito que tuvo ya en manos de los lápices de Bernet. Ahonda en lo fructífera que fue la colaboración artística entre Abulí y Bernet desde, dos titanes de nuestro cómic español, aquellas historias publicadas en la version española de «Creepy» y analiza de forma amena, la influencia cultural y cinematográfica que se aprecia en sus historias, así como la trayectoria editorial de esta serie ya mítica.

Todo ello nos espera en este libro, que nos lleva desde la gloriosa época en la que las revistas de cómics reinaban en los quioscos hasta el final de las historias de Luca Torelli en los años treinta. Haciendo escala en todas las editoriales en las que “Torpedo 1936” recaló, desde Toutain a Glènat, tanto la francesa como la española. Y todo nos lo cuenta Mesón de forma amena, tanto los momentos álgidos que tuvo el personaje como los desencuentros con la industria que padecieron los autores.

No falta nada en este libro, que también deja su hueco para hablar tanto de la adaptación al cine animado que tuvo. Así como de la obra de teatro que se representó en la Barcelona postolímpica o la etapa del personaje en la edición española de Playboy. Una etapa, por cierto, en la que José Luis Córdoba surtió con buenos comics los contenidos de esta conocida cabecera. Tampoco obvia los momentos de ruptura del tándem Abulí-Bernet, acaecidos por la confusión provocada a raíz de un bonito homenaje en forma de canción que fue “Torpedo”, interpretada por Loquillo en su disco “Nueve Tragos”. Un homenaje que se tornó amargo al obviar la discográfica por error la autoría de Sánchez Abulí en la acreditación del personaje, y que llevó a la larga a la ruptura definitiva entre los padres de Torpedo.

Todo esto está en esta obra, que en breve se editará en Alemania dentro del integral de “Torpedo 1936” de Abulí y Bernet. En castellano sigue disponible la edición que llevó a cabo Drakul, de 160 páginas en rústica, donde Javier Mesón nos brinda de forma amena la historia editorial del personaje con múltiples declaraciones de todo aquel que estuvo implicado en la historia de Luca Torelli. Si te gusta “Torpedo 1936” este es sin duda un libro ideal para acompañar los magníficos tebeos de Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet. Así que, reserva un buen malta para servirte cuando abras estas páginas y adéntrate en la historia editorial del “hijo de puta” más grande y certero que ha dado el cómic español.

Consejos adicionales:

• Se recomienda también la escucha de “Torpedo”, la canción de Oscar Aibar, Gabriel Sopeña y Sergió Fecé. interpretada por Loquillo; porque más allá de lo que desencadenó un error, era un bonito homenaje al personaje y es de las pocas canciones realizadas en este país dedicadas a un personaje contemporáneo de cómic. Posiblemente, si son de los que gustan oir canciones para “vaciar botellas y llenar ceniceros”, sigan con el disco completo al que pertenece esta canción: “Nueve Tragos”.
• Para culminar la experiencia, después de leer “Torpedo 1936. Historia de un gánster sin alma”, pásense por “Toccata y fuga”, el blog de Javier Mesón dedicado íntegramente a Luca Torelli.