Barnstormers: volando alto

Durante la primera época de la aviación comercial brillaron tanto como rápida fue su desaparición. Eran los conocidos como “Barnstormers”, los pilotos que realizaban acrobacias aéreas en los años 20 del siglo pasado. Desde rizos en el aire hasta pasearse por las alas de sus aeroplanos. De todo ello eran capaces estos temerarios, mostrando sus arriesgadas proezas de pueblo en pueblo, como feriantes que se jugaban la vida un día tras otro.

Tambien “Barnstormers” es el título del último tebeo de Scott Snyder, Tula Lotay y Dee Cunniffe que acaba de editar Norma Editorial, cuyo antetítulo nos sitúa ante lo que nos espera en sus adentros: “una balada de amor y asesinato”. Dejando así una historia aérea que discurre entre el noir y lo romántico, conformando una suerte de Bonnie & Clyde de los cielos muy efectiva en cuanto a planteamiento, desarrollo y tratamiento gráfico.

Un tebeo que comienza y gana altura con notable fluidez, asegurando que el viaje que plantea es de los que conviene recorrer. Snyder, que cada vez se le ve más cómodo y efectivo abordando relaos fuera del mainstream superheroico, volvió a componer un relato sencillamente efectivo. Bien ambientado en esos años 20 tan locos como llenos de desigualdes, donde Hawk, un piloto que vaga de feria en feria se topara con una mujer casada con alguien a quien no ama. Su matrimonio se ha llevado a cabo para que la pequeña finca de su familia no se vea amenazada por la del terrateniente del lugar, que a cambio ha conseguido esposarla. Pero las cadenas no son algo que vaya con esa mujer, que encontrará la libertad en los cielos cuando los surque con Hawk.

De ahí despega el tebeo con una efectiva premisa, la cual queda catalizada y potenciada por el arte de Tula Lotay. La artista británica nos mete de lleno en el relato con su saber hacer, llevándonos a la década de los años veinte del año pasado mientras surcamos esos cielos como metáfora de libertad, todo bañado del efectivo color de Dee Cunniffe.

A lo largo de los cinco actos que se compone “Barnstormers”, la historia funciona con la precisión de un reloj. Seduciendo en lo gráfico, su mejor baza, y derrochando oficio a raudales en cuanto al ritmo con que el Snyder desarrolla el guion. Uno en el que las referencias se asumen de forma orgánica y natural para ser la materia prima con la que componer una de esas historias que de lo bien construidas que están, parecen sencillas, pero que son, ante todo, sólidas.

Ganadora del Premio Eisner al mejor cómic digital en 2023, esta era la obra de Best Jacket Press que faltaba por editar en castellano. Cuestión que salda ahora Norma con una edición en cartoné con traducción de Ernest Riera, donde, además de las cinco entregas publicadas en el mercado de habla inglesa por Comixology y Dark Horse, aparecen reproducidas todas las “covers” de la edición estadounidense en grapa, a cargo de Tula Lotay, Dave Johnson, Dan Panosian, Fábio Moon, Massimo Cavernale, Jill Thompson, Jenny Frisson y Phil Noto, junto a cuatro páginas de estudio de personajes a cargo de Tula Lotay que son una gozada. Si bien la cúspide artística del volumen es la que proporcionan el cómic en sí, pues sigue siendo siendo el punto más alto de este vuelo de amor y huida. Uno muy alto, por efectivo y certero.

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