Bastien Vivès convierte su propia controversia en una sátira afilada, entre el absurdo y lo provocador, cuestionando con ironía los límites entre arte, escándalo y representación. Edita Diábolo.
Bastien Vivès convierte su propia controversia en una sátira afilada, entre el absurdo y lo provocador, cuestionando con ironía los límites entre arte, escándalo y representación. Edita Diábolo.