La obra que traemos hoy para esta retrospectiva es el primer trabajo de Matt Wagner para DC Comics. Esta historia, se preparó como una miniserie de cuatro números y fue editada en Estados Unidos de enero a abril de 1987. A España lo trajo por primera vez en 1990 la desaparecida editorial Zinco en cuatro números en formato grapa dentro de la línea Clásicos DC. Posteriormente, fue reeditada en tomo de tapa blanda por parte de Planeta deAgostini en octubre de 2007.
El personaje que tenemos en esta leyenda se conoce popularmente como “Demon”, pero su nombre es Etrigan, el demonio. Una ominosa figura creada por el rey del cómic, Jack Kirby. La inspiración de este personaje, procede de las historias del Principe Valiente, en las que Val se disfrazaba de demonio fabricando una máscara con la piel de una gallina. Todo lleva a la descripción de nuestro personaje como un demonio infernal, amarillo, de grandes dientes y con una forma de gargola que, pese a sus tendencias violentas, muy a menudo se alía con las fuerzas del bien y siempre esta atado al humano llamado Jason Blood.
El origen de Etrigan se remonta al año 560, cuando el mago Merlín combate a las fuerzas de Morgana, quienes combaten contra el Rey Arturo. Jason Blood, un joven aventurero, ayuda a Morgana a entrar al castillo del rey ya que tiene un romance con ella. Más tarde, Morgana decide traicionarlo. Merlín se da cuenta de la traición de Jason y, tras haber sido derrotado, lanza una maldición contra él, atándolo al demonio Etrigan. Así es como Jason es condenado a vagar por la tierra durante siglos hasta poder compensar el daño que causó a su pueblo y a su rey.
Jason Blood, reconocido paranormalista, oculta el secreto de ser el portador del demonio. Jason es poseedor de algunos poderes que sólo salen a relucir cuando éste invoca a su lado maligno. Entre sus poderes destacan una fuerza sobrehumana, la capacidad de lanzar fuego por la boca y rayos por los ojos; así como pronunciar también algunos hechizos. Aunque tiene una vida eterna, su condena es llevar esta maldición y no le es posible dejar atrás su lado demoníaco. Suele transformarse entonando un canto místico que dice: “La forma humana se ha ido ya y surge el Demonio Etrigan.”
La historia que tenemos entre manos sucede quince años después del último tebeo de “Demon” para DC Cómics. Un pequeño resumen de la historieta que tenemos entre manos nos lleva con la chica protagonista Glenda Mark, que siguió a Jason Blood hasta TinTagel Castle (en Cornwall) para mostrarle un libro que había sacado de su apartamento. En este, halla una imagen de Belial que tiene una enorme similitud con Etrigan. Sin embargo, a Jason se le impidió por arte de magia ver las páginas que le aparecieron en blanco. Creyendo que era la única forma de obtener respuestas, Glenda convenció a Blood de que llamara a Etrigan. Prisionero de forma segura dentro de un circulo mágico, nuestro paranormalista permitió que el demonio saliera para que Glenda pudiera interrogar al rimador pero el demonio también estaba ciego a las páginas del libro. Después de jugar un tiempo, Etrigan revela entonces que las respuestas podrían obtenerse en la torre Daganbrack en Irlanda. Jason se muestra reacio a ir, pero Glenda le dice que es el momento perfecto para librarse del demonio. Al llegar a la torre son atacados por otro demonio y parece que solo Etrigan es quien puede intentar salvarlos.

Matt Wagner, se encarga aquí tanto del guión como de los lápices y, en el primer apartado, se nota que era una nueva experiencia para este autor porque le falta un poco de oficio para redondear la historia. Sin embargo, el dibujo mantiene un nivel bastante alto (una de las premisas que más llama de toda esta obra). El propio autor reconoció que no estuvo preparado mentalmente para abarcar un personaje de tanto calado (y tan diferente) de esta distinguida editorial. Las tintas de esta obra son llevadas acabo por Art Nichols, que eleva el nivel del trabajo de Wagner para que sea más claro. Al color y la rotulación tenemos a John Constanza, el cual aplica colores apagados que podrían ser más claros con la aparición de Etrigan. Al mando editorial de dicha etapa nos encontramos a un Len Wein que intentó el resurgir de Demon en ese momento concreto.
Matt Wagner lanzó su carrera con la archiconocida serie “Grendel” pero no tuvo mucho éxito en sus inicios hasta que le ofrecieron el trabajo de Demon para DC Comics. Posteriormente a esta miniserie, los lectores de comic de las grandes editoriales comenzaron a seguir su trabajo en el mundillo independiente hasta que en 1993 gana un premio Eisner por su obra “Grendel: War Child”. Como diría nuestro demonio: ¡Yo soy Etrigan y juro vengarme de todo aquel que se enfrente a mi!