Lo corrupto siempre ha sido buen material para construir historias. La perversión de la ética en los negocios o la erótica del poder político son elementos donde explorar rincones ocultos del ser humano y radiografiar a una sociedad. Ver hasta donde se puede llegar solo por afán de lucro, cuan bajo se puede caer solo por intereses personales. Es por ello que temáticas sobre la mafia, el crimen organizado y lo ilegal suelen ser de interés. Magius ya lo exploró con el celebrado “Método Gemini, donde retrataba de forma contundente el imaginario mafioso estadounidense. Tras ese excelente trabajo, Magius cruza el charco para poner la atención en un tipo de corrupción más cercana, la que nos hemos desayunado en los periódicos nacionales desde hace un largo tiempo, y que por la regularidad en la que aparece acabará siendo un rasgo distintivo de nuestra imagen como nación cuando se cite este periodo en los libros de historia.
“Mi querida España
Esta España mía
Esta España nuestra”
(Mi querida España – Cecilia)
En base a ello, Magius nos presenta “Primavera para Madrid” de la mano de Autsaider Cómics. Un relato ficticio (o no) sobre una manera de entender el mundo de los negocios, la política y todo lo que envuelve a ello. Con unos personajes ficticios que si guardan algún parecido con la realidad son pura coincidencia y con un mensaje certero en esta historia imaginaria. Así conoceremos a unos tipos de lo que antaño se llamó “jet set”, que aunque parezcan símbolos del “liberalismo”, sus prácticas están más próximas a obtener ventajas competitivas mediante la influencia, los contactos y el compadreo. Un contexto donde la palabra “meritocracia” suena a algo exótico, de lo poco que se practica. Una oligarquía que desafía los principios básicos del libre mercado real, tal y como lo concibió Adam Smith. Y de esa materia prima el artista murciano crea su “dramatis personae” letal, que pasean sus miserias morales a la vez que hacen negocios. Todo, reiteramos, desde la ficción.
Así discurre esta “escopeta nacional”, actual y en viñetas. Una historia ácida y lúcida, cargada de mala leche. Hija de un tiempo y un lugar donde los chanchullos fueron (o son) la eterna constante. Donde el “sujétame el cubata” y el “está tó pagaó” planean en el ambiente. Donde el sentimiento patriótico se anula en el mismo momento que empieza la campaña de la renta.
Una primavera envuelta en falso oro, como las 272 páginas de la obra editada por Autsaider Cómics. , que ya va por su segunda edición. Cabe destacar el magnífico formato y presentación del volumen, en negro y oro, donde continente y contenido maridan a la perfección, donde la estética se da la mano con la ética (o falta de ella) que encierran los personajes que protagonizan esta “Primavera para Madrid”. Que no es que sea reveladora, pues la prensa hace años que nos tiene acostumbrados a este tipo de fauna ibérica. Pero sí necesaria, porque tebeos así sintetizan y explican un tiempo y un país. Aunque sea desde la ficción. Porque todo esto… ¿es ficción? De cualquier manera, prepárense a reír mucho cuando aborden este tebeo.