Usagi Yojimbo ya ha consolidado su presencia en las librerías españolas. Las aventuras del conejo ronin por un Japón medieval lleno de seres antropomorfos llevan más de veinte años publicándose en este país, presentando actualmente un momento dulce con la edición, por parte de Planeta Cómic, de varios tomos integrales que recogen sus primeras andanzas, tanto la primera etapa de Fantagraphics como las inmediatamente siguientes en Mirage y Dark Horse. Miyamoto Usagi, el samurái sin amo, sigue su camino desde que lo creó Stan Sakai en 1984, gozando de excelente salud editorial en su país natal. A través de historias aparentemente sencillas por separado que se descubren complejas cuando se leen en conjunto, relatos poblados por personajes antropomorfos y excelentemente documentados en cuanto a referencias culturales japonesas de la época en la que se narran los hechos. En los 34 años de vida editorial del “Conejo Guardaespaldas”, Sakai ha dado lecciones de síntesis gráfica tanto en la presentación de secundarios como en construcción de argumentos que van creciendo a partir de historias que pueden parecer simples. No por nada artista y serie han recibido varios premios, incluido el Eisner en 1999 por el arco argumental “Segadora”. Este año el 36 Saló del Cómic de Barcelona contará con su presencia como invitado. Coincidiendo con la visita, Planeta editará el último crossover de Usagi con las Tortugas Ninja, publicado el verano del año pasado en Estados Unidos por IDW Publishing, Dark Horse Comics y Nickelodeon.
No es la primera vez que Usagi Yojimbo cruza su camino con las Tortugas Ninja. Tanto la creación de Sakai como los quelonios creados por Kevin Eastman y Peter Laird nacen editorialmente el mismo año – 1984 – y desde el underground editorial se van haciendo un hueco en las estanterías de las librerías estadounidenses. Según palabras del propio Sakai, contenidas en la entrevista realizada por Ted Adams que acompaña a la edición usa en formato grapa de este one-shot, “en esa época se publicaban muy pocos cómics en blanco y negro y los creadores escribíamos como aficionados a los correos de otras colecciones. En una de esas cartas incluí un dibujo muy rápido de Usagi con las Tortugas y cuál fue mi sorpresa cuando lo vi publicado en un one-shot de Donatello. Si lo hubiera sabido, hubiera hecho un dibujo mejor.” Anécdotas aparte, el primer crossover lo publicó la editorial Mirage en la cabecera “Shell Shock #1” con fecha de portada de diciembre de 1989 y, a partir de ahí, Leonardo, Michellangelo, Donatello y Rafael visitaron las páginas de Miyamoto Usagi y viceversa. Incluso se incluyó al conejo samurái en la popular serie de televisión de las Tortugas y se comercializó su juguete dentro de la línea de licencias que se explotaron de la serie.
“Namazu o la historia del gran Pez” – “Namazu or the Big Fish story”- es el título de la historia que reúne a “estos viejos amigos”. Nacido del arte e inventiva de Sakai, con la asistencia en los colores de Tom Luth, estamos ante un relato que parte de una leyenda tradicional de la cultura japonesa para llevarnos a una aventura intensa. Namazu en la mitología japonesa es un siluro gigante que cada vez que se mueve produce terremotos y que Kashima-no-Okami, deidad mitológica nipona del trueno, consigue atrapar debajo de una roca sagrada llamada Kanameishi. Tomando como base esta leyenda popular del Japón feudal en el que se ambientan las aventuras de Miyamoto Usagi, Sakai teje un relato en el que el conejo samurái necesitará de la ayuda de las tortugas ninja para llevar a cabo la misión que le piden.
A lo largo de las 40 páginas del relato asistimos, en la mejor tradición artística de Stan Sakai, a una premisa de partida sencilla a priori pero que, conforme avanzan las páginas del cómic, se va engrandeciendo. El relato gana enteros tanto por la fluidez narrativa de cómo se desarrollan los hechos, como por la capacidad de síntesis para definir el status de cada personaje en este crossover, así como la interacción entre ellos. Tanto los secundarios de la serie del conejo como las cuatro tortugas ninja invitadas quedan perfectamente definidos, funcionando todo de forma orgánica y natural en el resultado final.
La edición de este one-shot en los Estados Unidos se llevó a cabo en dos formatos: grapa y tomo de edición de coleccionista. La grapa constaba de 48 páginas que contenía las 40 páginas del tebeo en si más una pequeña entrevista al autor y se vendió con varias portadas variantes, a cargo de Stan Sakai, Kevin Eastman, Sergio Aragonés y David Petersen. El tomo, la edición de lujo para coleccionistas, incluía en sus 80 páginas extras como diseños de personajes o pin ups. Planeta ha optado por este formato para la edición española. Ideal para hacerlo coincidir con la visita del autor al Saló del Comic de Barcelona.