En la ciudad de Nueva York, nuestro protagonista esta preparándose para la exposición de estatuas de gran tamaño de su amante. Todo el mundo conocido acudirá a ver ese espectáculo cultural. Después de que una grúa se rompiera, poniendo en peligro a los trabajadores, el surfista plateado atrapa al vuelo los miles de kilogramos que pesa la estatua. Todo el mundo esta salvado y eso alegra el alma de nuestro extraterrestre. Comienza la velada en el centro cultural y después de unos minutos, dos grandes conocidos chocan por casualidad y la tensión se masca en el ambiente. El vecino de la calle Yancy y su ex pareja de Alicia Masters (pareja de Estela Plateada en el momento que narra el cómic) comienza una pelea que llevaba tiempo con ganas de empezar. De los golpes, atraviesan uno de los grandes ventanales del gran salón. Todo parece normal en una lucha entre dos titanes, hasta que Estela Plateada mirando al cielo se queda parado. De su boca solamente sale una palabra: !Galactus!. El conquistador de mundos llega a la Tierra y lleva un nuevo Heraldo.

Así comienza la historia que nos ocupamos hoy. Una gran obra de Louise Simonson, John Buscema, John J. Muth y Bill Sienkiewicz y Christie Scheele, que devevolvío el sentido de la maravilla de la Marvel clásica cuando salío a las tiendas.
Lousie Simonson (conocida como Louise Jones antes de casarse en 1980 con Walter Simonson) comenzó trabajando como editora en tebeos como «Eerie», «Creepy» o «Vampirella». Posteriormente fue fichada por Marvel y desde ahí comenzó a despegar su carrera como escritora. Es la creadora del famoso grupo infantil de superhéroes de la Casa de la Ideas, conocidos como Power Pack. Al igual que tiene trabajos en obras sumamente conocidas y reconocidas por el público generalista, con trabajos como Superman, X Factor y Nuevos Mutantes por poner varios ejemplos. En esta miniserie de Galactus, utiliza todos sus recursos para enganchar al lector desde las primeras viñegtas. Utiliza todos los personajes a su alcance para dar mas enjundia al tebeo. Veremos a muchos superhéroes, personajes y razas conocidos como los Cuatro Fantásticos, los Vengadores, los Shi-ar, Mantis, los Kree. También aparecerán nuevas creaciones para esta historia. Utiliza detalles que suceden en la series principales de los personajes que aparecen en todo el tebeo para dar un poco más de continuidad respecto a los comics anteriores.
A los lápices tenemos a dos autores, en el primer tebeo que aparece en la serie lo lleva a cabo John J. Muth (MoonShadow, Sandman). Este autor dibuja con un estilo definido y cercano al otro autor que llevará el peso principal de la historia para que no se note demasiado el cambio de autor. Muth es un gran artista reconocido por su estilo y por su tipos de dibujo. Es un estilo realista y cercano al otro autor que participa en la obra. Ese artista que comentamos es el maestro entre maestros John Buscema(Conan, Vengadores, Estela Plateada o Thor). De «Big» Buscema se podrían decir muchas cosas y rellenaríamos miles de páginas comentando todo el aporte de este dibujante al mundo del comic. Para resumir, es uno de los autores que más atraen al público tanto profesional como a lectores con su estilo de trabajo. A las tintas tenemos a otro de los grandes autores, Bill Sienkiewicz. El trabajo que realiza tanto con Muth al igual que con Buscema, se nota por ciertos detalles de su estilo. De Sienkiewicz al igual que con John Buscema se podrían decir miles de cosas por su magnifico trabajo, por eso es llamativo que aparezca en esta obra. El color de todo el tebeo lo lleva Christie Scheele (Caballero Luna, Daredevil, Thor, X-men, Capa y Puñal) otra autora que hace un trabajo muy aceptable para toda la obra, usando casi siempre colores intensos para dar más emoción al comic.

La obra fue editada originalmente en el año 1999 por Marvel Comics, y en el año 2000 fue editado por el sello editorial Forum de Planeta de Agostini. Salió en un tomo en formato de rustica con 176 páginas. Un tebeo hijo de su tiempo, donde se utiliza todos los métodos que atraían al público de ese momento. Simonson, Buscema y Muth realizan un trabajo más que notable y que si fuera editado en estos momentos, teóricamente, sería un superventas simplemente por los nombres que aparecen la portada del comic. Esta historia se puede considerar como un tebeo palomitero en toda regla, pero de excelente factura.