El imparable aluvión de novedades que inundan las estanterías de cualquier librería o tienda de cómics que se precie, puede hacer que muchos tebeos pasen desapercibidos por los aficionados. Pero “Los Domingos de Walt & Skeezix” de Frank King, que tenemos entre manos no tiene que ser una de ellas. Una obra maestra dentro del género desde hace casi un siglo. Y que hoy podemos disfrutar en castellano de la mano de Diábolo Ediciones.

La obra se llama realmente “Gasoline Alley”, y dado que empezó a publicarse en la página dominical “The Rectangle” del periódico Chicago Tribune nada menos que en 1918, no es de extrañar que sea la segunda tira de cómic en prensa más longeva en Estados Unidos tras “Katzenjammer Kids”. La sección dominical de “Gasoline Alley” destacó por su calidad artística y su formato innovador. King fue uno de los primeros dibujantes en utilizar el formato de página completa para sus tiras cómicas dominicales, lo que le permitió crear historias más elaboradas y detalladas. La tira se centra en la vida cotidiana de una pequeña comunidad urbana y los personajes que la habitan. Walt Weatherby Wallet es el personaje principal del relato. Es un mecánico de automóviles y propietario de una estación de servicio. Walt es un personaje amable, generoso y comprensivo, y se preocupa profundamente por su familia y amigos. También es un hombre nostálgico, a menudo recordando los viejos tiempos y la forma en que solían ser las cosas. Tras varias tiras hubo un giro de guion que llevó al autor a introducir al personaje definitivo: Skeezix, un bebé abandonado en la puerta de nuestro protagonista que cambió para siempre el tono de la serie y supuso el inicio de su genialidad. Cuando Walt lo encontró en su estación de servicio, decidió adoptarlo y criarlo como si fuera su propio hijo. Skeezix es un personaje interesante porque va cambiando a medida que la tira avanza. Comienza siendo un bebé, pasando por todas las fases de crecimiento. Al tiempo tenemos varios personajes que interactúan con nuestros protagonistas, en conjunto estos actores (tanto humanos como animales) representan una comunidad unida y amorosa, donde la amistad y la familia son muy importantes. Y justo ahí es donde comienza este libro: en las que Frank King adapta su discurso precisamente a esos domingos en que toda la familia disfrutaba antiguamente de los periódicos, cada uno con su sección de papel.

Frank Oscar King fue un destacado dibujante y creador de cómics estadounidense más conocido por su trabajo en las tiras de prensa. Este autor se interesó por el dibujo desde temprana edad. Después de graduarse de la escuela secundaria, se mudó a Chicago para estudiar arte en la Escuela de Arte y comenzó a trabajar como dibujante de anuncios. Su creación fue innovadora en muchos aspectos, ya que fue una de las primeras en presentar personajes envejeciendo en tiempo real. Gracias al uso del paso del tiempo permitió a King abordar temas más complejos y reflexivos en las viñetas. También es novedosa en su atención al detalle y su capacidad para reflejar la vida real. King se inspiró en la vida de su propia familia para crear todo ese mundo. Al igual que los detalles históricos y culturales en el tebeo son precisos y realistas.

El dibujo de King es conocido por su estilo detallado, teniendo en cuenta las múltiples viñetas de pequeño tamaño en las que trabaja. Están llenas de líneas suaves y limpias que definen los contornos de los objetos y los rostros de los personajes. Los rasgos faciales son delicados y expresivos, lo que permite una conexión emocional con los lectores. Los personajes de “Gasoline Alley” tienen una apariencia distintiva que los hace reconocibles al instante. Desde Walt Wallet y Skeezix, hasta los residentes de la calle, cada uno tiene una personalidad única que se refleja en su apariencia. Los diseños de personajes son simples pero efectivos, capturando la esencia de cada individuo de una manera memorable. Los fondos están meticulosamente dibujados, con texturas y sombreados cuidadosamente aplicados para crear una sensación de profundidad. El movimiento y la expresión corporal también son elementos para apreciar su trabajo. Los personajes se representan en una variedad de poses y acciones, lo que les da vida y dinamismo. Los gestos y las posturas comunican las emociones y la energía que poseen los personajes de manera efectiva. Como el uso del color, otro aspecto destacado del estilo de dibujo de Gasoline Alley. Esta elección artística acentúa el contraste y la iluminación, creando una estética atemporal que complementa perfectamente el tono nostálgico de la historia.

La edición original de “Domingos con Walt & Skeezix” proviene de la editorial Sunday Press, bajo la supervisión del editor Peter Maresca. Pese a su popularidad, jamás fue traducido al español, al menos no en España. Hasta la aparición del primer recopilatorio de páginas dominicales, publicado recientemente por Diábolo Ediciones. En un formato impresionante, que incluye la selección de planchas dominicales que se publicaron entre 1921 hasta 1934. Con una edición de gran tamaño (29×38 cm.) que hace honor al original, que aparecía en los periódicos de los domingos. En esta edición españolas también incluyen una introducción de Jeet Heer, periodista que trabajó en una de las reediciones de estas tiras. Además de dos textos realizados por Donald Phelps y Tim Samuelson que nos explican los entresijos tanto de Gasoline Alley como de la vida de Frank King.

En conclusión, «Domingos con Walt & Skeezix» es una joya perdurable en el mundo de los cómics. A lo largo de sus años de publicación ha cautivado a generaciones de lectores con su estilo de dibujo distintivo y su narrativa encantadora. La habilidad de Frank King para crear personajes entrañables y plasmarlos en escenarios detallados es simplemente excepcional. Este tebeo es más que una simple sucesión de viñetas; es un reflejo de la vida misma, con todas sus alegrías y desafíos. A través de los personajes y sus experiencias, nos enseña lecciones valiosas sobre la amistad, la familia y la importancia de mantenerse conectados con nuestro pasado mientras avanzamos hacia el futuro. Si aún no has tenido la oportunidad de sumergirte en las maravillas de Gasoline Alley, te invito a que te adentres en sus páginas y te dejes envolver por su encanto y su estilo de dibujo único. No te arrepentirás de esta travesía a través de la historia y la humanidad en forma de viñetas.