Philippe Peláez golpea con un guion implacable, mientras Benjamín Blasco-Martínez refuerza cada página con un trazo oscuro y opresivo que hace de Hosanna una lectura intensa y perturbadora. Edita Tengu Ediciones
Philippe Peláez golpea con un guion implacable, mientras Benjamín Blasco-Martínez refuerza cada página con un trazo oscuro y opresivo que hace de Hosanna una lectura intensa y perturbadora. Edita Tengu Ediciones