
““Tambores” suele pasar algo desapercibido entre mi bibliografía, pero personalmente creo que es uno de los mejores comics que he escrito. Es una historia con una trama policiaca, con algunos de los mejores toques de terror de los que más orgulloso estoy, como la huida entre el cañaveral o la eterna lluvia que no deja de caer en todo momento. Para mí, fue algo estupendo investigar sobre el mundo de estas religiones afrocaribeñas y mezclarlas en un cuento de Terror” (El Torres)
Así se expresaba Juan Torres, El Torres, en el “Little Book of Horrors”, un recopilatorio de música electrónica basado en sus cómics, editado por Amuza Producciones y Vaso Music allá por 2015. Los ecos de su “Drums” (su título en inglés) ya habían sido escuchados a ambos lados del Atlántico. Tras la aparición en 2011 de versión inglesa de la mano de Image comics, un año después fue Dibukks quien lo materializó en castellano.

Un tebeo que suponía un peldaño más, y en sentido ascendente, en la carrera del escritor malagueño. En él se acompañaba del lápiz de Carlos David Lima, que firma bajo el alias de Kwaichang Ráneo, y Abel García; y el color de Fran Gamboa. Un elenco que plasma a la perfección la trama ideada por el Torres.
Una trama que nos presenta un misterio que nace de algo sangriento, dentro del contexto de las religiones afrocaribeñas. Un enigma envuelto en un horror, aparentemente inexplicable desde una perspectiva racional, y que el detective Irons tendrá que esclarecer. Así lo desconocido como reto eterno ante lo racional se manifiesta en este relato plagado de momentos de escalofrió en este sólido camino trazado por El Torres. Una solidez que se sustenta tanto en una trama solvente como en una apreciable labor de documentación. Hechos ambos que consiguen que el lector pueda disfrutar de una ficción convincente, que funciona por sí misma con entidad propia.

En lo gráfico, cabe destacar el esfuerzo realizado por Abel García, que tras un primer número dibujado por Kwaichang Ráneo, cogió los lápices del proyecto. García lo llevó a buen puerto en los tres capítulos restantes manteniendo el estilo que Ráneo había dado a la primera entrega y dando unidad gráfica a la obra. Una obra que destila sensaciones escalofriantes, las que en gran medida potencian los colores que Fran Gamboa utiliza para maximizar el efecto de lo contado.
Así “suenan” estos “Tambores”, cuyo eco no ha dejado de escucharse entre los aficionados al buen terror. Hecho que, a diez años de la edición del volumen en castellano, ha ocasionado que el tebeo haya alcanzado altas cifras en el mercado de coleccionista, convirtiéndose casi en una pieza de culto. Para evitar eso, y con la finalidad de que esta obra esté disponible para cualquier aficionado, Karras ha vuelto a editarla. De momento (pues este es un tebeo que pide papel para poder acompañar a sus “hermanos” en la estantería) “Tambores” tiene nueva vida de forma digital. Y gratuita, pues Karras lo está obsequiando a sus lectores hasta que acabe el día de hoy en su página web, dentro de su estrategia de dinamización de su línea de comics digitales.

Una iniciativa a aplaudir: poner a disposición de los lectores un tebeo casi inencontrable y hacerlo además de forma gratuita en su lanzamiento digital. Cabe destacar que los “Tambores” de Karras son una edición revisada y mejorada, donde Abel García ha incluido nuevas páginas y se han mejorado algunas viñetas; y donde se han incluido toda una serie de dibujos de varios artistas que captan la esencia de lo que es “tambores”, además de los utilizados como covers en la edición en grapa de Image y otras ilustraciones aparecidas tanto en la reedición TPB de Image como en la de hace diez años de dibbuks. Asi la obra se complementa con excelentes ilustraciones de Raúl Allen (a cargo de la ya clásica portada del volumen), Diego Galindo, Gabriel Hernández Walta, Luis Czerniawski, Rendo Podestá, José Ángel Ares, Xavi Castillo y el propio Abel García.
De este modo los “Tambores” siguen sonando… y su eco quedará en la memoria de quien se adentre en sus páginas.
