Según la mitología griega, el destino venía determinado por las Moiras, (Μοῖραι Moîrai) hilanderas de las hebras del destino. Hijas de (la Noche) Nyx, o de Zeus y Temis, estas deidades primitivas se reunían tres noches despúes del nacimiento de una vida para determinar el curso de ésta. Las Moiras son pues “las repartidoras de vida”, quienes asignan el tiempo de vida en el conjunto del cosmos. Una creencia que los romanos llevaron a su cultura como las “Parcas” o “Fatae” y que también tuvo sus equilaventes nórdicas («las Nornas”) y bálticas (“Las Lamias”).

Estas hilanderas – “Klôthes” (Κλῶθές) – eran las dueñas del destino de los seres humanos. Y sirven de punto de partida para que Garazi Albizua y Olga Carmona tejan un cómic de los que no dejan indiferente, “La apuesta de Cloto”, editado por Cósmica, por lo que encierra entre sus páginas.

Cloto (Κλωθώ, ‘hilandera’), es una de las tres Moiras, la que hila la hebra de la vida. También aparece en el título de la obra y será ella, junto a sus dos hermanas, Láquesis (Λάχεσις, ‘la que dispone las suertes’) y Átropos (Ἄτροπος, ‘inevitable’), quienes se dispongan a romper su aburrimiento jugando con una humana, Mar, una profesora pluriempleada. El juego será tan sencillo como inquietante: cada Moira le enviará un fantasma de épocas pasadas para ver cual desestabiliza más a Mar.

Tres almas de mujeres, elegidas cada una por Cloto, Láquesis y Átropos, irán al encuentro de Mar. La victoria de la Moira vendrá determinada por el espíritu que más afecte a la pobre mortal. Cada una de las apariciones servirá a Mar para conocer a estas mujeres otrora célebres que han caído en el olvido: Margarita de Navarra, Inés Joyes y Blake, y Margaret Fuller.

Este es el juego en el que el juguete del destino va a descubrir un pasado rico que yace latente en nuestra Historia. También estos encuentros servirán como toma de conciencia de un mayor autoconocimiento y el descubrimiento de unas mujeres empoderadas de otras épocas y lugares.

Ese es el camino que propone este tebeo, que va más allá de una buena historia de ficción. Garazi Albizua (“Lara de Altopico”, “Geun” o “Izadia” ) traza un guion que, si bien se sirve de lo mitológico y lo histórico, ahonda en aspectos como el pasado del feminismo y la búsqueda del “yo” de la protagonista para enriquecer la propuesta, devolviendo, en cierta manera, el sentido original del “Mytos” en esta narración.

Todo lo expuesto reside en estas viñetas de forma magistralmente sintética, a modo de subtextos en una narración donde la primera plana es lo fantástico que aportan las Moiras y lo terrenal de la vida de Mar, pero que enriquece el resultado final. Al igual que el arte vertido por Olga Carmona, de la que ya quedamos prendados con “Lady Enigma”, que sigue aportando ese trazo sencillo con intensa fuerza, seduciendo a través de composiciones de página frescas y resolutivas, al servicio de lo que narra gráficamente. Yendo a lo esencial, las viñetas de Olga Carmona son de las que cuentan, cautivan al lector y lo meten de lleno en el relato.

Así “La apuesta de Cloto” resulta ganadora, por lo didáctico que esconde al poner el foco en tres personalidades femeninas de la historia de la humanidad; por lo fantástico que supone llevar la mitología griega a un cómic de estos parámetros; por el sólido resultado final que arroja. El formato de tapa dura de la cuidada edición que Cósmica ha llevado a cabo encierra un original relato en el que lo mitológico, lo social, lo histórico y lo íntimo se encuentran, para materializarse en una de esas lecturas que no dejan indiferente. A veces los hilos del destino ponen en el camino tebeos como éste. Disfrutémoslo.

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