“He sido muchas cosas en mi vida.
Fui una niña prodigio, una soldado fiel.
Universos enteros de datos han salido de la punta de mis dedos.”
(Amanda McKee, Livewire)
Uno de los puntos fuertes que posee el Universo Valiant es la solidez que muestra en sus interconexiones. Al no ser una cosmogonía de ficción tan extensa como las de las dos majors por excelencia de la industria de cómics estadounidense, es mucho más manejable y coordinable. También ayuda una producción de títulos discreta en comparación con las grandes del negocio. Pero esos parámetros de compañía menor se convierten en una oportunidad para ofrecer productos de entretenimiento sólidos y con los elementos suficientes para satisfacer tanto al lector ocasional que se acerque a una cabecera como al lector aficionado a esta editorial. Como muestra de ello, tenemos el tebeo del que hablaremos hoy: Livewire, la nueva serie de Valiant Entertaiment con guion de Vita Ayala y arte de Raúl Allén y Patricia Martín, que ha comenzado a editar en España en formato grapa Medusa Cómics.
Cierto es que conceptualmente muchos de los personajes del universo valiant no presentan mucha originalidad. Tampoco eso es un lastre, si algo caracteriza el género de superhéroes son los “préstamos conceptuales” entre distintas creaciones siendo algo inherente al medio. Conscientes de ello, desde su resurgir editorial en 2005, Valiant Entertaiment ha cimentado su producción con historias sólidas de buena factura y unas excelentes caracterizaciones. De manera que quien abra un título de la editorial se encontrará con personajes muy bien definidos y relatos sólidos. Aventuras que pertenecen a una historia mayor que es la del propio universo de la compañía, pero que son perfectamente disfrutables de forma unitaria, como un buen blockbuster construido con precisión de artesano. Esa es la sensación que da la nueva cabecera de Amada McKee. Si bien su historia continúa la vida de la protagonista tras lo contado en Imperium, Secret Weapons y Harbinguer Wars, ello no es impedimento para que sea un tebeo que pueda enganchar al lector que no haya leído los títulos citados.
Amanda Mckee es una psiot, un concepto muy similar a lo que serían los tradicionales mutantes del Universo Marvel, con la habilidad de controlar máquinas y circuitos con su mente. A lo largo de su vida, Livewire ha formado parte de la Fundación Harbinguer de Toyo Harada y de Unity, el supergrupo por excelencia del Universo Valiant. Tras ello, se ha erigido como una guardiana del resto de los psiots que pueblan la tierra, con un coste muy alto para su persona: ahora es una proscrita en busca y captura. Ese el punto de arranque de la serie: una Livewire perseguida y acosada, que el mundo toma por terrorista.
“En la adversidad se revela el auténtico carácter.
Separa a los líderes de los seguidores, a los cobardes de los campeones.”
(Toyo Harada)
Con ese punto de partida, Vita Ayala (“The Wilds”, editado por Black Mask Studios) nos presenta en las tres primeras entregas de la cabecera un relato donde Amanda va a ir descendiendo a los infiernos que suponen las consecuencias de sus actos previos. Mientras transcurren los hechos, Ayala nos brinda las suficientes pinceladas en cuanto a caracterización del personaje y su relación con sus psiots protegidos o con sus excompañeros de la fundación de Harada, sin que baje el ritmo de acción en ningún momento. Cierto que predomina el tono intimista a lo largo de las páginas de la obra, sobre todo en los pensamientos mostrados de la protagonista, pero la acción está hábilmente sazonada en cada entrega.
A ello ayuda el trabajo del tándem artístico de Raúl Allén y Patricia Martín, que ya demostró su solvencia en “Secret Weapons”, con una narrativa gráfica sobria y efectiva que dota de mayor fluidez al guion de Ayala. Al igual que el predominio de colores intensos, que proporciona mayor intensidad al camino hacia la adversidad por el que transita Livewire en estas páginas. Como guinda, nos vamos a encontrar con unas espléndidas portadas de Adam Pollina con Ulises Arreola en cada entrega.
Dicho lo cual, y por lo mostrado en las tres primeras grapas de la colección, estamos ante un tebeo que posiblemente, grapa tras grapa, aumente el peso específico de Amanda McKee en el Universo Valiant. Tanto por las consecuencias que puede experimentar el personaje en su nuevo status como por el buen sabor de boca que deja la lectura de la colección y algunos de los elementos que subyacen en la trama: donde se combinan tanto elementos clásicos del descenso del héroe a los infiernos (de forma explícita) como rasgos icónicos feministas, sobre todo gráficos y visuales, que nos parecen excelentes guiños.
En un género como el superheróico, donde la producción es arrolladora mes tras mes, es un placer encontrarse con una serie en grapa como “Livewire”, que Medusa Cómics ha tenido a bien editar en ese formato en castellano. Una cabecera que tiene las suficientes fortalezas para mantenerse en las estanterías durante mucho tiempo, siendo la clave el equipo artístico que, partiendo de elementos ya conocidos, nos brinda una propuesta cargada de oficio argumental, buenas caracterizaciones y un excelente tono gráfico. Parafraseando a Toyo Harada, ante la adversidad que se encuentra Livewire, se revela el carácter de la cabecera, gracias al buen hacer de Ayala, Allén y Martín.